El martes 30 de agosto, tres días antes de anunciar que no se restaría de asumir una candidatura presidencial, el ex Mandatario Ricardo Lagos Escobar llamó al senador independiente por Antofagasta Alejandro Guillier para anticiparle los pasos que daría.
El gesto de deferencia del ex Presidente hacia el periodista y ex rostro televisivo que hoy aparece en las encuestas con la más alta valoración positiva entre los ciudadanos (45% según la última encuesta CEP) refleja el fair play que ambos políticos esperan mantener si es que llegan a competir por convertirse en el abanderado de la coalición oficialista.
El parlamentario ha dado manifiestas muestras de la admiración que siente por el ex gobernante, pero si hay algo que los une en estos momentos es el mutuo interés por volver a cohesionar y proyectar a la Nueva Mayoría, en momentos en que el bloque político enfrenta una seria tensión interna.
En el entorno del ex rostro de los noticiarios de TVN y Chilevisión admiten que los resultados de las últimas encuestas habían entusiasmado a Guillier en el sentido de dar alguna señal más explícita de su intención de competir por el sillón de La Moneda en 2017. También había cambiado su visión sobre Lagos.
El martes 2 de agosto, durante una cena en Valparaíso con dirigentes del Partido Radical, Guillier había dejado entrever que uno de los hechos que podría desalentarlo a plantear una candidatura presidencial era que Lagos se lanzara. Si eso ocurría, les dijo el periodista de 63 años, él se pondría desde el primer día a trabajar en favor del ex Mandatario.
La declaración, afirman ahora en el entorno del senador, habría sido hecha a partir de un supuesto errado. Por entonces, Guillier pensaba que el ex Presidente concitaba mucho más apoyo ciudadano y que estaba, por lejos, en la pole position para convertirse en el abanderado de la Nueva Mayoría. La encuesta del CEP, aseguran las fuentes, sin embargo lo convenció de que el escenario estaba mucho más líquido y que él podía ser competitivo. Según el sondeo, el 62% de los encuestados no tienen definido un candidato y sólo el 5% respondió que le gustaría que fuera Lagos el próximo Presidente.
Los resultados de la encuesta Adimark divulgada el 2 de septiembre, el mismo día en que Lagos anunció su disposición a ser candidato, los dejó a ambos en un empate, con el 5% de las preferencias.
En privado, además, el senador comenzó a conocer sondeos reservados -algunos de los cuales están en manos del ex Presidente Sebastián Piñera- y en los que aparece más competitivo que Lagos frente al antecesor de Michelle Bachelet.
El nuevo escenario político hizo que Guillier aplicará freno de mano a las intenciones de anticipar el destape presidencial y se ciñera estrictamente al diseño que había elaborado con antelación junto con su pequeño equipo de siete colaboradores de su oficina senatorial, entre los que se cuentan una abogada, un cientista político y un periodista. La prioridad en estos momentos son las elecciones municipales. “Las estrellas ahora son nuestros candidatos a alcaldes y a concejales”, ha dicho Guillier en varias ocasiones durante los últimos días, al tiempo que rehuía las preguntas que buscan un sinceramiento de sus pretensiones presidenciales.
En los últimos semanas el senador ha grabado cerca de 300 mensajes, breves cuñas televisivas o radiales, en favor de los candidatos de la Nueva Mayoría y ha intensificado el despliegue en terreno. La única condición que pone es que sean candidatos del bloque, desde la DC al PC o independientes, pero que vayan dentro del pacto.
El fin de semana pasado, por ejemplo, acompañó a un candidato independiente de la NM en San Joaquín, a un PS en Cerrillos y a un comunista en La Florida, actividad en la que participó junto a la diputada PC Camila Vallejo.
Guillier cree que es indispensable que el bloque oficialista tenga una buena performance electoral en las municipales. Un triunfo en octubre bajaría la tensión dentro de las filas de la Nueva Mayoría y facilitaría plantear la proyección de la coalición, dos condiciones que requiere para levantar su propia candidatura presidencial.
El apoyo transversal que ha dado a los aspirantes municipales de la NM le ha permitido al senador por Antofagasta crear redes en los partidos, uno de sus déficits. Además, le ha servido para establecer un muro de contención ante los intentos del Partido Radical por monopolizar su figura.
Guillier mantiene una relación un tanto contradictoria con el PR. Si bien valora y agradece el respaldo que le ha brindado la colectividad que encabeza Ernesto Velasco, el periodista es consciente de que no puede quedar limitado a los marcos que le brinda la colectividad más pequeña de la Nueva Mayoría.
En el PR la relación con Guillier quedó en manos de Velasco y del ex diputado Patricio Tombolini, quien le envía al equipo de Guillier periódicamente las listas de contactos de los candidatos del PR que debe apoyar. Guillier, sin embargo, marca su propia agenda en terreno, extendiendo sus visitas a otras comunas y candidatos de la NM.
Además, está echando mano a jóvenes profesionales y cuadros técnicos a los que solía recurrir como “fuentes” en su labor como periodista para que le preparen informes sobre distintas materias. No sólo con miras a sus intervenciones como parlamentario, también para no quedar sujeto al programa de gobierno que el PR comenzó a elaborar.
Otro factor que fortalece su intención de mantenerse en la arena presidencial apunta a establecer una alianza con la presidenta del PS, Isabel Allende. El senador ya ha sostenido conversaciones con el equipo de la timonel socialista para agendar visitas conjuntas a candidatos de la NM. ¿El objetivo? Afianzar las opciones de ambos -Allende también ha sincerado su disposición a ser candidata presidencial- y armar un dique ante los avances del ex Mandatario. (La Tercera)
