El canciller Alberto van Klaveren descartó este sábado que la reciente reunión bilateral entre el presidente Gabriel Boric y el exsecretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, haya formado parte de una estrategia del Gobierno chileno para impulsar la supuesta campaña de la expresidenta Michelle Bachelet para liderar la ONU.
Tras el encuentro, el periodista Mariano Reyes, enviado especial de Cooperativa, informó que la aspiración de la dos veces mandataria al máximo cargo del organismo multilateral fue un tema abordado en la conversación con el diplomático coreano.
Sin embargo, el ministro de Relaciones Exteriores enfatizó que fue el propio Ban Ki-moon quien inició la conversación preguntando por la expresidenta Bachelet, debido al «gran recuerdo que tiene de ella». Van Klaveren recordó que el exsecretario general coreano fue influyente en el nombramiento de Bachelet como primera directora de ONU Mujeres, aseverando que ella es «parte histórica de la familia de Naciones Unidas».
«Quiero aclarar que la reunión con el ex secretario general Ban Ki-moon no fue parte de una campaña. Si fuéramos a un país como Ghana, también pudiéramos ir y entrevistarnos con el señor Kofi Annan, que también fue un gran secretario general de Naciones Unidas, lo haríamos», aseguró Van Klaveren, defendiendo el carácter habitual de este tipo de encuentros.
Este episodio se suma a una situación similar que ocurrió semanas atrás durante la visita del Presidente Boric a Italia, donde la candidatura de Bachelet fue discutida con el director de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Aquella ocasión generó críticas por parte de la Oposición, que consideró que estas reuniones no representan votos concretos que puedan definir una futura elección en la ONU.
CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN
Las críticas de la Oposición chilena sobre la mención de la candidatura de la expresidenta Michelle Bachelet a la ONU durante las giras presidenciales se centran en la ineficacia práctica de estas reuniones para conseguir el objetivo.
Ineficacia en la obtención de votos: El argumento principal es que este tipo de encuentros, como el sostenido con el director de la FAO o el exsecretario general Ban Ki-moon, son principalmente de carácter protocolar o de cortesía y no tienen el poder de «mover la aguja» en una eventual elección dentro del organismo multilateral.
Falta de relevancia estratégica: La Oposición sostiene que el tiempo y la atención dedicados a estas conversaciones no se traducen en votos concretos ni en el lobby diplomático efectivo que se requiere para una alta postulación internacional, lo que pone en duda la relevancia estratégica de tocar el tema en estos escenarios.
El canciller Van Klaveren, por su parte, ha defendido estos encuentros argumentando que la conversación sobre Bachelet fue iniciada por Ban Ki-moon, quien tiene un gran aprecio y vínculo histórico con la expresidenta. (NP-Gemini-Bio Bio)
