Corea del Sur pidió este martes a Corea del Norte que se abstenga de realizar una nueva prueba de misiles, algo que han sugerido recientemente medios estadounidenses, y que tome una «decisión inteligente» al respecto.
«El Gobierno responderá severamente a las provocaciones de Corea del Norte (si se produce un nuevo ensayo balístico). Espero que el Norte tome una decisión inteligente», afirmó un portavoz del Ministerio de Unificación surcoreano, según la agencia Yonhap.
Las declaraciones llegan poco después de que la cadena estadounidense CNN informara de queCorea del Norte podría estar preparando un nuevo lanzamiento con motivo del «Día de la Victoria», tal y como el régimen de Pyongyang llama al aniversario del armisticio que puso fin a la Guerra de Corea (1950-53) y que se celebra el próximo 27 de julio.
El régimen de Pyongyang realizó su último ensayo balístico el pasado 4 de julio, cuando disparó por primera vez un misil intercontinental, con aparente capacidad para alcanzar algunas partes de Estados Unidos.
Las continuas pruebas de armamento de Corea del Norte han contribuido a elevar la tensión en la península coreana y han provocado un endurecimiento de la retórica en Washington, donde la administración de Donald Trump ha insinuado la posibilidad de efectuar ataques preventivos contra el hermético país.
Seúl propuso la semana pasada que ambos países mantuvieran conversaciones militares -las primeras en casi tres años- para aliviar la actual tensión, oferta a la que Pyongyang no ha contestado aún oficialmente.
AMENAZAS A EEUU
Corea del Norte amenazó hoy con llevar a cabo un ataque nuclear contra Estados Unidos si intenta derrocar a su líder en respuesta a la reciente insinuación del director de la CIA de llegar a cabo un cambio de régimen en el país comunista.
«Si EEUU se atreve a mostrar el más mínimo signo de intento de eliminar a nuestro líder supremo, golpearemos sin piedad el corazón de EEUU con nuestro poderoso martillo nuclear, perfeccionado y fortalecido con el tiempo», afirmó un portavoz de Exteriores en declaraciones a la agencia norcoreana KCNA recogidas por la surcoreana Yonhap.
El director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Mike Pompeo, aludió, en un foro la semana pasada, a la posibilidad de un cambio de régimen en Pyongyang, al decir que lo más importante que Washington puede hacer es «separar la capacidad (nuclear) y a alguien con un propósito (nuclear)».
Según Corea del Norte, EEUU «se ha pasado de la raya, y ahora está claro que el último objetivo de la Administración Trump es el cambio de régimen» y afirmó que de verse comprometido su futuro, Pyongyang «debe aniquilar de manera preventiva a aquellos países y entidades que estén directa o indirectamente involucrados movilizando todo tipo de ataques, incluidos los nucleares».
Estas palabras llegan el mismo día en el que Corea del Norte anunció la visita a su territorio del segundo encargado en las estancadas negociaciones a seis bandas para la desnuclearización del país por la parte Rusa, Oleg Burmistrov, dijo Yonhap citando fuentes de la agencia de noticias norcoreana KCNA.
Burmistrov habría iniciado una visita de cuatro días el sábado para tratar con las autoridades locales la situación de tensión que se respira en la península coreana y en su estancia en el país se habría reunido con el viceministro de Exteriores y con una persona responsable de los asuntos de Norteamérica.
«Le dijimos que si Washington no abandona su política hostil hacia el Norte y pone fin a sus amenazas nucleares, las armas nucleares y los misiles balísticos no entraran a debate», dijo KCNA.
Pyongyang también dejo claro a Burmistrov que no va a «ceder ni un ápice» en su voluntad de fortalecer se potencial nuclear. (Cooperativa-DF-EFE)



