Un reportaje de La Tercera dio cuenta de la nueva vida de Rodrigo Peñailillo: entró a trabajar a Flacso, dejando el pasado atrás. Doble privilegio de la izquierda: el pasado siempre se olvida, a lo que la derecha no puede aspirar, y la oportunidad siempre presente de circular entre las ONG, financiadas con dineros del Gobierno, y el Gobierno mismo.
Flacso es un organismo internacional creado con el auspicio de la Unesco, que se dedica a la investigación y a hacer academia en ciencias sociales. Recibe un aporte directo del gobierno de Chile ascendente a US$ 94.000 anuales. En lo demás, se financia con “proyectos”. Sería interesante saber en cuántos hay involucrados recursos públicos y por qué montos. En su página web hay indicios, pero la información no es completa.
Si es un organismo internacional y financiado con dineros de todos los chilenos, usted -siempre bien pensado- creerá que ahí son todos apolíticos. Y que si no lo son, pensará que al menos la cosa estará balanceada entre gente de derecha e izquierda. Pero me temo que no es así, sino que más bien son de izquierda y muchos estuvieron vinculados a los gobiernos de la Concertación, basta con mirar la página web. Quedo a la espera de la “carta al director” que rectifique mi apreciación y señale a todos los profesionales de derecha que hay ahí. Y que, de paso, nos explique el currículum académico del ex ministro del Interior que justifica su contratación en los estudios de Flacso.
¿Acaso eso cumple algún estándar? No, ellos hacen las asesorías para que en Chile haya estándares correctos, pero otra cosa es que los organismos internacionales rindan cuentas a los países que los financian. Y para que no se piense que tengo una fijación con Flacso, me gustaría que la Cepal explique también la circulación de algunos de sus profesionales a los ministerios durante los gobiernos de la Concertación. Porque, ¿cuántos economistas identificables con la centroderecha tiene la Cepal en su planta profesional? Es un organismo internacional y debe dar garantías de prescindencia y oportunidades a todos.
Rodrigo Peñailillo declaró como inculpado en la causa por la facturación de Asesorías y Negocios SpA a la empresa SQM. El administrador de esa sociedad ha dicho que las órdenes las daba el ex ministro y hay antecedentes en las carpetas de investigación que intervino para que el Servicio de Impuestos Internos no ejerciera acciones penales en ese caso. Esto tiene que ser aclarado y no corresponde que sea olvidado. La pregunta es si los organismos internacionales, como Flacso, tienen por política contratar personas a pesar que están sabidamente bajo investigación por los organismos de persecución penal en los países donde están acreditados. Si bien ellas gozan de la presunción de inocencia, dichos organismos debieran cumplir un estándar mayor acorde con su carácter y cuando hay involucrados recursos de los contribuyentes de esos países.
No hago la pregunta si acaso contratarían a alguien de derecha que estuviere en una situación así, porque sería una respuesta totalmente especulativa.


