El 29 de diciembre fue presentada ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), una denuncia por parte de Sudáfrica contra Israel, en la cual se le acusaba de cometer «actos genocidas» en su ofensiva militar en la Franja de Gaza. En específico, lo acusa de incumplir la Convención para la Prevención de Genocidios con los ataques perpetuados.
Con el cese de las hostilidades como principal objetivo, la denuncia pide a la CIJ que ordene a Israel «dejar de matar y causar graves daños psíquicos y físicos a la población palestina de Gaza, dejar de imponerles deliberadamente condiciones de vida calculadas para provocar su destrucción física como grupo y permitir el acceso a la ayuda humanitaria».
Acusando de que los bombardeos y las operaciones terrestres de Israel «tienen la intención específica de destruir a los palestinos de Gaza como parte del grupo nacional, racial y étnico más amplio de los palestinos».
Recurrieron al organismo para instar a Israel a «suspender inmediatamente las operaciones militares», en el territorio palestino. Israel tendrá la oportunidad de defenderse el próximo viernes.
La abogada de Sudáfrica, Adila Hassim, aseguró que los ataques israelíes en la Franja de Gaza pusieron a la población «al borde de la hambruna», agregando que «la situación es tal que los expertos prevén que podría morir más gente en Gaza por hambre y enfermedad que debido a las acciones militares».
Luego de la defensa de Israel, la confederación deberá pronunciar el veredicto oficial, que podría tardar semanas. Los fallos son definitivos, sin posibilidad de apelación. Sin embargo, muchas veces los países no cumplen con el veredicto, en el caso de Rusia y su invasión a Ucrania. (Emol)
