«Queremos tantas cosas, pero no lo podemos hacer solos: lo queremos hacer primero pensando en Dios, que nos ayude», señaló este martes el economista Franco Parisi al lanzar su nueva candidatura presidencial a La Moneda.
Su alusión a Dios no es al azar, pues el abanderado parece apostar por conquistar el electorado del mundo evangélico y con el cual ha ido desarrollando lazos en el último tiempo, ya sean de carácter personal como también por su trabajo en el canal de Televisión Nacional Evangélica (TNE).
Asimismo, en su nueva aventura por llegar a La Moneda, Parisi contará con el apoyo de Unidos en la Fe, un partido evangélico en formación. Su presidente Danny Molina, también pastor de la Iglesia Generación de Adoradores, explicó que en el marco del proyecto que representa la colectividad, «la campaña de Franco es uno de los elementos de una gran ecuación».
«Lo que Unidos en la Fe busca establecer una plataforma política, del mundo evangélico y católico, incluso algunos ateos que creen en la vida y en algunos valores que hoy se están perdiendo a nivel familiar en todos los sentidos de la sociedad. Es un partido que nace desde a fe cristiana, pero busca ser una plataforma política para la gente que cree en los valores para construir sociedad», sostuvo.
El pastor de Parisi Molina además se reconoce como «el pastor» de Franco Parisi, quien hace unos meses señaló a La Tercera que a pesar de que «no soy evangélico, creo en Dios».
Respecto a su relación con el candidato, explicó que «Franco no se acercó a nosotros pidiendo apoyo político, hay una gran diferencia porque los políticos sí se han acercado al mundo evangélico para conseguir votos. La cercanía de Franco con nosotros no fue así, fue hace diez meses, su padre estaba muy grave y además estaba pasando por algunos asuntos familiares por toda esta problemática que lo denunciaron y lo acusaron, porque nunca hubo una denuncia».
Con ello, relató que «un amigo en común nos contactó, yo no conocía a Franco excepto como todo el mundo por los medios. Ahí comenzamos con un grupo de amigos y pastores a orar por la salud de su padre y Dios hizo un gran milagro y eso provocó que la relación fuera creciendo». (Emol)


