Trump anuncia que no asistirá a ceremonia inaugural de Joe Biden

Trump anuncia que no asistirá a ceremonia inaugural de Joe Biden

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El presidente saliente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció este viernes que no participará de la ceremonia inaugural de su rival, Joe Biden, quien asumirá este 20 de enero tras vencer al republicano, quien se ha resistido a admitir explícitamente su derrota.

Así fue anunciado por el mandatario republicano mediante una escueta publicación en Twitter en que expresó que “para todos quienes han preguntado, no iré a la inauguración el 20 de enero”.

En otro tweet, publicado una hora antes, expresó que “a los 75 millones de grandes patriotas americanos que votaron por mi, ESTADOS UNIDOS PRIMERO, y HAGAMOS A LOS ESTADOS UNIDOS GRANDES OTRA VEZ, tendrán una VOZ ENORME por mucho tiempo en el futuro”.

“No se les volverá a faltar el respeto ni serán tratados injustamente de ninguna manera”, sostuvo.

VICTIMAS MORTALES DE ASALTO AL CAPITOLIO SUBEN A CINCO

Esta jornada la policía del Capitolio confirmó la muerte de un integrante de la fuerzas del seguridad del Congreso tras al asalto cometido el miércoles por seguidores de Donald Trump y con ello, aumentan a cinco las víctimas fatales de este hecho.

Brian D. Sicknick (42) ha fallecido debido a las lesiones sufridas en acto de servicio”, informó el cuerpo de policía a través de una comunicado. De acuerdo a las fuerzas de seguridad, Sicknick resultó con heridas tras enfrentarse a los manifestantes y cuando regresó a la unidad policial se desmayó. Finalmente falleció el jueves en la noche en el hospital donde estaba siendo tratado.

La líder de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, envió a nombre del Congreso condolencias para al familia del oficial fallecido. “En nombre de la Cámara de Representantes, envío nuestras más profundas condolencias a la familia y seres queridos del oficial Brian Sicknick, quien murió tras del asalto al complejo del Capitolio protegiendo a quienes sirven y trabajan aquí”, señala la declaración.

El secretario interino de Justicia, Jeffrey Rosen, anunció el viernes el inicio de una investigación de la muerte del agente.

Por ahora, el gobierno de Donald Trump no se ha referido al oficial fallecido.

De acuerdo al jefe del Departamento de Policía Metropolitana del Distrito de Columbia, Robert Contee, hasta el día jueves 68 personas habían sido detenidas tras los disturbios y el FBI estaba colaborando con la búsqueda de los involucrados.

Por ahora, la cuenta de Twitter del buró en Washington pide información de 10 personas, sospechosas de ingresar a la sede del Poder Legislativo de EE.UU.

#FBIWFO is seeking the public’s assistance in identifying those who made unlawful entry into U.S. Capitol Building on Jan. 6. If you witnessed unlawful violent actions contact the #FBI at 1-800-CALL-FBI or submit photos/videos at https://t.co/NNj84wkNJPhttps://t.co/KSUpFHyZZG pic.twitter.com/qS6cW0DX32

— FBI Washington Field (@FBIWFO) January 8, 2021

Además esta jornada, quince personas fueron inculpadas por el asalto al Capitolio de Estados Unidos, entre ellos el hombre fotografiado en la oficina de Pelosi, anunció el viernes el Departamento de Justicia.

“Anunciamos quince inculpaciones hechas por la justicia federal”, declaró en una rueda de prensa Ken Kohl, de la oficina del fiscal federal de Washington.

Entre las personas inculpadas están un hombre sospechoso de poner una bomba artesanal cerca del Congreso y Richard Barnett, arrestado este mismo viernes y quien entró en la oficina de Pelosi, precisó el funcionario.

DIVISIÓN EN EL PARTIDO REPUBLICANO

Los disturbios del miércoles en el Capitolio, instigados por el Presidente Donald Trump, la derrota en la carrera senatorial de Georgia -que los hizo perder el liderazgo en la Cámara Alta del Congreso-, sumado a los resultados en las elecciones de noviembre, que el mandatario se ha negado a reconocer y que hizo que se separaran en bandos, tienen al Partido Republicano sumido en una crisis que no veía desde hace años, con una división que cada día se hace más grande a medida que aumentan las recriminaciones.

La fragmentación, recordó el diario The New York Times, cobró especial relevancia cuando decenas de republicanos de la Cámara se pusieron del lado de Trump al votar para bloquear la certificación de las elecciones de noviembre en las que ganó el demócrata Joe Biden, quien asumirá el cargo el 20 de enero.

