U. Andrés Bello captó 50% de becas CRUCh a planteles privados

U. Andrés Bello captó 50% de becas CRUCh a planteles privados

Compartir

A último momento, y para lograr que el Congreso aprobara los recursos de la gratuidad y de las becas de educación superior, en noviembre del año pasado, el Gobierno y la oposición llegaron a un acuerdo. El Ejecutivo anunció que crearía 3.500 cupos de la Beca Bicentenario -destinada solo al Consejo de Rectores- para estudiantes de las universidades privadas.

En su momento, la Nueva Mayoría advirtió que tal beneficio no podría extenderse a planteles que tuvieran lucro «aguas arriba», y se mostró especialmente preocupada de que la U. Nacional Andrés Bello (UNAB) no recibiera el beneficio. Ello, porque el plantel ha sido investigado por supuesto lucro tanto por la justicia como por el Mineduc -sin que se le haya comprobado- y porque pertenece al grupo Laureate, que sí declara tener fines de lucro en el extranjero.

Finalmente, la glosa estableció que solo podrían acceder al subsidio los jóvenes matriculados en una institución con cuatro años de acreditación, y en la que al menos el 80% de los alumnos tuviera más de 450 puntos PSU. Con esos requisitos se aseguraba que la UNAB quedaría afuera, lo que tranquilizó a varios en el oficialismo.

No obstante, según información a la que «El Mercurio» accedió por Ley de Transparencia, estudiantes de 10 planteles privados accedieron a los 3.500 cupos. Y la mitad de ellos (1.752) estudian en la UNAB.

Le siguieron los matriculados en la U. Mayor (581) y en la U. del Desarrollo (319), que tampoco están adscritos a la gratuidad.

«Hay que separar del tema a los alumnos que reúnen los requisitos para tener la beca (…). Pero yo siempre he cuestionado la gestión financiera de esta universidad», dice el diputado Mario Venegas (DC). Según él, le preocupa que «parte de los recursos que enviamos, que son del Estado, (…) puedan terminar en manos del grupo inversor».

Más crítico es el senador Jaime Quintana (PPD): «Le advertí al Gobierno en todos los tonos, a todo el comité político, no solo a la ministra de Educación, que estábamos cometiendo un tremendo error», porque al ampliar la beca Bicentenario «estábamos perforando la gratuidad».

Según el legislador por La Araucanía, con la extensión, «el Gobierno creó una alternativa a la gratuidad, una que es más conveniente para los planteles que lucran, y más desventajosa para los estudiantes». Esto, porque el subsidio financia el valor referencial de la carrera, mientras que la gratuidad cubre todos los costos.

CRITERIOS OBJETIVOS

Un punto distinto expone el diputado Jaime Bellolio (UDI): asegura que esta beca da «una igualdad de trato» entre los estudiantes de universidades tradicionales y privadas.

Y precisa que los criterios para asignar la beca se basaron «en condiciones de calidad, y pertenecer al Sistema Único de Admisión, entre otros», y que entre los planteles que cumplían estaba la UNAB. Estonces, esto no es una beca que se haya hecho para la UNAB, es una beca para los estudiantes de clase media».

Bellolio agrega que «no voy a defender a ninguna institución que lucre, pero quien determina eso es una investigación del Mineduc y los tribunales de justicia, y hasta ahora, ninguna de las investigaciones que han mandado los mismos parlamentarios que quieren escoger por los estudiantes ha arrojado la conclusión de que lucren».

En tanto, el rector de la U. Andrés Bello, José Rodríguez, aseguró que la cantidad de alumnos que tienen con la beca Bicentenario es «una nueva muestra de la calidad y del proyecto inclusivo que hemos desarrollado. Hemos sido firmes defensores de la libertad de los alumnos de elegir en qué institución quieren cursar sus estudios superiores, y en esa línea, no es de extrañar que gran parte de los estudiantes que accedieron a esta beca hayan optado por hacerlo con nosotros».

Además, precisó que «la universidad es una corporación sin fines de lucro y ha demostrado en todas las instancias que respeta la ley vigente. Aquí hay que tener claro que las becas son para los estudiantes, no para las instituciones». (El Mercurio)

Dejar una respuesta