“Es un año especial de elecciones municipales, donde hay que priorizar la agenda y potenciar la reforma educacional”. Es esa la urgencia que este miércoles planteará el presidente del PPD, Jaime Quintana, durante el cónclave que encabezará la Presidenta Michelle Bachelet con los principales dirigentes de la Nueva Mayoría en Cerro Castillo.
En la cita que la semana pasada tuvo la mesa PPD con los ministros del partido, se habló de un año en el que habría que mostrar resultados concretos…
Este es un gobierno que está desplegando reformas necesarias, pero que el resultado de sus políticas es bajo y las expectativas son altas. Queremos ayudar a que las cosas mejoren, especialmente en este 2016, que es un año especial de elecciones municipales, donde hay que priorizar la agenda y consolidar la reforma educacional. El ministro Valdés dijo que no es tiempo de agregar más ingredientes a la torta. Con lo que hay es suficiente, y no hay recursos para más reformas. No hay tiempo ni recursos para otros grandes proyectos.
¿Qué temas quedarían fuera?
Hubiésemos querido una reforma a la salud, y salvo la ley de isapres, es muy difícil tener algo en profundidad en este gobierno. Lo mismo pienso en materia de pensiones: se requiere una reforma, pero entendemos que eso no será parte de este gobierno. Son cosas necesarias, pero quedarán para el próximo gobierno. Sería bueno asumirlo.
En un año de municipales, ¿cuál es la prioridad?
El gobierno debe visibilizar la reforma educacional, que ha crecido en la medida en que los chilenos comienzan a percibir beneficios, y la gratuidad es el mejor ejemplo. Además, si uno mira cualquier ministerio -Vivienda, Obras Públicas o el fondo de farmacias en salud- hay muchos avances creados por la Presidenta. Donde uno mire, hay un gobierno que impacta, pero hay un relato que está desdibujado. No hay claridad para explicar los beneficios, y eso es responsabilidad no sólo del vocero, sino que de todo el oficialismo. Estamos haciendo el trabajo, y eso no se traduce en las encuestas, ni sentimos en nuestros recorridos que haya niveles de satisfacción acordes a esas inversiones.
¿Por qué cree que la gente no percibe los cambios?
Porque tenemos dificultades y deficiencias de gestión y descoordinación política. Lo que la gente ve es un gobierno desordenado, con peleas innecesarias y poca eficacia. Y esto no sólo por las elecciones municipales: hay que definir el carácter del gobierno, porque en los primeros dos años este gobierno se concentró mucho en las reformas, pero creo que tenemos que visibilizar otras acciones y otros programas cotidianos. En vivienda, obras públicas y energía hay cosas positivas. Creo que podemos mostrar mejor los resultados.
Usted habla de un gobierno desordenado y con peleas innecesarias. Me imagino que se le viene a la cabeza el conflicto con el ministro Burgos por el viaje a La Araucanía…
Eso fue un error, pero también hubo una sobrerreacción. Y nos olvidamos que lo importante es cuidar el liderazgo de la Presidenta. Dejamos expuesta a la Presidenta en ese episodio. Sin embargo, en estos días creo que hemos tenido más coordinación y el ministro Burgos ha hecho esfuerzos para un mayor entendimiento.
El gobierno insistió el lunes en pedir que queden aprobados siete proyectos antes del 31 de enero. Pero algunas, como la reforma laboral, la ley anticolusión, la readecuación de la reforma tributaria o la ley corta anti delincuencia, podrían quedar para marzo…
No cumplir con esos siete proyectos sería un problema para el gobierno. Debemos cumplir ese objetivo en los plazos establecidos. Creo que debemos zanjar hoy esta agenda con la Presidenta. A esta agenda no le podemos poner tijeras. Tenemos que despacharla, porque además no tendremos semana distrital este mes.
Pero la ministra Ximena Rincón no descartó que la reforma laboral quede para marzo…
Sería un error, porque hay incertidumbre en los mercados, y el mundo laboral y de la empresa necesita las reglas claras. Hay que hacer esfuerzos, yeso es urgente.
ADMINISTRADOR DE LA MONEDA
Giorgio Martelli afirmó que el administrador de La Moneda, Cristian Riquelme, recibió un préstamo de $32 millones para la campaña de la Presidenta. El ministro del Interior no descartó su salida y varios presidentes de la Nueva Mayoría piden que dé un paso al costado. ¿Usted Sigue pensando que no es necesario?
Opinar de funciones administrativas no me corresponde.
¿Pero no es un problema político para el gobierno y para la Presidenta que él siga en su puesto?
Pero esto está originado en la comisión Caval y no me queda claro cuál es la responsabilidad de Riquelme en ese caso.
La comisión Caval solicitó que La Moneda inicie un sumario a Riquelme, cosa que no se ha hecho. ¿No hay responsabilidad de la Presidenta en esa decisión?
Lo que hace la Cámara son recomendaciones, pero quien evalúa es La Moneda. Riquelme cumple funciones técnicas y administrativas que no tienen injerencia en lo político. Las responsabilidades políticas no están presentes en ese caso. Hay que esperar que las investigaciones concluyan. Si hay algún grado de responsabilidad, no me cabe duda que se tomarán decisiones.
MINISTRO VALDÉS: GRATUIDAD MÁS LENTA
El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, llamó a la ciudadanía a la tranquilidad por efectos en el país de la volatilidad global y la fuerte caída del cobre, el principal producto de exportación del país.
«Mi principal mensaje es: estas no son buenas noticias pero estamos bien preparados», dijo la autoridad a Canal 13.
En un contexto de menores expectativas de crecimiento y luego de haber colocado un millonario bono en los mercados internacionales, la autoridad reconoció que el gobierno tendrá que «ajustar sus gastos», pero tratando de proteger los más importantes, por ejemplo, «toda la agenda de educación».
«Una parte la vamos a financiar con deuda, porque parte de esto también es transitorio. No vamos a crecer para siempre a las tasas que estamos creciendo hoy día, pero tampoco podemos suponer que esto se va a arreglar en dos o tres meses más», dijo el jefe de Hacienda.
Sobre el programa de gratuidad universitaria y su futuro en los próximos años ante la caída de las arcas fiscales, Valdés señaló que en su opinión el proceso de gratuidad «va a tener que ser más lento, de lo que podría ser si esto no se hubiera dado», pero apuntó que no significa que el programa no se llevará a cabo.