En este sentido, las tensiones se volvieron más evidentes cuando los senadores republicanos Josh Hawley (Missouri) y Ted Cruz (Texas), consideraron que era algo ventajoso unirse a la demanda de Trump de anular los resultados de las elecciones.

“Los republicanos que pasaron años postergando un ajuste de cuentas con Trump por su comportamiento peligroso ahora se enfrentan a una perspectiva inquietante: que el episodio de violencia del miércoles podría persistir durante décadas como una mancha en el partido, tanto como el robo de Watergate y la Gran Depresión ensombrecieron a las generaciones anteriores de republicanos”, escribió The New York Times.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hace gestos mientras habla durante una manifestación para impugnar la certificación de los resultados de las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2020 por parte del Congreso de Estados Unidos, en Washington, Estados Unidos, el 6 de enero de 2021. REUTERS/Jim Bourg/File Photo

El malestar en ciertos sectores de la colectividad es innegable. De hecho, un puñado de políticos republicanos que han criticado al mandatario en el pasado, incluido el representante Adam Kinzinger de Illinois y dos gobernadores, Phil Scott de Vermont y Larry Hogan de Maryland, pidieron la destitución de Trump. Aunque hasta ahora no han tomado mayores acciones y el vicepresidente Mike Pence, que rompió su lealtad con el mandatario al certificar la victoria de Biden, aún no da el paso de invocar la Enmienda 25 para removerlo del cargo.

Pese a todo lo anterior, los líderes republicanos tienen otro problema, que es muy significativo y tiene relación con los millones de votantes del partido que no quieren una separación con Trump. Si el Presidente parece haber perdido el control sobre Washington, hay pocas señales de que su base lo pueda abandonar. Es más, el 45% de los votantes republicanos aprueba el asalto al Capitolio, según una encuesta de YouGov .

Como si fuera poco, al menos seis legisladores estatales republicanos, dice el portal Politico, formaron parte de la multitud en el Capitolio el miércoles. Un legislador de Virginia Occidental, vestido con un casco, se filmó a sí mismo corriendo por el edificio con otros participantes de la turba . Y en Arizona, los republicanos estaban expresando tanta lealtad al Presidente que discutían abiertamente la posibilidad de formar un nuevo partido a su alrededor, a pesar de su incapacidad para ganar el estado en las elecciones del año pasado, una novedad para un candidato presidencial republicano desde 1996.

Según el diario The Washington Post, antes del terremoto que sacudió al partido, muchos de sus miembros estaban convencidos que en las elecciones de medio mandato de 2022 podrían tomar el control de la Cámara y recuperar el Senado. Sin embargo, ahora el futuro se ve más oscuro y temen que los candidatos del partido tengan que ponerse del lado de un Presidente cuyo enfoque político ha resultado tóxico en partes del país.

Por otro lado, la Cámara de Representantes planea presentar el lunes artículos para hacer un impeachment a Trump por incitar a la insurrección. Una situación que pondrá nuevamente a prueba a la colectividad.

57% QUIERE QUE TRUMP SEA DISTITUIDO

El 57% de los estadounidenses quiere que el presidente Donald Trump sea destituido de inmediato de su cargo después de que alentó una protesta esta semana que se convirtió en un mortal asalto al Capitolio de Estados Unidos, según una encuesta de Reuters/Ipsos.

La mayoría de ellos eran demócratas, sin embargo, y los republicanos aparentemente apoyan mucho más que Trump cumpla los últimos días de su mandato, que finaliza el 20 de enero.

La encuesta nacional de opinión pública, realizada el jueves y viernes, también mostró que siete de cada 10 de los que votaron por Trump en noviembre rechazan la acción de los partidarios incondicionales del mandatario que irrumpieron en el Capitolio mientras los legisladores se reunían para certificar la victoria electoral del demócrata Joe Biden.

Casi el 70% de los estadounidenses encuestados también dijeron que desaprueban las acciones de Trump en el período previo a los hechos del miércoles. En un mitin más temprano ese día, Trump había exhortado a miles de sus seguidores a marchar hacia el Capitolio.

El caos en el Congreso de Estados Unidos, en el que murieron un oficial de policía y otras cuatro personas, ha sido ampliamente condenado tanto por demócratas como por republicanos.

Los demócratas en la Cámara de Representantes planean presentar cargos el lunes que podrían llevar a un segundo juicio político contra Trump, dijeron dos fuentes familiarizadas con el asunto.

“Si el presidente no deja el cargo de manera inminente y voluntaria, el Congreso procederá con nuestra acción”, dijo la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, en un comunicado.

COMO FUNCIONA LA EMNIENDA 25

¿POR QUÉ EXISTE?

