R. Izikson (Cadem): “Boric pierde apoyo de izquierda al alejarse de símbolos...

R. Izikson (Cadem): “Boric pierde apoyo de izquierda al alejarse de símbolos del 18-O»

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Roberto Izikson, gerente de Cadem, analiza la encuesta Plaza Pública y la brusca caída en la aprobación de Boric: “Esa estrategia comunicacional asociada a la normalidad, que aseguraba que estábamos mejor en comparación a los últimos dos años, no tenía sustento a nivel de opinión pública y termina por fracasar”.

-En la última Plaza Pública de Cadem el presidente Boric llega a 24%, la cifra más baja de su mandato. ¿Pierde por su flanco izquierdo o derecho?

-No hay una sola razón o causa. El asesinato de los tres carabineros de Cañete fue por lejos, la noticia de la semana. En mucho tiempo no teníamos un hecho tan determinante. Para 73% fue la principal noticia. Si me voy para atrás, los incendios de la Quinta Región tienen un 64%. En el fondo esto, esto es un punto de inflexión para el gobierno.

-¿Aquí se rompe un poco la tesis de que señalaba que había un 30% fuerte de apoyo a Boric? Ahora baja más que el 25% de primera vuelta, ¿no?

-La aprobación del Presidente entre septiembre del 2022 y mayo se había mantenido en un promedio de 30%. Eso es cierto. Y tiene que ver más bien con una relación electoralizada de la opinión pública con el gobierno. El presidente Boric es el primero que ha tenido que enfrentar tres procesos electorales en sus primeros dos años. Eso no había ocurrido nunca.

Por lo tanto aquellos que votaron Apruebo, que después votaron Rechazo y votaron por el Frente Amplio, el Partido Comunista, el Partido Socialista y otros, tienden a aprobar al Presidente y los que están en la oposición lo van a desaprobar. Eso le había permitido tener una estabilidad en su aprobación que se rompe esta semana.

-¿Es una caída estructural?

-Yo creo que eso no podemos saberlo hoy día, vamos a tener que esperar cómo evoluciona. Acá hay dos cosas relevantes. Por una parte, la caída de la aprobación presidencial vino por una parte de aquellos identificados con el centro, donde la aprobación estaba en torno a 1/3 y se cae bajo bajo el 20%.

Eso por una parte. Y por otro lado, vemos una reacción más moderada, pero también significativa, en aquellos identificados con la izquierda, que siempre habían aprobado por sobre el 70% a Boric, hoy día es más bien cercano al 65%. Lo que uno debería pensar es que este distanciamiento del Presidente de los símbolos emblemáticos del estallido social, como es el perro Matapacos, hace que pierda apoyo de la izquierda.

Ahora, la duda es si es que ese segmento identificado con la izquierda, donde Boric perdió aprobación esta semana, en un contexto donde hay elecciones en octubre, vuelva a apoyar al gobierno. Yo creo que eso es una posibilidad, porque funciona en una dinámica más electoral.

-¿Básicamente lo golpeó el tema de los carabineros y seguridad?

-Absolutamente. Y sus ramificaciones.

-Otra cosa importante es que hace tiempo que el presidente no estaba por debajo del apoyo que tenía el Presidente Piñera y la Presidenta Bachelet en esta misma parte de su período. ¿Eso también es un dato significativo?

-Efectivamente, no había pasado hace tiempo. Ese 30% de aprobación era muy importante para el Gobierno. No es una aprobación muy alta, pero le permitía a Boric tener una base de apoyo más alta de la que tenía la Presidenta Bachelet o de Piñera, comenzando el año III, que en general es el año más complejo para los gobiernos.

Y uno podría haber dicho que sin una coyuntura especial, hubiéramos visto un invierno donde el Presidente se hubiera mantenido como un planeador sin contratiempos. Y evitando de esa manera llegar a la elección municipal con niveles bajos de aprobación, como le ocurrió a los gobiernos anteriores, lo que lleva a que pierdan las elecciones municipales y a la alternancia.

Esa tendencia se quiebra con el triple asesinato de Cañete, y las ramificaciones de la crisis. Y la pregunta es si la próxima semana va a haber un rebote favorable o, por el contrario, se mantiene baja la aprobación en lo que queda del año, afectando a la elección municipal.

-¿El crimen de los tres carabineros pulveriza la tesis de la “normalidad” que querían defender ciertos sectores al gobierno?

-Esa estrategia comunicacional asociada a la normalidad, que aseguraba que estábamos mejor en comparación a los últimos dos años, no tenía sustento a nivel de opinión pública. Un 60% considera que Chile ha retrocedido en delincuencia y en crimen organizado. Y su falta de realidad se profundiza con un hecho de estas magnitudes como el de Cañete y queda en evidencia que ese discurso y ese diseño de estrategia de comunicación, terminan por fracasar. El gobierno va a tener que buscar un relato para enfrentar los próximos seis meses.

-¿No es común caer seis puntos en tan poco tiempo?

-Es una caída significativa. Pero ha ocurrido en otras ocasiones. No es un caso Caval, no es un estallido social, no es un Transantiago, que afectaron mucho a cada presidente. Es más parecido, en términos de dimensión a lo que tuvo Piñera con Catrillanca.

-En esos casos, ¿hubo errores del Gobierno o un mal manejo de crisis?

-Por eso le asigno una probabilidad no baja a que la aprobación vuelva la próxima semana en torno al 30%, porque el Gobierno y el presidente han tenido un desempeño razonable en la manera de enfrentar la crisis. El Presidente estuvo en primera línea, liderando la comunicación. Ha hecho lo que tenía que hacer. Y por otro lado, como te decía, este alejamiento del Presidente de los símbolos del estallido social, como el perro Matapacos, le pasó cuenta en aquellos sectores identificados con la izquierda.

-La mayoría está a favor de la de la justicia militar, según Cadem. ¿Hay una demanda por mano dura?

-Es evidente que estamos enfrentando de manera creciente una ola de demanda por mano dura. Por que el Estado tenga la capacidad de asegurar la seguridad. Aumentan  los delitos de altísima connotación pública y por tanto eso genera una sensación de temor que no habíamos tenido nunca en nuestra historia. Lo que ha provocado una relativización de la democracia como sistema de gobierno. Hoy cuatro de cada diez chilenos prefiere un Estado que asegure paz y seguridad. (Ex Ante)