El sector bancario presentó una caída de 39,4% en julio de 2017 respecto al mismo mes del año previo, explicado por una disminución en el resultado operacional bruto (-6,3% a/a), en conjunto con mayores provisiones (14,7% a/a), gastos de apoyo (2,5% a/a) y de otros gastos operacionales (5,4% a/a). Es importante mencionar que este mes se vio caracterizado por una inflación que sorprendió a la baja en junio (-0,4% y que se refleja en los resultados del mes siguiente a través de la UF) y por elevadas provisiones por Alto Maipo (afectando a Itaú Corpbanca y BCI).
El menor resultado operacional bruto del mes se debió a: un margen de interés neto que cae 11,9% a/a, el que como porcentaje de los activos que generan interés alcanzó un 3,78% en 12 meses (comparado con el 3,98% un año atrás); y pese a que las comisiones netas y los resultados de tesorería crecieron un 4,3% a/a y 1,9% a/a respectivamente.
Por otra parte, la eficiencia (medida como la suma de los gastos de apoyo y otros gastos operacionales sobre el resultado operacional) para los últimos 12 meses a marzo aumentó hasta 50,1% desde los 49,6% del año previo, mientras que el costo por riesgo en 12 meses (calculado como los gastos en provisiones sobre las colocaciones) disminuyó a 1,17% comparado con el 1,21% de un año atrás.
Respecto a las colocaciones, el consolidado se expandió 5,1%, destacando principalmente las colocaciones de vivienda (9,5% a/a) y las de consumo (7,4% a/a), mientras que las comerciales se mantienen con un débil ritmo de crecimiento (2,6% a/a). En el detalle, BCI creció 11,2%, Banco de Chile 2,8%, Santander 3,1% e ItaúCorpbanca retrocedió -2,3%.
En conclusión, pese a que los bancos en general han mostrado un importante crecimiento en su utilidad durante el año (en parte eso sí, por efectos no recurrentes, como la devolución de la multa de US$30 millones a Itaú Corpbanca por parte de la SBIF y la utilidad en relacionadas de $54.700 millones de BCI), los factores que nos han llevado a subponderar al sector bancario en general (baja inflación y desaceleración económica), hicieron eco en los resultados bancarios de julio. Si bien la caída en resultados debiera moderarse durante los próximos meses, se mantendría la tendencia a la baja. Dentro del sector, privilegiamos la opción de Banco Santander, que continúa mostrando una considerable mejora en sus resultados, producto de mejoras en eficiencias y una política comercial con enfoque en menor riesgo y mayor rentabilidad. (Inversiones Security-Juan Carlos Prieto)
