La diputada de Renovación Nacional, Marcela Sabat, quien ayer interpeló a la ministra de Justicia, Javiera Blanco, aseguró hoy que la situación configura un escenario para una acusación constitucional en contra de la secretaria de Estado. La parlamentaria se refirió así a la posibilidad de que Chile Vamos decida participar de la acusación que presentará el diputado independiente y ex DC, René Saffirio, debido a la falta de respuestas claras de la secretaria de Estado sobre la situación del Sename.
«Creo y demostramos con informes, evidenciando la responsabilidad por parte del ministerio de no haber asistido a instancias que le obligaban a hacerlo, que se configura una acusación constitucional. Sin embargo, tenemos que esperar a la reunión de la coalición para ver si nos sumamos a esta nueva arremetida fiscalizadora», enfatizó en Tele13 Radio.
En ese sentido, aseguró que el interrogatorio al que fue sometida Blanco demostró «la falta de respuesta» de la secretaria de Estado y que nunca tuvo la «disposición» para dar cuenta de la situación del ministerio a los legisladores. «Esta herramienta fiscalizadora busca respuestas. Pero cuando vemos a una ministra que no trae respuestas, que viene con una disposición distinta, a cambiar el enfoque de las preguntas, a responder lo que quiere, aunque uno la obligue a que responda, no existe una disposición», aseveró. Gendarmería En tanto, respecto a la consulta por la posible injerencia de la titular de Justicia en el ascenso del dirigente sindical de Gendarmería, Pedro Hernández, la diputada aseveró que, a su parecer, la secretaria sabía de la situación y de las pensiones abultadas. «Tengo la convicción de que al menos tenía concomiendo desde que ella era subsecretaria de Carabineros», aseveró. «A ella se le había dicho que dos funcionarios no debían recibir estas pensiones abultadas y ella insistió en dárselas (…) toda esta información es parte de una investigación que en poco tiempo más se va a publicar, se va a terminar, se va a levantar el secreto y todos van a saber las comunicaciones que se han dado entre Gendarmería y el ministerio de Justicia», sentenció.
GREMIOS
«Evasiva». Ese es la calificación en que coinciden los dirigentes gremiales de los servicios bajo la tutela del Ministerio de Justicia, cuando se les consulta por la actuación de la jefa de esa cartera, Javiera Blanco, durante la interpelación en su contra, realizada ayer en el Congreso Nacional, por parte de la diputada RN Marcela Sabat.
Una de las más críticas es la presidenta de la Asociación Nacional de Empleados del Registro Civil de Chile (Anercich), Nelly Díaz, quien aseguró que lo que ocurrió ayer en el hemiciclo fue «un chiste».
«Me pareció un chiste y un circo lo que pasó ayer en el Congreso, porque la ministra no respondió nada de lo que se le pidió. Evadió todo lo que le preguntaron. Cuando le consultaron por el dirigente que ella arregló que fue Pedro Hernández se fue en evasivas, cuando le preguntaron por el caso de Myriam Olate se fue en evasivas, por las cifras de los niños del Sename (Servicio Nacional de Menores) también se fue en evasivas. Ella no respondió nada concreto», criticó la conocida dirigente ante la consulta de Emol.
Díaz también reprochó a los diputados oficialistas, a quienes acusó de estar «coludidos para salvar a la ministra». «Estaban más preocupados de hacer un show y de defenderla y eso es impresentable. Me pareció un chiste, me dio vergüenza que votemos por esos tipos que están ahí», dijo enfática.
En ese sentido, también dijo que la secretaria de Estado “faltó a la verdad” en el momento en que ella aseveró que había hablado con todas las asociaciones. «Hace meses que estoy pidiéndole una reunión y aún no me recibe. La ministra se ha dedicado a maquillar los temas. A ella le interesa sólo salvarse para poder irse de candidata a algún lado», dijo.
«MEA CULPA»
Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de Oficiales de Gendarmería, comandante Alberto Figueroa, también criticó que, a su juicio, Blanco «no respondiera por el caso de Pedro Hernández y en cuanto a números específicos del Sename». Ç
«Creo que ella en la búsqueda de la transparencia debe hacer un mea culpa y asumir que se equivocó en ciertas cosas, como por ejemplo, cuando ella dice que está dentro de sus facultades ordenar comisión de servicio dentro de Gendarmería. Eso es así, pero cuando los funcionarios están contratados. Pero ellos contratar a personas y con grados determinados es una ilegalidad que ella cometió. Nosotros, que llevamos tiempo trabajando aquí, damos fe de que hay un error administrativo».
