El incendio más mortífero ocurrido en Hong Kong en décadas ha provocado la trágica cifra de al menos 128 personas fallecidas y más de 79 heridas, diez de ellas en estado crítico, según reportes de las autoridades locales a El País.
La tragedia se desató el miércoles por la tarde en Wang Fuk Court, un complejo de viviendas públicas en el distrito de Tai Po. El fuego se propagó con una rapidez inusual, llegando a afectar a siete de los ocho rascacielos que conforman la urbanización, lo que ha generado gran conmoción y ha puesto en marcha una exhaustiva investigación criminal.
CRONOLOGÍA
El siniestro se originó en la planta baja de Wang Cheong House, un edificio de 32 pisos que se encontraba en obras. Según CNN, los bomberos llegaron poco antes de las 15:00 horas local y encontraron la red protectora y el andamiaje de bambú ya envueltos en llamas.
En cuestión de minutos, el fuego se propagó de forma vertical y horizontal por la estructura externa de los edificios, creando múltiples focos simultáneos. Uno de los factores que aceleró la propagación fueron las planchas de poliestireno altamente combustibles, instaladas en las ventanas de varios apartamentos, según El País. Al arder, este material generó un calor extremo que hizo estallar los vidrios, permitiendo el ingreso de las llamas a las viviendas.
Además, el andamiaje de bambú —material aún común en las construcciones de Hong Kong— actuó como combustible, dificultando las labores de control. A pesar del despliegue de más de 800 bomberos y un vasto equipo de emergencia, las condiciones extremas de calor en el interior impidieron que los rescatistas alcanzaran rápidamente a los residentes atrapados. Las autoridades reconocieron que, aunque conocían la ubicación de personas pidiendo ayuda, el calor hacía inaccesible el acceso.
FALLO EN ALARMAS
Un punto crítico de la investigación es la falla en los sistemas de seguridad. El director del servicio de bomberos, Andy Yeung, confirmó que las alarmas contra incendios no se activaron en ninguno de los edificios.
La policía ha detenido a cinco personas por sospechas de negligencia grave, incluyendo a directivos de la empresa encargada de las obras, Prestige Construction & Engineering. La indagación se centra en el uso de materiales inflamables y posibles incumplimientos de las normas de seguridad en la remodelación del complejo.
Wang Fuk Court, construido en 1983, es hogar de unas 4.600 personas, con más de un tercio de sus residentes siendo adultos mayores, lo que dificultó los esfuerzos de evacuación. Para la tarde del viernes, las autoridades aún no lograban contactar a unas 200 personas, cifra que incluye a los cuerpos que aún no han sido identificados.
El incendio, considerado el peor en la ciudad desde la Segunda Guerra Mundial, ha reabierto un debate urgente sobre las condiciones de seguridad en las viviendas de alta densidad y el uso de materiales de construcción inflamables o tradicionales en Hong Kong. (NP-Gemini-La Tercera EFE))



