Las detenciones de opositores, el cierre de medios de comunicación y las palabras del mandatario Nicolás Maduro, asegurando que si pierde la elección presidencial que se realizará este fin de semana habría un «baño de sangre» y una eventual guerra fratricida, mantienen expectantes a la comunidad internacional y a las autoridades chilenas.
Tema que fue abordado por el canciller chileno, Alberto Van Klaveren, al ser consultado por «El Mercurio». «Estamos mirando el proceso eleccionario en Venezuela con mucha atención y también con preocupación. Se trata de un proceso que ha estado plagado de obstáculos para la oposición», dijo.
Añadió que «pese a ello, han aceptado el desafío. Las declaraciones de altas autoridades del gobierno sobre la votación son inquietantes y no contribuyen a la normalidad del proceso electoral», dice.
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