Figueroa agregó que en la interpelación de ayer, sólo perdieron «los ciudadanos chilenos, en razón de ver una gestión efectiva y eficiente por parte de la ministra, en circunstancias de que no es así».
«Ahora nosotros como gremio, esperamos que ese respaldo político que le han dado a la ministra de Justicia en los partidos, de manera transversal, se vea reflejado el día de mañana cuando se presente algún proyecto que venga a dar solución a problemas existentes hoy en Gendarmería y en otros organismos dependientes de la cartera», solicitó.
Quien también se refirió a lo ocurrido ayer fue Jessica Valenzuela, presidenta de la Asociación de Funcionarios, Técnicos, Administrativos y Auxiliares de la Corporación de Asistencia Judicial (AFTADAJ), la que se sumó a las críticas contra Blanco.
«Fue ambigua, porque evadió las reales respuestas, por ejemplo respecto del déficit de la Corporación. Ella no habló con la verdad, porque las primeras denuncias que se hicieron en Contraloría no las hizo ella, sino que sólo respondió a un requerimiento», sostuvo la dirigente, cuyo gremio protagonizó una movilización que terminó esta semana.
INTERPELACIÓN RELEVANTE
Si bien coincide con los demás dirigentes en que Javiera Blanco cayó en ambigüedades durante la consulta de la parlamentaria RN, para Alicia del Basto, presidenta de la Asociación Nacional de Funcionarios del Servicio Nacional de Menores (Afuse), lo ocurrido ayer en la Cámara fue «muy relevante».
«Para nosotros fue súper positiva la interpelación, porque de una vez por todas se reconoce por todas las partes, que hay una crisis en el Sename y que todos se tienen que poner para cambiar las cosas en el servicio, en especial por los niños y niñas. El haberlo instalado en el Congreso para nosotros fue relevante, porque ahora nadie puede desconocer lo que nosotros dijimos durante años y que nadie quiso escuchar», reveló.
Del Basto insistió en que si bien fue “evasiva en algunas cosas”, Blanco «se está haciendo cargo de la historia del Sename». En ese sentido, también achacó responsabilidad en los parlamentarios, «porque nosotros les dijimos reiteradamente hace unos 10 o 15 años atrás y nadie nos ha escuchado, tampoco las autoridades de turno, entonces enrostrarle todo a la ministra es casi odioso. Hagámonos cargo todos».
RENUNCIA DE LA MINISTRA
Consultados por si la secretaria de Estado debiera presentar su renuncia o que el Ejecutivo le solicite dejar el cargo, los dirigentes tienen opiniones dispares. Por ejemplo para el comandante Figueroa, la salida de Blanco del cargo es hoy «la única forma de avanzar y salir de la crisis de todos los organismos de Justicia y se coloque a alguien que tenga la disponibilidad de avanzar en solucionar los problemas de cada uno de los organismos».
En cambio, Nelly Díaz explica que la solución a los problemas de los servicios de Justicia no pasa por la renuncia de la secretaria de Estado. «Si la solución pasara por que ella renunciara, sería bueno, pero queremos que se solucionen los problemas de fondo del sector Justicia», pidió.
Jessica Valenzuela por su parte reveló que en su gremio acordaron no pedir la renuncia de la ministra, porque el «Gobierno la va a reafirmar en el cargo, pero de que ella dejó de cumplir su rol como ministra, lo dejó de hacer».
Pero para quienes sería un real problema una eventual salida de Javiera Blanco del ministerio es para los empleados del Sename. «Para nosotros sería súper complejo que ella renunciara, porque estamos con directora nueva y vamos a tener que adecuarnos a su trabajo (Solange Huerta) y empezar de cero y más aún, cuando tenemos proyectos en el ministerio, y tener que contarle a otro ministro todo de nuevo, claro que es complejo que renuncie», reveló Alicia del Basto. (Emol/La Nación)


