Comienza la cuenta regresiva. En aproximadamente un mes, el gobierno enviará al Congreso el proyecto de ley de Presupuestos 2018, el último que elaborará el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, y que será ejecutado por la próxima administración.
La cartera, junto con la Dirección de Presupuestos (Dipres), está afinando los detalles de la iniciativa y continúa por estos días con sesiones de trabajo bilaterales con las carteras para consolidar el diseño presupuestario.
Este año el proceso tiene como trasfondo varios hitos: dos rebajas en la clasificación de riesgo en apenas dos meses; una nueva caída en el crecimiento potencial de la economía chilena, que pasó de 3% el año pasado a 2,6% en el actual; una mejora en el precio del cobre tanto para este año como en el largo plazo -pasó de US$ 2,56 a US$ 2,77 la libra-; y, más importante que lo anterior, el escenario electoral que promete enfrentar al oficialismo y la oposición en medio de la estrechez fiscal.
El nivel de endeudamiento, los montos de libre disposición al nuevo gobierno, y los dineros para la gratuidad, entre otros, prometen encender los ánimos en el Congreso.
SUPUESTOS RAZONABLES
La proyección de crecimiento que utilice Hacienda para diseñar el erario 2018 será uno de los temas de mayor análisis para la oposición, señala el diputado RN y miembro de la comisión del ramo, Alejandro Santana. «Además, nos enfocaremos mucho en el nivel de endeudamiento, pues la deuda pública ya supera el 25% del PIB», dice.
El diputado PS y miembro de la misma instancia, Manuel Monsalve, advierte que una constante en los presupuestos en años electorales es que «los supuestos de PIB tienden a estar sobredimensionados» y recuerda el 4,9% de crecimiento que se proyectó en el erario 2014. El Producto terminó creciendo 1,9% ese año.
RECURSOS PARA LA NUEVA ADMINISTRACIÓN
En 2014, el gobierno de Sebastián Piñera dejó más de US$ 300 millones en fondos de libre disposición a la actual administración. La oposición ha señalado que buscará que para 2018 la cifra alcance a lo menos US$ 600 millones para financiar nuevas políticas públicas. «Independiente de cuál sea el signo político, el próximo gobierno requiere de un espacio mínimo de maniobra», plantea el diputado Marcelo Schilling (PS).
Para su par de la UDI, Ernesto Silva, será «clave» que el gobierno «priorice gasto» y recorte en áreas «poco productivas» y herede un monto «razonable» para el nuevo Ejecutivo.
COSTO DE NUEVO PARLAMENTO
Un tema sensible es el financiamiento de los 47 nuevos parlamentarios (35 diputados y 12 senadores) para el próximo período, lo que elevará a 155 los integrantes de la Cámara Baja y a 50 los de la Alta. En su momento, el exministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, aseguró que esto se financiaría con reasignaciones y no con más aportes fiscales. El Congreso estimó en $ 15 mil millones anuales el costo. «Es claro a esta altura que la promesa de costo cero no se va a cumplir y el Ejecutivo deberá hacerse cargo de esto», afirma Santana.
Schilling espera que se «honre» el compromiso y que Hacienda se abra a fórmulas para financiar el cambio, como bajar 30% la dieta parlamentaria y en un quinto los costos de operación de la Corporación.
HOLGURAS Y GASTOS
El año pasado se marcó un hito: por primera vez, la Dipres reconoció que en un horizonte de tres años los recursos comprometidos superaban lo compatible con la reducción del déficit estructural. ¿El total? Unos US$ 1.700 millones entre 2018 y 2020.
El senador de RN y miembro de la comisión de Hacienda, José García, señala que mirarán «con especial atención» si este nivel de déficit sube en el Informe de Finanzas Públicas de este año, «ya que se realizó con supuestos más optimistas que los actuales».
El diputado PPD e integrante de la comisión de Hacienda, Daniel Farcas, plantea no olvidar que hay traspasos de funcionarios a contrata y mejoras en plantas de servicios, «los que probablemente serán objeto de crítica de parte de la oposición».
EDUCACIÓN Y SALUD
Como ha sido la tónica en los últimos años, los recursos destinados a financiar la gratuidad en educación enfrentarán a oficialismo y oposición. Esta vez, deberá sustentarse el alza de la gratuidad universitaria a 60% de la población más vulnerable. En los últimos dos años, el financiamiento ha sido vía glosa presupuestaria.
«Educación y las políticas sociales en general no pueden sacrificarse en pos de lograr el equilibrio fiscal. Vamos a exigir que esos montos estén asegurados», señala Schilling. Para García, los montos en Salud también serán objeto de análisis: «Las listas de espera han aumentado considerablemente en el último tiempo y también hay que avanzar en la construcción de los hospitales pendientes».
