El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que ha dado un plazo de una semana a su homólogo ucraniano, Volodymyr Zelensky, para que responda al plan de paz diseñado por Washington y Moscú para poner fin al conflicto. Trump sugirió que el próximo jueves, Día de Acción de Gracias en EE. UU., sería un «momento apropiado» para que Kiev decida si acepta la propuesta.
El plan estadounidense, que ha sido ampliamente filtrado, incluye condiciones que Ucrania había considerado previamente «líneas rojas», como ceder zonas de la región oriental de Donetsk aún controladas por Ucrania, reducir el tamaño de las Fuerzas Armadas ucranianas, comprometerse a no unirse a la OTAN.
El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó este viernes que Rusia ya recibió el plan de acuerdo de Estados Unidos para Ucrania, describiéndolo como una versión «modernizada» de propuestas discutidas en una cumbre previa en Alaska en agosto.
Trump, por su parte, afirmó que las fuerzas ucranianas estaban a punto de perder más territorio en el Donbás y aseguró que Putin «será detenido» y que «no busca más guerra».
DILEMA PARA ZELENSKY
Zelensky reconoció la extrema dificultad del momento: «Ahora Ucrania podría encontrarse ante una decisión muy difícil: perder la dignidad o correr el riesgo de perder a un socio clave». El plan, presentado por el secretario del Ejército estadounidense, Dan Driscoll, fue supuestamente elaborado entre el enviado de Trump, Steve Witkoff, y el hombre de confianza de Putin, Kirill Dmitriev.
La presión estadounidense sobre Zelensky se intensifica en un momento de debilidad interna y reveses en el campo de batalla:
Política Interna: El gobierno ucraniano enfrenta una investigación por corrupción centrada en miembros del gabinete y aliados políticos.
Campo de Batalla: Las fuerzas rusas continúan avanzando en el este de Ucrania, y los ataques contra los sistemas energéticos han limitado el suministro de electricidad en gran parte del país.
Trump tiene varias herramientas para aumentar la presión, incluyendo el recorte de la asistencia de inteligencia o el suministro de armas a Ucrania.
Zelensky afirmó que presentará argumentos y ofrecerá alternativas, pero que no dará al enemigo ningún motivo para decir que Ucrania no quiere la paz. El líder ucraniano emplazó a sus amigos europeos, apelando a que «Ucrania es ahora el único escudo que separa la vida cómoda de Europa de los planes de Putin». (NP-Gemini-La Tercera)



