El realismo que el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, ha buscado aplicar a las reformas del Ejecutivo volvió a manifestarse ayer, pero a nivel macroeconómico. En el marco de la exposición del Estado de la Hacienda Pública, el titular de la billetera fiscal respaldó con cifras el Presupuesto 2016 que presentó el miércoles pasado y que involucra un incremento del gasto de 4,4%, es decir, inferior al 9,8% de este año.
De esta manera, Teatinos 120 anticipó que la economía crecerá un 2,75% el próximo año, cifra que se ubica en la parte media del rango anticipado por el Banco Central en el último Informe de Política Monetaria (IPoM), y en momentos que las expectativas del mercado justamente se ubican en 2,7% según la Encuesta de Expectativas Económicas de septiembre del instituto emisor.
El titular de las finanzas públicas enfatizó que se anticipa una “gradual recuperación” de la economía chilena el próximo año, bajo el supuesto de que las condiciones externas se recuperan “marginalmente”.
Punto seguido, Valdés enumeró una serie de factores que sustentan dicha tesis.
“La depreciación real del tipo de cambio promueve una reasignación de recursos hacia sectores exportadores y sustituidores de importaciones, que generarán inversión y empleo. A ello se suma una política monetaria que debido a su efecto rezagado seguirá teniendo impacto en decisiones de inversión y consumo, menores precios de combustibles y energía, y reducción de incertidumbres a medida que avanza el proceso de reformas”, señaló el secretario de Estado.
Asimismo, Teatinos 120 mostró sus cartas para los años siguientes, estimando que en 2017 la economía se expandirá un 3,25%. Así, según Banco Santander, se reconoce implícitamente que recién a fines de este gobierno se retomará el crecimiento de tendencia, hoy ubicado en 3,6%.
En 2016, la demanda interna se expandirá un 2%, 0,5 punto adicional en relación a este año, mientras que el IPC promedio esperado se ubicará en 3,8%. Hacienda, además, prevé un precio del cobre el próximo año de US$ 2,50 la libra.
Respecto al actual ejercicio, al ministro Valdés le tomó apenas tres meses volver a revisar a la baja sus estimaciones, situando en 2,25% la proyección de Producto para este año, 0,25 punto de recorte en comparación a julio. La cifra se da en momentos de que el débil Imacec de agosto pone en riesgo que la economía crezca sobre 2% este año.
ESCENARIO FISCAL
Junto con las principales variables a nivel macro, el ministro Valdés también aprovechó la instancia para dar las primeras luces respecto a cómo se viene el panorama fiscal hacia adelante.
De esta manera, el ministerio prevé que el déficit efectivo de las cuentas fiscales cerrará el año representando el 3,2% del Producto, mientras que el déficit estructural se situará en 1,3% de la economía.
Dicho esto, y junto con reconocer que el balance estructural no se alcanzará durante esta administración, Valdés aseguró que el actual gobierno dejará las cuentas del Fisco con un saldo negativo ascendente a 0,8% del Producto, a razón de reducir en 0,25 punto porcentual el déficit estructural en los próximos tres años.
“La situación de los ingresos estructurales ha cambiado notoriamente respecto de lo que se consideraba era la situación hace un año. La sustantiva revisión en los parámetros estructurales, la caída persistente en el precio del cobre a nivel global y una recuperación de la economía que ha demorado más de lo proyectado, llevó a la decisión de graduar el proceso de consolidación fiscal a partir del próximo año”, justificó Valdés.
Los ingresos del Fisco se incrementarán un 4,8% en 2016, mientras que el gasto 4,4%.
En 2015, en tanto, el déficit efectivo se empinará a 3,3% del Producto, mientras que el estructural se ubicará en 1,6%. Esto, debido a que los ingresos avanzarán apenas 1% este año, mientras que el gasto lo hará a un ritmo de 8,4%, expuso el ministro ante los parlamentarios.
