Tribunal ordena a corporación de Ñuñoa a pagar millonaria deuda a proveedor

Tribunal ordena a corporación de Ñuñoa a pagar millonaria deuda a proveedor

Compartir

La Corporación Municipal de Desarrollo Social de Ñuñoa, que preside la alcaldesa Emilia Ríos (RD), adeuda $205 millones a una contratista por servicios de remodelaciones a centros de salud y educacionales que realizó «según contrato, desde el 20 de noviembre del año 2020 al 30 de abril del año 2021», es decir, hace tres años.

Los detalles están contenidos en la causa que se cursa ante el 20° Juzgado Civil de Santiago, instancia judicial que no solo ordenó «seguir adelante la ejecución hasta el entero y cumplido pago de lo adeudado», sino además pagar «intereses y costas» a la empresa demandante, ACM Construcciones Spa.

Son 14 las facturas que la contratista presentó en estrados judiciales, por trabajos contratados durante la gestión del alcalde anterior, Andrés Zarhi (Ind-RN), y que la actual administración municipal se ha negado a pagar. De hecho, la Corporación Municipal de Ñuñoa apeló la sentencia en la que se le ordena pagar.

ALEGATOS DE ÑUÑOA DESECHADOS

Fueron múltiples la excepciones que presentó la Corporación Municipal de Ñuñoa para que el tribunal de primera instancia no ordenara la ejecución de las facturas. El juez, no obstante, desechó todos y cada uno de los argumentos.

La defensa alegó que las facturas presentadas eran falsas, debido a que en las mismas se indicaba que habían sido emitidas bajo la modalidad «al contado», para que no pudieran ser rechazadas. En este sentido el juzgado indicó que la parte demandada «no rindió prueba alguna» con respecto a dicha excepción, por lo que la desestimó.

Otros de los argumentos de la Corporación fue que «al estar emitidas las facturas al contado dan cuenta de que la obligación se encuentra pagada». El juez consideró que al decir «contado» la factura hace referencia a la forma de pago y no a que ya hubiera sido pagada. Adicionalmente señaló que la parte demandada «no rindió prueba adicional suficiente para acreditar el pago o solución efectiva de las facturas».

Con esta misma lógica jurídica, el tribunal desechó el argumento de que las facturas «no han sido irrevocablemente aceptadas, ya que fueron emitidas al contado y por tanto no admiten reclamo alguno, pues al ser documentos que ya han sido pagados no existe crédito que perseguir».

Misma suerte corrió el alegato de que no constaba «la recepción del servicio prestado, porque el carácter ‘al contado’ de los instrumentos no permiten acuse de recibo, y en cualquier caso, el testimonio de aceptación sería falso ya que los servicios prestados no fueron realizados».

«PAGO EN EXCESO»

La defensa también argumentó que «la obligación de pagar el precio pendía de una condición suspensiva, que consistía en que el inspector técnico de obras visara la entrega adecuada del servicio para que el pago se hiciera exigible, condición pactada en el contrato suscrito con fecha 8 de febrero de 2021». El juez señaló que «correspondía al ejecutado (la Corporación) probar la existencia de dicha condición suspensiva pendiente, lo que no es del caso».

La Corporación también alegó que ya había pagado más de $224 millones de pesos a ese mismo contratista «por servicios que nunca prestaron, en tanto que la supuesta obligación que reclama asciende a la suma de $205.492.946, de lo que se desprende un pago en exceso».

Sobre este punto el tribunal explicó que para que opere la figura de la compensación ambas parte deben deberse obligaciones claramente establecidas, «no siendo posible concluir, a partir de la prueba rendida por el ejecutado (la Corporación), que efectivamente exista alguna obligación de la cual sea deudor el ejecutante (el contratista)».

La parte demandante indicó que en efecto sí se recibió ese otro pago, pero que correspondía a otros trabajos.

«PERJUICIO ECONÓMICO PARA LOS ÑUÑOINOS»

Desde el Concejo Municipal de Ñuñoa lamentan que, por el no pago de las facturas, la Corporación tenga que, de seguir como ha ido la causa hasta ahora, desembolsar dineros adicionales a la deuda, correspondientes a intereses y costas.

«Esto es un perjuicio económico a todos los ñuñoinos, porque estos son recursos que deberían tener un destino social y que se están gastando malamente», señala el concejal Germán Sylvester al ser contactado por El Líbero a propósito de este caso.

«Esto viene a ser una especie de capricho de la alcaldesa, al no querer pagar cosas que son legales, entendiendo que ella es la presidenta de la Corporación Municipal de Ñuñoa y que pasan por ella este tipo de decisiones. Dice estar defendiendo las platas municipales, pero termina perdiendo más de lo que supuestamente pretende defender«, indica Sylvester.

El Líbero consultó a la Corporación Municipal de Ñuñoa para obtener alguna reacción al respecto de este caso, pero no hubo respuesta. (El Líbero)