Uno de los icebergs más grandes de los que se tenga registro acaba de separarse de Antártica.
El monumental bloque de hielo tiene una superficie de aproximadamente 6.000 km2.
La ruptura fue detectada este miércoles por un satélite estadounidense cuando pasaba por la región conocida como Plataforma de Hielo Larsen C.
El crecimiento de la grieta -que apareció hace varios años y se aceleró a partir de 2014- ha sido monitoreado con regularidad desde hace meses, cuando se anunció que la ruptura era inminente.

En el corto plazo, se espera que el témpano no se aleje mucho de la península Antártica. Tampoco se cree que lo haga -por ahora- a gran velocidad.
Se estima que las corrientes y los vientos puedan llegar a empujarlo hacia el norte, en dirección al Atlántico, donde podría convertirse en un peligro para los barcos que navegan por la zona.
ENTRE LOS 10 MÁS GRANDES

Aunque el nacimiento del iceberg pueda parecer dramático, según expertos no provocará un aumento en el nivel del mar.
Por otra parte, afirman que el evento no significa que el nuevo iceberg vaya a desintegrarse, sino que es parte de un proceso natural que sufren las grandes masas de hielo.
“La mayoría de los glaciólogos no están aún particularmente alarmados por lo que está ocurriendo con la Plataforma Larsen C. Es algo normal”, le dijo a la BBC Helen Fricker, del Instituto de Oceanografía Scripps.

El nuevo iceberg -que probablemente reciba el nombre de A68- es uno de los 10 icebergs más grandes de los que se tenga registro.
Sin embargo, su tamaño es relativamente pequeño en comparación con grandes gigantes que se separaron en el pasado del continente blanco.
El más grande observado por un satélite era un objeto llamado B-15 que se deprendió de la Plataforma de Hielo Ross en 2000, y que medía 11.000 km2.
TAMAÑO EQUIVALE A PROVINCIA CORDILLERA DE SANTIAGO
Un iceberg de unos 5.800 kilómetros cuadrados, aproximadamente la superficie de la Provincia Cordillera en la Región Metropolitana (Puente Alto, San José de Maipo y Pirque) y uno de los más grandes de la historia, se desprendió del segmento Larsen C de la Antártida, informaron hoy los científicos del “Proyecto Midas” que han vigilado su evolución.
Según expertos en estudios antárticos de la universidad galesa de Swansea, en el Reino Unido, el desprendimiento se produjo entre el 10 y el 12 de julio y el iceberg, que se espera sea denominado A68, pesa más de un billón de toneladas.
La rotura, detectada por el instrumento satelital Aqua MODIS de la NASA evidencia que el desprendimiento ha reducido alrededor de un 12% el tamaño de Larsen C, y los científicos advierten que este fenómeno transformará para siempre el paisaje de esta península antártica.
“Hemos estado esperando este suceso durante meses y nos ha sorprendido el largo tiempo que ha tardado la grieta en romper los últimos kilómetros de hielo”, explicó hoy Adrian Luckman, del “Proyecto Midas”.
El experto señaló que “seguirán vigilando” el impacto que tendrá de esta fractura sobre la placa de hielo Larsen C y la evolución de “este enorme iceberg”.

“Es uno de los más grandes registrados y resulta complicado predecir su futuro progreso. Sigue formando ahora un solo bloque, pero es más que probable que se romperá en segmentos”, afirmó Luckman, quien opinó que parte del hielo “podría permanecer en la zona durante décadas”, mientras que “partes del iceberg podrían derivar al norte hacia aguas más cálidas”.
Aunque pesa más de un billón de toneladas, el A68 ya estaba flotando antes de su desprendimiento, por lo que los científicos no prevén que se produzca un aumento inmediato del nivel del mar.
No obstante, Midas recuerda que Larsen C está ahora en una “situación vulnerable”, a pesar de que el desprendimiento haya sido un “evento natural”, y sostiene que podría sufrir el mismo destino que el vecino vecina Larsen B, que se desintegró en 2002 tras un suceso similar.

“Nuestros modelos indican que se mantendrá más o menos estable, pero cualquier colapso futuro ocurriría dentro de varios años o décadas”, apuntó Luckman, quien precisó que no “tienen conocimiento” de que este suceso esté “relacionado con el cambio climático provocado por el hombre”.
En los próximos meses y años, agregó, la placa de hielo podría “regenerarse gradualmente” o “sufrir más desprendimientos”, lo que le llevaría al “colapso”, si bien las “opiniones de la comunidad científica está divididas” respecto a estos escenarios. (BBC Mundo La Tercera)



