Rusia lanzó este sábado una masiva ofensiva con aproximadamente 500 drones y 40 misiles contra la capital ucraniana, provocando la muerte de una mujer y dejando 11 hospitalizados. Según el gobernador regional Mikola Kalashnik, el bombardeo afectó severamente la infraestructura energética, dejando a 320.000 personas sin electricidad y calefacción.
El presidente Volodimir Zelenski afirmó que este ataque demuestra que Moscú «no quiere poner fin a la guerra» y busca aumentar la presión sobre la población. El mandatario realizó estas declaraciones antes de viajar a Florida para reunirse este domingo con Donald Trump y discutir un nuevo plan de paz.
El plan propuesto por Washington busca congelar el frente de batalla y establecer acuerdos de seguridad definitivos para la región:
Garantías de seguridad: Ucrania recibiría garantías similares al Artículo 5 de la OTAN, lo que implicaría una respuesta militar coordinada si Rusia vuelve a invadir.
Gestión nuclear: La central atómica de Zaporiyia, actualmente bajo control ruso, pasaría a ser operada conjuntamente por Ucrania, Rusia y Estados Unidos.
Capacidad militar: Se permitiría a Ucrania mantener un ejército permanente de 800.000 efectivos para asegurar su defensa en tiempos de paz.
Integración europea: El documento establece un plazo definido para el ingreso de Ucrania a la Unión Europea y el acceso privilegiado a sus mercados.
Zelenski subrayó que cualquier cesión territorial permanente solo se concretaría si el pueblo ucraniano lo aprueba mediante un referéndum nacional. Por su parte, Donald Trump manifestó que él tendrá la última palabra sobre la aprobación del acuerdo final.
En su trayecto hacia Estados Unidos, el líder ucraniano realizará una escala en Canadá para entrevistarse con el primer ministro Mark Carney. Carney, reconocido economista, asumió la jefatura del gobierno canadiense en marzo de 2025 tras la salida de Justin Trudeau. (NP-Gemini-Emol)



