Sabemos que no se persigue la creación de un monopolio estatal —lo cual es una buena noticia—, sino que se busca fortalecer la cooperación público-privada que ya existe entre Corfo y las empresas que operan en el país. En consecuencia, para seguir haciendo lo que ya hacemos y de buena forma, no parece necesario avanzar en esta idea.
Por otro lado, si se crea esta empresa, ¿cuál sería su rol? Si se trata de un rol articulador con el sector privado, este ya se puede desarrollar con la institucionalidad vigente y no parece necesario crear una nueva empresa pública para ello. Si el propósito es explorar y explotar litio directamente, deberíamos tener claridad de que disponemos de los recursos públicos para hacerlo, que este tema es prioritario para los chilenos (compite con seguridad, pensiones, salud, vivienda, etcétera) y que la empresa será más eficiente que las compañías privadas actuales o futuras que podrían operar en el país. Después de todo, se trata de recursos que provendrían de los impuestos que pagamos todos los chilenos.
El asunto de fondo es cómo permitimos que el país se beneficie del boom del litio y esto se logra con mayor producción y con buenos contratos. Para ello, no se requiere crear una nueva empresa pública. (El Mercurio Cartas)
Hermann González
Clapes UC



