El propio presidente de CMPC, Eliodoro Matte, el secretario general, Gonzalo García y el gerente general de la papelera, Hernán Rodríguez han dicho públicamente que no, que el directorio ni alguno de sus directores nunca supieron de la colusión en el mercado del papel tissue, que tuvo lugar entre 2000 y 2011 con la sueca SCA. Y cuando conocieron los hechos, se autodenunciaron ante la Fiscalía Nacional Económica (FNE).
Pero parte de la delación que hizo SCA Chile, ante el organismo dirigido por Felipe Irarrázabal, señala que, al menos, Arturo Mackenna, brazo derecho de Matte y ex vicepresidente del directorio de CMPC Tissue, sí supo de la colusión y hasta participó de las reuniones de coordinación para establecer precios y repartirse el mercado chileno.
Según quienes tuvieron acceso al documento, detallan que en un apartado se da cuenta de las reuniones organizadas por CMPC con los ejecutivos del más alto nivel para asegurar la permanencia de SCA (ex PISA) en el acuerdo colusorio, e indican que en una reunión desarrollada en noviembre de 2006, por el lado de CMPC asistieron, entre otros, Arturo Mackenna, además del gerente general de la filial Tissue, Jorge Morel.
SCA explicó que ese encuentro no tenía una agenda específica y más bien respondía, en principio, a un propósito de cordialidad, para presentarse dada la relación comercial que CMPC mantenía con SCA en otros países. Sin embargo, la declaración especifica que los ejecutivos de CMPC, que habrían organizado el encuentro, aprovecharon esa cita para plantearle a su contraparte que no aceptaría, bajo ninguna circunstancia, que SCA intentara ganar participación en el mercado de Tissue en Chile, ya que ese era territorio de CMPC.
En su declaración, SCA insistió en que en todas esas reuniones participaron siempre, entre otros altos ejecutivos de CMPC, Arturo Mackenna y Jorge Morel.
ACUSACIÓN DE LA FNE
Esto dista de lo presentado el pasado 28 de octubre en el requerimiento que hizo la FNE al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), donde indica que los primeros indicios de colusión se remontan a una reunión a mediados del año 2000, entre Morel y Gabriel Ruiz Tagle, entonces propietario de PISA.
Luego, la presentación firmada por Irarrázabal, y con la cual deja sin multa a CMPC por ser los primeros en delatarse y solicita una sanción de 20 mil Unidades Tributarias Anuales (UTA), cerca de US$ 15 millones a SCA, por llegar en segundo lugar, indica la existencia de varias reuniones desde 2006, pero en ellas menciona por parte de CMPC la concurrencia de Felipe Alamos, Cecilia Häberle, Eduardo Serrano, Alejandro Nash, Cristián Rubio, José Luis Aravena y Fernando Riquelme. Pero en ninguna de las 46 páginas de la presentación menciona a Arturo Mackenna como asistente a reuniones o parte de la colusión.
Cabe recordar que el pasado 23 de octubre, cuando faltaban cinco días para que la FNE hiciera pública la denuncia, Mackenna renunció al directorio de CMPC argumentando “motivos personales”. Más tarde, cuando ya los hechos estaban en conocimiento del mercado, dijo que Mackenna renunció por la “responsabilidad política” que le asistía en el acuerdo colusorio. Nunca han reconocido si Mackenna participó en las reuniones con ejecutivos de la competencia.
Este último argumento, podría ser una de las claves de SCA para defenderse ante el TDLC y acusar a la papelera de “coacción” y de ser los responsables de la colusión. Por su parte, CMPC indicaría que apenas tuvieron antecedentes, actuaron de manera proactiva y despidieron a los ejecutivos involucrados en la colusión.


