El Presidente Donald Trump firmó este lunes la nueva versión de su polémico decreto migratorio.
Esta medida bloquea temporalmente (120 días) el ingreso a territorio estadounidense a inmigrantes y refugiados de seis países de mayoría musulmana: Irán, Somalia, Yemen, Libia, Siria y Sudán. No obstante, aquellas personas que posean visas válidas y permisos de residencia permanente, podrán ingresar al país.
Irak, que estaba anteriormente dentro de la lista, estará fuera por sus “mejoras en los procedimientos de verificación y de sus medidas de transmisión de información”, indicó la asesora de Trump, Kellyanne Conway.
Este nuevo decreto busca reforzar los procedimientos de seguridad y asegurarse de que las personas que piden asilo, no suponen una amenaza para la seguridad de los estadounidenses.
El secretario de Estado, Rex Tillerson, dijo que su departamento “implementará estas órdenes para permitir a refugiados cuando no sean un riesgo para nuestra nación”.
“Cumpliremos el objetivo para reducir el riesgo de acciones terroristas”, afirmó Tillerson.
En tanto, el secretario de Justicia, Jeff Session, aseguró que “Estados Unidos tiene el derecho de controlar quienes ingresan al país y de mantener afuera a quienes quieren dañarnos”.
“Este departamento cree que este decreto presidencial, tal como el anterior, es un ejercicio legal de la autoridad presidencial. Este departamento de justicia defenderá y aplicará las órdenes legales del presidente”, sentenció.
Este decreto migratorio se trata de una de sus promesas de campaña y que, a una semana de haber asumido la presidencia el pasado 20 de enero, implementó su primera versión. Sin embargo, fue bloqueado por la justicia y el gobierno de Trump desistió iniciar una apelación para concentrarse en una nueva redacción de orden.
Esta nueva revisión entrará en vigor el 16 de marzo. (La Tercera Reuters)
