Cámara rechazó AC contra exministra Ríos con 82 votos en contra

Cámara rechazó AC contra exministra Ríos con 82 votos en contra

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Un segundo triunfo en menos de una semana logró el gobierno del Presidente Gabriel Boric frente a herramientas fiscalizadoras impulsadas por la oposición en el Parlamento. Esto ya que este miércoles la Cámara de Diputados rechazó la acusación constitucional contra la exministra de Justicia y Derechos Humanos, Marcela Ríos (CS) por 49 votos a favor, 82 en contra y 3 abstenciones.

El jueves pasado la Cámara Baja ya había desestimado el libelo que el Partido Republicano había presentado en contra del actual ministro de Desarrollo Social -y uno de los personeros más cercanos al Presidente-, Giorgio Jackson.

El libelo contra la exsecretaria de Estado fue interpuesto por las bancadas de diputados de Chile Vamos, quienes apuntaron a una presunta responsabilidad política y jurídica de Ríos por la serie de errores en la concesión de indultos a condenados en el marco del estallido social y al exfrentista Jorge Mateluna, así como también por los beneficios carcelarios a internos mapuche en la Macrozona Sur.

Un antecedente relevante en la tramitación del libelo fue el rechazo que sufrió en la Comisión Revisora donde, con el voto en contra del representante de Republicanos en la instancia, Benjamín Moreno, se decidió enviar el escrito a la sala con informe negativo.

En dicha instancia, el parlamentario justificó su voto negativo argumentando que no querían ser “cómplices de la decisión que ha tomado el Presidente de la República de exponer a la exministra Ríos a la ejecución política a modo de chivo expiatorio”. Y aseguró que “acusar constitucionalmente a la exministra Ríos no hace justicia, no revoca los indultos ni significa que los terroristas de La Araucanía paguen como deben pagar”.

La defensa de la otrora secretaria de Estado, en tanto, encabezada por el abogado socialista y exministro, José Antonio Viera-Gallo, anteriormente había anunciado que no invocarían la denominada cuestión previa”, para que los diputados debatieran el fondo de la acusación, estrategia distinta a la que se usó para enfrentar el libelo contra el ministro Jackson.

Justamente, que la defensa de Ríos decidiera ir al fondo y no debatir la admisibilidad del libelo fue visto por algunos -según dio cuenta La Tercera PM- como una señal de confianza por parte de la exsecretaria de Estado, quien durante la tramitación de la acusación en la sala estuvo acompañada por algunos de sus excompañeros de gobierno.

De hecho, en la previa, desde el Ejecutivo aseguraban que esperaban contar con el rechazo de todas las bancadas oficialistas y también con algunos descuelgues desde la oposición.

“Esperamos y confiamos en que nuestros parlamentarios nos puedan reconocer el hecho de que existiendo una crítica política, no se cruce la vereda a una injusta acusación constitucional que prive a la exministra Marcela Ríos durante 5 años del ejercicio de ciertos derechos en el orden público”, indicó la titular de la Segpres, Ana Lya Uriarte.

La ministra de la Mujer, Antonia Orellana; la extitular de Justicia, Marcela Ríos; además de la secretaria de Estado de la Segpres, Ana Lya Uriarte.

Además, pese a que el escrito llevaba la firma de los tres jefes de bancada de Chile Vamos, dos de ellos –Francisco Undurraga (Evópoli) y Jorge Alessandri (UDI)- no estuvieron presentes este miércoles en la votación en el hemiciclo, ya que ambos son parte de una delegación parlamentaria que está realizando una visita oficial a España. Este hecho no pasó desapercibido, porque si bien ambos estaban pareados con Vlado Mirosevic (PL) y Raúl Leiva (PS), quienes también eran parte del viaje, por lo cual no afectaba el resultado final, sus ausencias fueron leídas como una señal de que Chile Vamos había comenzado a aflojar en la acusación contra la exministra.

En un punto de prensa realizado solo horas antes de que el libelo se revisara en la Cámara, Chile Vamos reconoció que sin Republicanos no tenían los votos para aprobar el libelo. “Si el Partido Republicano sigue apoyando a la exministra no tendríamos los votos, situación muy distinta es si decide rectificar y apoyar la acusación que hemos presentado como Chile Vamos”, sinceró el diputado UDI, Juan Antonio Coloma.

Graficando ya el curso que tendría el libelo, a señal que dieron los republicanos se sumó la que dio el mismo martes la Democracia Cristiana, anunciando que no respaldaría la acusación. Este miércoles, por su parte, el Partido de la Gente (PDG) comunicó que dio libertad de acción a los 4 integrantes de su bancada.

Ríos arribó al Congreso en Valparaíso pasado el mediodía de este miércoles, siendo recibida con abrazos por las ministras de la Segpres y de la Mujer, Ana Lya Uriarte y Antonia Orellana, respectivamente, además de un grupo de diputados oficialistas.

La exministra de Justicia, Marcela Ríos
TENSIÓN CHV REPUBLICANOS

La acusación tensionó los ánimos entre los partidos de Chile Vamos y Republicanos. Desde la UDI acusaron una “vendetta” política. Esto, luego de que el libelo contra Jackson, que había impulsado Republicanos, se cayera con votos en contra de Chile Vamos.

La de Ríos, de hecho, es la tercera acusación constitucional -en menos de un año- que impulsa la oposición en contra de un personero de Boric y que no logra sortear la Cámara de Diputados. La primer había sido en contra de la entonces ministra del Interior, Izkia Siches, y se cayó luego de que los legisladores acogieran la denominada cuestión previa.

