Era una historia redonda dentro de lo que permite la cambiante industria televisiva: un asistente de dirección que, tras 18 años, fue escalando puesto a puesto, hasta terminar como director de programación de la señal. La carrera de Alexis Zamora era como la de un niño símbolo de Canal 13, pero la fábula terminó abruptamente hace dos meses, cuando fue despedido.
Unos meses antes había llegado Jaime de Aguirre a tomar la dirección de programación, y Zamora fue trasladado de vuelta a liderar el área de entretención; esta semana, el mismo De Aguirre también fue removido del cargo.
Ahora Zamora ha sido fichado por Holger Roost-Macías como productor ejecutivo de programas de franja prime en Chilevisión, y este lunes aterrizará, junto con parte de su equipo de Canal 13 -incluido Gonzalo San Martín- en Machasa.
¿Fue una sorpresa para usted su salida de Canal 13? ¿Por qué no se fue cuando llegó De Aguirre?
Mi decisión no era quedarme en el canal después de la salida de programación. Sentí que en ese momento había cumplido un ciclo, de haber partido de asistente a llegar a director de programación, haber formado un equipo sólido. Me iba en paz y contento. Uno entiende que esas jefaturas no duran mucho tiempo.
El cargo de director de programación es como un fusible.
Sí, de hecho, yo fui el décimo en un par de años. Seguramente todavía estaría trabajando en el canal si no hubiera aceptado el cargo de ejecutivo. La salida fue abrupta y dura, porque cuando salí de programación el canal me pidió quedarme, y con un acuerdo que duraba muchos meses más.
Por el canal, ¿se refiere a Cristián Bofill, el director ejecutivo?
No, yo no traté con él.
¿Con el directorio?
Sí. Por lo tanto fue particularmente extraño, porque el acuerdo lo hice con gente del directorio y luego me despidió Cristián Bofill. Siento que por lo menos había que dar la cara, por parte de los líderes del canal. Yo entiendo cómo funcionan las diferentes posiciones en un canal, los cargos. Pero lo que sí me queda claro es que uno siente mucha más humanidad cuando uno está con los equipos de trabajo: uno en la cocina se siente más seguro que sentado a la mesa del banquete.
¿Qué opina de la abrupta salida de De Aguirre, tras pocos meses?
Me siento muy triste por la familia de Canal 13, porque en estos momentos se nota que las decisiones no tienen lineamientos muy claros, por mi salida y ahora por la de Jaime. No se privilegia que terminen bien los procesos, y en este caso, ni siquiera que puedan comenzar.
¿Qué autocrítica hace hoy de su gestión? Apostó por estelares caros, cuando el canal estaba con muchas pérdidas, por ejemplo.
Yo no iba a renunciar a mi estilo. Iba a hacer estelares, programas en vivo, hechos y realizados dentro del canal. Hacer cundir la fábrica. Y me topé con un periodo de la industria complicado para hacer cosas. Quizás me habría gustado tomar decisiones con mi propio criterio. El director de programación en Canal 13 tiene presiones desde el dueño, al directorio, a los productores ejecutivos y jefes de equipo; y eso hace que uno juegue políticamente a hacer lo que sea mejor para todos. Mi mea culpa principal es no haber sido más fuerte en mi toma de decisiones.
Una vez fuera del canal tuvo varias ofertas laborales. ¿Por qué se decidió por CHV?
En CHV siento que hay menor burocracia, se pueden hacer cosas más rápido. Hay mucho espacio para trabajar y hay buenos equipos. Obvio que hoy Mega lidera sólidamente en varios horarios, pero CHV es el que se ha mantenido en el segundo y primer lugar por más tiempo, no ha caído. Esa estabilidad involucra a la gente que trabaja ahí. CHV es donde hay hoy una mejor cocina para hacer un plato con lo que a mí más me gusta. También es importante para mí el que CHV tenga más conexión con la masa del país; conecta con un público diferente del que yo en 18 años he tenido contacto y tengo que aprender a conocerlo.
No le preocuparon los problemas, la falta de éxito en el prime, la crisis de la directiva con prensa…
Yo entiendo lo que ocurre en las jefaturas. Lo viví. Entonces matizo lo de CHV. Si me preguntas si pensé meterme en la pata de los caballos: me encanta meterme en las patas de los caballos. El haber aceptado Programación en Canal 13 era tomar un fierro caliente, y me encantó. Y hoy siento que las posibilidades están en CHV, donde además me ofrecen un horario que me acomoda mucho.
Volvió a ser productor ejecutivo. ¿Le interesaría volver a subir de nivel ejecutivo?
Cuando fui asistente, no quería ser director. Cuando fui director, no quería ser productor ejecutivo, y subí casi por las circunstancias, porque falleció Rodrigo García. Y nunca ni se me pasó por la cabeza ser director de programación. No te puedo decir lo que viene, pero siempre voy a tratar de estar donde las papas queman, no voy por la vida marcando tarjeta; por más mínimo que sea mi rol, siento que soy un aporte. Y quizás por eso estuve tanto tiempo en Canal 13. En CHV haré lo que tenga que hacer. De lo único que tengo hambre y ganas es de volver a romperla. (La Tercera)
