Donald Trump, dijo hoy en una rueda de prensa tras su cumbre en Singapur con el líder norcoreano, Kim Jong-un, que los dos países están «preparados para empezar un nuevo capítulo en la historia de las dos naciones».
El Presidente estadounidense anunció que detendrá sus «juegos de guerra» en la península de Corea, aunque señaló que por el momento no tiene previsto reducir su amplio despliegue militar en territorio surcoreano.
La suspensión de las maniobras militares de la península supondrá «un tremendo ahorro» para Estados Unidos, según Trump, quien también calificó estos ejercicios como «provocativos».
«Hemos hecho estos ejercicios durante mucho tiempo junto a Corea del Sur», dijo Trump, quien los calificó de «tremendamente caros» y señaló que Seúl contribuye económicamente a los mismos, «aunque no al cien por ciento».
Añadió que estas maniobras son «muy provocativas» y afirmó que «bajo las actuales circunstancias, es inapropiado realizar juegos de guerra» y que su suspensión «es algo que apreciará (Corea del Norte)».
Durante su discurso tras la cita, el Mandatario sostuvo que las sanciones económicas impuestas a Corea del Norte «se levantarán cuando estemos seguros de que las armas nucleares ya no son efectivas».
Asimismo dijo estar dispuesto a visitar Pyongyang «en el momento apropiado» y que también quiere recibir en la Casa Blanca al líder norcoreano quien «ha aceptado» su invitación.
Corea del Norte se ha comprometido a desnuclearizarse mientras que EE.UU. ha ofrecido al régimen de Pyongyang «garantías de seguridad», según recoge el acuerdo firmado hoy en Singapur durante la histórica cumbre bilateral.
DECLARACIÓN CONJUNTA: DESNUCLEARIZACIÓN TOTAL DE COREAS
En el marco de su histórico encuentro en Singapur, el Presidente de EE.UU., Donald Trump, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, firmaron una declaración conjunta en la que Pyongyang acordó dar inicio al proceso de «total desnuclearización» de la Península Coreana, mientras que Washington se comprometió a garantizar la seguridad de su viejo enemigo.
En el documento firmado con miras a la «construcción de un régimen de paz duradero y sólido» tanto en la zona como en el mundo, consigna que ambos líderes realizaron un «intercambio de opiniones amplio, profundo y sincero» durante su encuentro en la isla de Sentosa.
De esta forma, y sin entregar demasiados detalles sobre cómo se llevaría a cabo la desnuclearización – eje central de las exigencias norteamericanas –, los jefes de Estado acordaron los siguientes cuatro puntos centrales que guiarán desde ahora las relaciones bilaterales entre Pyongyang y Washignton
1.-«Estados Unidos y la RPDC (República Popular Democrática de Corea) se comprometen a establecer nuevas relaciones entre los Estados Unidos y la RPDC en conformidad con el deseo de paz y prosperidad de los pueblos de los dos países».
2.- «Estados Unidos y la RPDC unirán sus esfuerzos para construir un régimen de paz duradero y estable en la Península de Corea».
Pese a las intenciones de establecer el entendimiento entre ambos, el documento no hace ninguna referencia a la firma de un tratado de paz. Corea del Norte y EE.UU. estaban en bandos opuestos en la guerra coreana de 1950-53 y, técnicamente, todavía están en guerra, puesto que el conflicto, en el que murieron millones de personas, finalizó sólo con una tregua.
3.- «Reafirmando la Declaración de Panmunjom de 27 de abril de 2018, la RPDC se compromete a trabajar hacia la desnuclearización completa de la Península Coreana».
En este punto se hace mención al acuerdo firmado entre Kim y el Presidente surcoreano, Moon Jae-in, en una también histórica cumbre en la frontera desmilitarizada que separa ambos países.
4.- Los Estados Unidos y la RPDC se comprometen a la recuperación de los POW / MIA (prisioneros de guerra y desaparecidos en acción de combate), incluida la repatriación inmediata de aquellos ya identificados».
La declaración conjunta también da cuenta también del carácter histórico de la cumbre y que con ella se han logrado superar «décadas de tensiones y hostilidades».
Tras ello, ambos líderes se comprometen a dar inicio a los acuerdos y a que se den paso a «negociaciones de seguimiento», que serán dirigidas por el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, y por una alta autoridad norcoreana aún por definir, comiencen lo antes posible.
ACUERDOS QUE NO ESTÁN EN EL PAPEL
Sin embargo, además de los cuatro puntos consignados en el acuerdo, también existirían algunos acuerdos básicos que no fueron escritos. Así al menos lo aseguró el Presidente estadounidense tras finalizar los encuentros con su par norcoreano.
«Algunas cosas fueron acordadas, pero no se reflejaron en el acuerdo», dijo Trump.
Entre las medidas que no se evidencian en el documento estaría la destrucción de un importante sitio de prueba de motores utilizado para misiles, que según el Mandatario, Kim Jong-un le aseguró estaba ya en proceso.
Trump afirmó que aunque las sanciones internacionales contra Pyongyang seguirán vigentes por el momento, se suspenderían los ejercicios militares con Corea del Sur que tanto enojan al Norte.
Estas maniobras son una parte importante del acuerdo de seguridad entre Seúl y Washington, pues éste último tiene 28.500 soldados estacionados en el país aliado como elemento disuasorio contra los norcoreanos.
Kim dijo más temprano que su reunión con Trump fue histórica y que ambos «decidieron dejar atrás el pasado. El mundo verá un gran cambio».
Sin embargo, analistas políticos han afirmado que la cumbre sólo había producido resultados simbólicos, pero nada tangible. «No está claro si futuras negociaciones llevarán al fin último de la desnuclearización», dijo Anthony Ruggiero, investigador de la Fundación para la Defensa de las Democracias, en Washington. «Esto parece una reafirmación de donde dejamos las negociaciones hace más de 10 años, pero no un paso adelante», sentenció. (Emol-afp)


