El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comunicó al gobernador de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, que será el sustituto de Janet Yellen cuando esta concluya su actual mandato en febrero de 2018, adelentó ‘The Wall Street Journal’.
El nombramiento de Powell, al que se consideraba en el favorito para suceder a Yellen, se anunciará oficialmente hoy.
Con la llegada de Powell, Trump consigue un doble propósito. Por un lado, se asegura una política continuista en la Fed, cuya estrategia monetaria de tipos bajos como palanca para aumentar el ritmo del crecimiento económico parece convencerle.
No hay que olvidar que Powell forma parte de la junta de gobernadores de la Fed desde 2012.
Por otro lado, hace un guiño a los republicanos que querían el relevo de Yellen, nombrada presidenta de la Fed por Barack Obama. Powell, de trayectoria republicana, ha trabajado en banca de inversión en Wall Street y formó parte del Departamento del Tesoro durante la presidencia de George H.W. Bush.
Nacido en Washington en 1954, Powell se ha impuesto a otros candidatos que barajaba Trump, como el economista John Taylor, el asesor económico de la Casa Blanca, Gary Cohn, y al exgobernador de la Fed Kevin Warsh.
CONFIRMA NOMBRAMIENTO
Esta tarde Trump confirmó que designó a Jerome Powell como el próximo presidente de la Reserva Federal (Fed) estadounidense que reemplazará a Janet Yellen, en el cargo más influyente de la economía del mundo, a partir de febrero próximo.
«Estoy convencido de que (Powell) tiene el conocimiento y sabiduría necesarios para liderar nuestra economía», afirmó el Mandatario de Estados Unidos, al anunciar su decisión en la Rosaleda de la Casa Blanca, acompañado del abogado.
Powell, de 64 años y actual integrante del directorio de la Reserva Federal, es un republicano, abogado y ex banquero y su nominación para conducir la entidad representa la continuidad de la actual política monetaria estadounidense.
ROMPIENDO TRADICIÓN
Es considerado un moderado y una garantía de continuidad en el banco central estadounidense. La mayoría de los expertos esperan que Powell continúe con la exitosa línea de su antecesora y actual presidenta de la Fed, Janet Yellen, de ser prudente en las decisiones sobre la tasa de interés.
Antes de comenzar su trabajo en la Fed en 2012, el letrado tuvo una exitosa y variada carrera en el mundo de las finanzas. Empezó como abogado especializado en temas económicos y en los años 90 trabajó para el Departamento del Tesoro durante la presidencia de George H.W. Bush.
Luego se convirtió en millonario al trabajar en la banca de inversiones. Mientras estuvo en el «think tank» Bipartisan Policy Center tuvo un importante rol en resolver las tensiones entre la mayoría republicana en el Congreso y la administración demócrata de Barack Obama sobre el límite de deuda, a fin de no llegar a una paralización del Gobierno.
Sus colegas lo describen como un hombre tranquilo, equilibrado, con buenos modales. Según relatan, nunca se lo ve enojado y es considerado alguien que busca unificar posiciones.
El diario «The Washington Post» lo calificó de «irritantemente normal». Curiosamente, y de ser ratificado por el Senado para el puesto, romperá con la tradicional designación de un economista para liderar el banco central, ya que es abogado de formación aunque ha trabajado casi toda su carrera en el ámbito financiero.
¿PALOMA O HALCÓN?
Graduado en Derecho por la Universidad de Georgetown, cuenta con amplia experiencia en la banca privada como socio de Carlyle Group (1997-2005) en Nueva York a la vez que en el Gobierno, donde trabajó en el Tesoro, bajo el presidente George H. W. Bush (1989-1993), encargado de gestionar el mercado de deuda y las políticas de las entidades financieras.
«Sospechamos que una Fed liderada por Powell no sería un gran salto respecto a una Fed liderada por Yellen y, de este modo, representaría continuidad en las políticas para los mercados», afirmó Peter Hooper, economista jefe de Deutsche Bank en EE.UU., en una nota.
En los cinco años que lleva en el seno de la Fed, ha votado siempre junto a la mayoría del resto de los colegas, y ha sido considerado durante ese tiempo un cercano aliado de Yellen en el seno del banco central más poderoso del mundo.
Para los estándares republicanos, tradicionalmente favorecedores de tipos de interés altos para contener la inflación, Powell es, sin embargo, una «paloma«, como se conoce los defensores de las tasas bajas para estimular la economía y fomentar el empleo, frente a los «halcones», favorables a lo contrario.
De hecho, ese puede ser uno de los elementos que ha decantado a Trump, ya que todos los analistas consideraban que, comparado con los otros candidatos barajados, como el profesor de la Universidad de Stanford John Taylor o el economista Kevin Warsh, que preconizan una política monetaria más dura, es el que más se inclinaba por continuar con la subida gradual y no agresiva del precio del dinero.
Dentro del Gobierno, asimismo, Powell contaba con el respaldo del lado más pragmático, encabezado por el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin; frente a los más conservadores, liderados por el vicepresidente Mike Pence, que optaban por Taylor.
Quizá el punto que le diferencia respecto a su predecesora, y le acerca a Trump, es su disponibilidad para relajar la estricta regulación y supervisión financiera aplicada por el Gobierno de Obama tras la aguda crisis de 2008-09, como respuesta a la excesiva toma de riesgos financieros que antecedió el estallido de la burbuja inmobiliaria.
En un discurso a comienzos de octubre, afirmó que «ciertamente la regulación juega un papel, pero la regulación debería tener en cuenta el impacto que tiene en los mercados, un balance que debe ser constantemente evaluado». «Más regulación no es la mejor respuesta a todos los problemas», dijo Powell.
Una respuesta que habría sonado como música para los oídos del Presidente Trump, que recela de todo lo que tiene que ver con intervención por parte del Gobierno federal de Washington y considera el exceso normativo uno de los principales frenos a la actividad económica.(DF-Expansión-Wall Street Journal-Emol)


