Raúl Soto: “Razonable poner bordes para evitar nuevo fracaso constitucional”

Raúl Soto: “Razonable poner bordes para evitar nuevo fracaso constitucional”

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Raúl Soto Mardones (34), abogado, militante PPD y presidente de la Cámara de Diputados, sostiene que si se quiere construir una Constitución para las próximas décadas, no puede ser partisana ni una imposición de un sector político frente a otro; que ese fue el error que cometió la Convención Constitucional, y que hoy los ganadores del plebiscito de salida podrían tener la misma tentación, aunque confía en que se aprendió la lección.

-¿Cuál es su evaluación de esta nueva etapa del proceso constitucional, que se abrió con el amplio triunfo del Rechazo?

-Que tenemos una segunda oportunidad y probablemente será la última. Después de un proceso que fracasó, tenemos la obligación de hacer las cosas bien, corregir los errores y evitar los excesos, tanto en la forma como en el fondo. Estamos en un punto de inflexión, donde podemos relegitimar la actividad política si actuamos con sentido de responsabilidad, dejando de lado las diferencias para lograr un buen acuerdo para Chile. El éxito de este nuevo proceso requiere de participación democrática, para tener legitimidad social, seriedad y rigurosidad técnica para dar garantías desde el punto de vista jurídico y político.

-¿Qué errores no pueden cometer?

-Una Constitución debe ser un factor de unidad para el país, no de división. Y por lo tanto debe construirse sobre la base del diálogo y el entendimiento, incorporando distintas visiones para lograr un marco de convivencia razonable que genere una aceptación amplia y diversa. Si queremos una Constitución para las próximas décadas no puede ser partisana, no puede ser una imposición de un sector político frente a otro. La Convención cometió ese error y por eso fracasó. Hoy los ganadores del plebiscito de salida podrían tener la misma tentación, pero creo que todos hemos aprendido la lección y seremos capaces de poner a Chile por delante.

-Entre los nudos está el mecanismo con que se redactará la nueva Constitución y los bordes. ¿Observa posibilidades de acuerdo, teniendo en cuenta las divergencias y desconfianzas políticas?

-En la medida que no nos atrincheremos y seamos todos capaces de ceder para acercar posiciones y alcanzar un punto de equilibrio, creo que se podrá arribar a un buen acuerdo, que fije un itinerario constitucional claro y compartido. Tengo confianza de que se va lograr.

La definición de bordes o principios orientadores no es incompatible con la definición de un buen mecanismo u órgano redactor. Por el contrario, se pueden complementar en la medida en que nos pongamos de acuerdo en los detalles. Ahí está el principal desafío para los próximos días.

-El Presidente Boric planteó la necesidad de que los partidos políticos con representación en el Congreso logren lo antes posible un acuerdo que permita reabrir el proceso constituyente. ¿Es un pauteo de La Moneda?

-Respecto de los tiempos, todos queremos arribar a un acuerdo lo antes posible, pero vamos a ir con prudencia, paso a paso, para no equivocarnos. Hay que avanzar sin apuros, pero al mismo tiempo sin dilaciones.

-También el Presidente habló por primera vez de “bordes” y expresó su anuencia a la posibilidad de que un grupo de expertos asesore al órgano encargado de redactar la nueva Constitución. 

-El Presidente fue certero y prudente en sus declaraciones. Cuando señala que debe existir un órgano electo con límites claros y apoyo de expertos, está hablando en la misma frecuencia en la cual avanzan las conversaciones en la mesa de partidos con representación parlamentaria, que es la instancia donde se tomarán las decisiones.

-Para algunos parlamentarios los bordes suenan a un “arreglín” anticipado. 

-Me parece razonable poner bordes para evitar excesos y un nuevo fracaso constitucional, en la medida que se trate de principios generales orientadores, que den garantía de estabilidad institucional y no temas de fondo. De hecho, el acuerdo del 15 de noviembre también los tuvo: el carácter democrático y de República de Chile, los tratados internacionales y los fallos judiciales.

Sobre esa base se puede perfectamente trabajar para acordar algunos otros puntos, como separación de poderes, estado unitario, autonomía del Banco Central, gasto público u otros que se acuerden sin extralimitarse. Hay que poner bordes a los bordes.

-Chile Vamos ha tomado protagonismo en esta etapa, reuniéndose con expresidentes de la República en el caso de RN, y haciendo una propuesta que para algunos intenta pasar “gato por liebre”.

-Es bueno recoger todas las experiencias y aportes. No veo el problema. Respecto de la propuesta de Chile Vamos, no es más que eso. Hay que seguir conversando y debe ser siempre sobre la base de la buena fe de todos los actores. Esperamos que ese sea el espíritu.

-¿Ese comité de expertos debiera estar integrado por los expresidentes de la República? Hay resistencia entre algunos parlamentarios ante una eventual presencia del expresidente Piñera en esa instancia. ¿Se pueden aceptar vetos?

-No hay ningún planteamiento formal sobre eso en la mesa que busca un acuerdo constitucional.

-Y La Moneda, ¿en qué condiciones se reintegra?

-En la próxima reunión ya debiese incorporarse, para acompañar el proceso en su rol de colegislador a través de la Segpres. Porque, si bien las definiciones están radicadas en el Congreso, en esta mesa de fuerzas con representación parlamentaria, el gobierno debe acompañar y facilitar. (Ex Ante)