Varios desafíos pendientes que demuestran que no realizó bien la tarea en el ministerio de Educación,son los que a juicio de la oposición dejó Nicolás Eyzaguirre al asumir este sábado la titularidad de la Segpres.
Según el presidente de la UDI, Hernán Larraín, aunque se ha cerrado el capítulo del principal ministerio interlocutor con el Parlamento, queda abierto el flanco en Educación, ya que pese a que se nombró inmediatamente a Adriana Delpiano como ministra, hay tareas difíciles no resueltas.
“Es una sorpresa que Nicolás Eyzaguirre sea nombrado en la Segpres, estando en Educación en medio de una crisis muy profunda. Sin duda es la persona más cercana en lo personal y político a la Presidenta y por eso me hace sentido que sea ministro de la Segpres, porque va a tener ahí una capacidad de relación directa”, indicó el senador gremialista.
Respecto a la secretaria de Estado Larrain dijo que “esperamos que la nueva ministra, a quien reconocemos su capacidad política pueda hacer bien su trabajo”.
A su turno el timonel de Renovación Nacional, Cristián Monckeberg, dijo que “sea Eyzaguirre o sea otro a estas alturas en realidad es indiferente. En la situación que estábamos, si ni había ministro no pasaba nada”, añadiendo que éste tuvo un desgaste importante en su gestón.
“El ministro Eyzaguirre fue a aprender al ministerio de Educación, no le fue muy bien, se fue con un paro, porque qué ministro se va bien con un paro que no es capaz de terminarlo. Supuestamente le alargaron su estadía en Educación esperando que se terminara el paro pero finalmente se va no más, con la suspensión de la votación del proyecto de parte de la Nueva Mayoría”, enfatizó el diputado opositor.