GASTO FISCAL COMO PORCENTAJE DEL PIB
Independiente de la discusión respecto a si el gasto público crece 4,4% -si se compara ley versus gasto efectivo a la fecha- o 6,6% -ley contra ley-, lo cierto es que el sector público continuará aumentando su incidencia en la economía del país.
Según datos de la Dirección de Presupuestos, tras la presentación del erario fiscal el peso del Estado en la economía alcanzará el 24,1% del PIB, la cifra más alta desde 1990. Esto se compara con el 20% que representaba a inicios de la década de los 90.
Respecto a este año, la incidencia representa un avance de 0,4 puntos.
El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, reconoció en la presentación del Estado de la Hacienda Pública que la reforma tributaria está sustentando en parte importante el incremento del gasto en los años venideros.
Así, el gasto crecería menos del 1% en 2016 de no mediar los efecto de la reforma al sistema impositivo, que recaudará un 1,82% del PIB el próximo año.
Asimismo, el titular de las finanzas públicas aprovechó la instancia para anunciar cambios a la metodología para calcular el balance estructural.
Así, Teatinos 120 eliminó el ajuste cíclico por ingresos del molibdeno, uno de los parámetros de tendencia para calcular el balance, junto con el cobre de largo plazo y el PIB tendencial.
«El consejo fiscal asesor, en su sesión del 29 de septiembre de 2015, analizó y aprobó la propuesta de la Dirección de Presupuestos y del Ministerio de Hacienda en este sentido (…), ya que la importancia de los ingresos fiscales derivados de este mineral ha caído sistemáticamente y hoy representan menos del 1% del total», justificó el secretario de Estado.
Según cálculos de BBVA Research, eliminar el ajuste cíclico en el precio del molibdeno le significará una merma de unos US$ 500 millones en ingresos estructurales al Fisco.
El otro cambio apunta a actualizar la medición del balance cíclicamente ajustado cada año, para reflejar los cambios en los ingresos estructurales que resulten de cambios en los parámetros de tendencia, como el PIB potencial y el precio del cobre de largo plazo.
PREVISIÓN DEL FMI
La baja en el precio de las materias primas volvió a jugarle en contra a Chile en términos de pronósticos de crecimiento. El Fondo Monterio Internacional (FMI) citó estas razones para recortar nuevamente su proyección de actividad para la economía local. La entidad estima que la economía se expandirá 2,3% este año, una cifra 0,4 puntos porcentuales más baja a lo que apostaban en abril de este año. Para el próximo año, en tanto, se espera que Chile crezca 2,5%.
El recorte a las expectativas para la economía local resultó mayor al realizado al total del crecimiento mundial, que según el fondo crecería 3,1% en 2015. Se trata de una cifra 0,2 puntos porcentuales por debajo de los pronósticos de abril.
Las cifras para Chile son, además, más negativas a las entregadas ayer por el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, al momento de la discusión de la Ley de Presupuesto 2016. Para el proyecto se utilizó un pronóstico de crecimiento de 2,25% para este año y de 2,75% para el próximo.
RAZONES
«Debilitamientos adicionales en los precios de los metales frustrarán la recuperación del crecimiento de Chile y Perú», argumenta el FMI, que recortó su pronóstico de crecimiento para toda la región. Según estimaciones del fondo, América Latina y el Caribe se contraerían 0,3%. A mediados de año, la apuesta era que se expandirían en 0,9%. Para Sudamérica el escenario es todavía más negativo: se espera una contracción de 1,5% en 2015 -atribuible al negativo desempeño de Brasil- y de 0,3% en 2016.
Además, el FMI advirtió de un empeoramiento en las condiciones financieras de los mercados emergentes en medio de las expectativas de un alza de tasas de la Reserva Federal y de una desaceleración del creimiento mundial. Aquello, se reflejaría en la baja de los mercados accionarios y el debilitamiento de las monedas, entre otros.
«El crecimiento mundial de 2015 está proyectado en 3,1%; es decir, 0,3 puntos porcentuales menos que en 2014 y 0,2 puntos porcentuales por debajo de los pronósticos de la Actualización de julio de 2015 de Perspectivas de la economía mundial»