El impulso para una enmienda que detalla los planes de sucesión presidencial nació tras el asesinato del exmandatario John F. Kennedy en 1963. Dos años después, su sucesor Lyndon B. Johnson prometió «proponer leyes para asegurar la necesaria continuidad del liderazgo en caso de que el Presidente quede discapacitado o muera». La normativa fue aprobada por el Congreso en 1965 y ratificada en 1967.

¿HA SIDO INVOCADA EN ALGUNA OPORTUNIDAD?

Sí. Los presidentes han cedido temporalmente el poder, aunque esos casos han sido generalmente breves y voluntarios. Por ejemplo: en 2002, George W. Bush se convirtió en el primero en utilizar la Sección 3 de la enmienda, para transferir temporalmente la administración al vicepresidente Dick Chenny, mientras estaba anestesiado para una colonoscopia. Sin embargo, la Sección 4 de la enmienda, que permite al gabinete declarar «no apto» al Presidente, nunca ha sido invocada.

¿CÓMO EL GABINETE PUEDE DECLARAR INCAPAZ AL PRESIDENTE?

La Sección 4 de la Enmienda 25, declarada por el vicepresidente y la mayoría del gabinete, establece lo que sucede si el Presidente no puede cumplir con sus deberes. Tras invocarla, se envía una carta al presidente de la Cámara y al presidente pro tempore del Senado. Posteriormente, el vicepresidente -en este caso Mike Pence- se convierte en el Presidente interino.

¿QUÉ PODRÍA HACER TRUMP SI INVOCAN ESTA SECCIÓN DE LA ENMIENDA?

El actual Presidente puede enviar su propia carta diciendo que está en condiciones de servir. No obstante, si el vicepresidente y la mayoría del gabinete no están de acuerdo, pueden enviar otra carta al Congreso en cuatro días. Entonces el pleno tendría que optar. Si ambas cámaras votan que no está listo, por dos tercios de los votos, el republicano quedaría fuera de la Casa Blanca.

¿QUÉ OTRA LEGISLACIÓN EXISTE SOBRE ESTO?

La Sección 4 de la Enmienda 25 también le da al Congreso el poder de establecer un «organismo» que puede -con el apoyo del vicepresidente -declarar que el mandatario no puede hacer su trabajo. En este caso, si están de acuerdo en que Trump no es apto, Pence tomaría su lugar. Hasta el momento, el Congreso nunca ha creado este organismo. En octubre, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, demócrata de California, anunció una legislación que proponía armar una comisión para desempeñar este papel. Este proyecto establecería una comisión bipartidista de 16 miembros elegidos por los líderes de la Cámara y el Senado. Incluiría cuatro médicos, cuatro psiquiatras y ocho figuras públicas jubiladas, como expresidentes, vicepresidentes y secretario de Estado. A continuación, esos miembros seleccionarían a un integrante número 17 para que actuara como Presidente. Una vez que la comisión estuviera en su lugar, el Congreso podría aprobar una resolución que requiera que los miembros examinen al Presidente, determinen si está incapacitado y lo informen.

PELOSI PIDE QUE TRUMP NO USE CODIGOS NUCLEARES

La jefa de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, dijo el viernes que habló con un jefe militar para asegurarse de que el presidente Donald Trump no use códigos nucleares, y advirtió que el Congreso actuará si el mandatario no renuncia voluntariamente.

“Esta mañana hablé con el presidente del Estado Mayor Conjunto, Mark Milley, para analizar las precauciones disponibles para evitar que un presidente inestable inicie hostilidades militares o acceda a los códigos de lanzamiento y ordene un ataque nuclear”, dijo Pelosi en un texto a sus colegas la líder de los demócratas en el Congreso.

El mandatario debe entregar el poder a Joe Biden el 20 de enero, pero la tensión -en medio de la negativa de Trump a reconocer su derrota y la reciente violencia de sus partidarios en el Congreso- quedó más que clara con la conversación entre Pelosi y el líder militar.

El portavoz de Milley, el coronel Dave Butler, confirmó a la AFP la llamada de Pelosi a su jefe, pero no dio detalles sobre lo conversado entre ambos. Se limitó a decir que Milley había “respondido a sus preguntas sobre la cadena de comando nuclear”.

“La situación con este presidente desequilibrado no podría ser más peligrosa”, prosiguió, prometiendo que el Congreso tomará “medidas” si Trump “no deja el cargo de manera inminente y voluntaria” o si el vicepresidente Mike Pence no inicia el proceso que permite al gabinete remover al presidente.

Ya fueron redactados los artículos para un eventual juicio político, pero aún no han sido presentados. (Bio Bio-Emol-La Nación)

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