DOS CAPÍTULOS Y CASI 200 PÁGINAS 
El texto acusatorio fue presentado por las bancadas de diputados de la UDI, Renovación Nacional (RN) y Evópoli el pasado 9 de enero.

El documento, en detalle, consta de dos capítulos principales. El primero estaba enfocado en la eventual responsabilidad política de la exministra de Justicia en la serie de errores en la ejecución de los indultos concedidos por el Presidente Boric.

El segundo, en tanto, acusó a Ríos por los beneficios carcelarios -como traslados- otorgados a privados de libertad en la Macrozona Sur y de no ejercer el control jerárquico de Gendarmería, a propósito del mismo caso de los traslados.

En la contestación oficial de la extitular de Justicia a las imputaciones del libelo, se aseguró, respecto a los indultos, que los acusadores fundaban su pretensión en “juicios de mérito a actos que, de conformidad a la Constitución y las leyes, corresponde exclusivamente evaluar y ponderar al Poder Ejecutivo”.

En esa línea, durante una exposición ante la comisión revisora, Viera-Gallo si bien remarcó que la facultad de conceder indultos es del Presidente de la República, puntualizó que también es “compartida” por la persona que encabeza el Ministerio de Justicia, en ese entonces a cargo de Ríos.

EL ARENGAZO PREVIO

Con una suerte de “arenganzo”, similar a las manifestaciones que realizan hinchas del fútbol para alentar a sus equipos antes de un partido, fue recibida hoy la exministra de Justicia, Marcela Ríos (Convergencia Social), quien llegó pasado el mediodía al Congreso para estar presente en el debate por la acusación constitucional en su contra presentada por Chile Vamos.

La extitular de Justicia, a quien se le acusa por su responsabilidad en la entrega de indultos a un frentista y doce condenados por delitos ligados al estallido social, llegó junto a su pareja, el arquitecto Genaro Cuadros.

A la entrada de la sede del Poder Legislativo la esperaba un grupo de diputados oficialistas y las ministras Ana Lya Uriarte (Secretaría General de la Presidencia) y Antonia Orellana (Mujer), quienes le dieron la bienvenida con aplausos, abrazos y gritos de apoyo.

El optimismo del gobierno de que el libelo se rechazaría esta tarde en la Cámara, era ratificado también por el clima de resignación y desazón que había en Chile Vamos.

Según los conteos preliminares realizados por La Tercera, entre 50 y 55 votos podría obtener la acusación, cerca de un tercio de los escaños que hay en la Cámara, con lo que la presentación se daría por rechazada al no alcanzar la mayoría.

Por el contrario, la exministra tenía una base de apoyo de al menos 65 apoyos, descontando seis ausencias por viajes, pareos o enfermedad y solo sumando a cinco legisladores DC y un PDG (Rubén Oyarzo), que ya anunciaron su rechazo al libelo.

Si a esos 65 apoyos se le añade la postura que adoptarán ecologistas, independientes y los representantes del Partido Republicano (con 13 votos), el respaldo a la exministra superaría con creces la mayoría absoluta de parlamentarios de la Sala (78 de 155 diputados).

En el gobierno tenían cifras equivalentes. Sin embargo, en la derecha, donde también estaban conscientes de que la acusación se ponía cuesta arriba, sus dirigentes se desplegaron intensamente esta mañana para tratar de evitar, al menos, que la derrota no fuera tan categórica.

No obstante, según el conteo preliminar, de los 22 diputados de RN, 20 votarían a favor, ya que hasta esta mañana había 2 pareos concedidos.

Los 23 diputados UDI, en tanto, solo tenían una baja, su jefe de bancada, Jorge Alessandri, quien igualmente está pareado, por una viaje oficial a España, junto al presidente de la Cámara, Vlado Mirosevic (liberal) y el socialista Raúl Leiva.

En Evópoli había tres votos a favor, descontado solo al jefe del comité, Francisco Undurraga, quien esta en la misma gira por España y también está pareado.

Por su parte, el comité “Independientes y Social Cristiano”, integrado por exmilitantes del PDG y ex-RN, aportaría seis votos al libelo, ya que uno de sus miembros, Roberto Arroyo, está ausente por enfermedad.

A esa base de apoyos a la presentación contra Ríos, se sumó esta mañana el diputado PDG Gaspar Rivas, quien anunció su respaldo.

Con todos ellos, la acusación llegaría a los 52 respaldos.

Sin embargo, los representantes de las bancadas de la UDI, RN y Evópoli, quienes patrocinaron el texto contra la exministra, esperaban descolgar a algunos diputados republicanos o convencer a algún PDG o independiente para engrosar más su postura.

Aún así, el cuadro se veía complejo para revertir el resultado. De hecho, si es que no hay cambios de votos bruscos, la acusación a Ríos sería una de las que menos respaldo ha obtenido en la Cámara en los últimos años.

Incluso, podría quedar debajo del piso que logró el libelo contra la exministra del Interior, Izkia Siches, que se cayó en la fase de la “cuestión previa” (debate sobre los requisitos de la presentación), donde solo 57 legisladores estuvieron por entrar a la discusión de fondo, mientras que 84 parlamentarios se inclinaron por dar por cerrado el proceso en forma anticipada.

En todo, caso el récord de la acusación con menos apoyo sigue siendo el libelo del PDG contra excanciller Andrés Allamand, que también fue desechada en la cuestión previa, ya que solo 15 diputados defendieron la presentación. (La Tercera)