GASTOS EN PUBLICIDAD BAJARON 22%
Uno de los ejes de la gestión de Rodrigo Valdés a cargo del Ministerio de Hacienda ha sido la austeridad. Así, ha establecido una serie de limitaciones del gasto público en diversos ítemes, como las comisiones de servicio en el exterior, la compra de pasajes y la renovación de los vehículos fiscales, por ejemplo.
Y uno de los apartados en que se establecieron restricciones para este año es en la publicidad y difusión en las reparticiones públicas. Aquello fue ratificado en una circular enviada por Valdés a cada cartera el 23 de diciembre del año pasado, en la que señalaba que se pondrá un tope máximo para los gastos en publicidad y que dichos montos no podrán incrementarse durante el año.
Asimismo, los ministerios solo podrán editar memorias y otras publicaciones por medios electrónicos en lugar de impresas. Salvo algunas excepciones.
¿El resultado? Según cifras de la Dirección de Presupuestos (Dipres), los gastos en servicios de publicidad anotaron una caída de 22,5% en el segundo trimestre en relación al mismo período del año pasado, totalizando $ 3.596 millones, una rebaja de más de $ 1.000 millones en el período.
Las principales bajas se registraron en las carteras de Vivienda (-83,4%), Obras Públicas (-74,5%) y Medio Ambiente (.61,7%). Las principales alzas en relación a lo ejecutado hace un año atrás se ubicaron en Contraloría (163%), el Poder Judicial (106,6%) y la Secretaría General de Gobierno (91,3%).
La referida restricción fue incluida como una indicación a la Ley de Presupuestos de este año. El diputado de la UDI y miembro de la comisión de Hacienda, Ernesto Silva, señala que propondrán nuevamente establecer esta limitación en el erario 2018: «No queremos que el gobierno abuse utilizando la publicidad como un medio de campaña política e insistiremos en ese punto».
Mientras que su par del PPD y miembro de la misma instancia, Daniel Farcas, coincide. «Es totalmente razonable establecer estas restricciones, considerando que hay otras prioridades como salud y educación», asegura.
SUPUESTOS MACRO
Respecto de los supuestos macroeconómicos en el proyecto de Ley de Presupuestos 2018, el mercado concordó en que Hacienda fijará un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) 2018 en torno a 3% y un precio del cobre cercano a los US$3 la libra.
¿Pero que hay detrás de estas mejores perspectivas para Chile? Un mejor escenario externo, el repunte que ha tenido el precio del metal y el cambio en las expectativas que pueda provocar la llegada de un nuevo gobierno en 2018 están impulsando las mejores perspectivas para el próximo año. Es más, las expectativas para el PIB del próximo año llegan hasta 4%.
En el lado de los más optimistas, con una proyección de PIB de 3%, se encuentran Alejandro Alarcón, economista de la Universidad de Chile; Ángel Cabrera, socio de Forecasts Consultores y Asociados; y Erik Haindl, economista de la Universidad Gabriela Mistral (UGM).
En ese aspecto, Alarcón indicó que su proyección se sustenta en que “el consumo privado va a mejorar, los salarios crecerán y el desempleo va a disminuir, con lo que el PIB podría crecer incluso sobre 3%”.
En tanto, Erik Haindl subrayó que “el crecimiento depende mucho de quien salga electo Presidente. Las políticas económicas que se tomen podrían influir en forma determinante sobre todo en la inversión y eso a su vez afecta mucho el crecimiento”. En ese sentido, apuntó que “suponiendo que gane Piñera y haga algunas modificaciones sobre todo en el tema tributario, uno podría proyectar que la inversión se recuperará fuerte y eso tendría que impulsar la demanda agregada y podríamos estar pensando en un crecimiento en torno a 3%”, indicó el economista. En cambio, acotó que “si sale Guillier o Beatriz Sánchez es muy posible que las políticas se parezcan un poco a las que se han venido implementando, entonces la inversión continuaría baja y la única buena noticia sería el aumento del precio del cobre -siempre que se mantenga-. Entonces, podríamos estar pensando en un crecimiento en torno al 1,5%-2%”.
¿QUÉ PASARÓ CON EL COBRE?
Ayer el precio del cobre cerró sobre los US$3 la libra en Nueva York; sin embargo, no hay consenso entre los economistas sobre qué tan duradero será esta alza del metal rojo. Por esta razón, prefieren la cautela y recomiendan a Hacienda que el precio que proyecto en el presupuesto no supere los US$3 la libra.
Cristóbal Gamboni indicó que “probablemente Hacienda se hará cargo un poco de este incremento en el precio del cobre que se ha observado recientemente, aunque de todas formas “va a tener algo parecido a lo que presentó Cochilco hace poco”, es decir, en US$2,8 la libra.


