Con un 99,31% de las mesas escrutadas, el candidato de Chile Vamos, Sebastián Piñera, y el senador oficialista, Alejandro Guillier, obtuvieron el primer y segundo lugar de la elección presidencial, transformándose en los próximos protagonistas de la segunda vuelta del 17 de diciembre.
A pesar de que las encuestas habían pronosticado este escenario, el 36,64% alcanzado por Piñera – que corresponde a 2.400.915 sufragios- se distancia del 44,4% que le otorgó la última encuesta CEP en su medición del “votante probable”.
Asimismo, el 22,69% que obtuvo Guillier – 1.486.539 votos- marcan una leve diferencia con el 19,7% que arrojó el sondeo.
Cabe destacar además, que el senador por Antofagasta fue seguido de cerca por la abanderada del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, quien se quedó con el tercer lugar con un 20,27% -muy por encima de los 8,5% que le otorgó la CEP-, que corresponde a 1.328.280 votos.
José Antonio Kast, en tanto, se instaló sorpresivamente en el cuarto lugar con un 7,93% de las preferencias (519.325 votos).
Más abajo, la candidata de la DC, Carolina Goic, anotó un 5,88%, cifra que la misma senadora calificó como un “mal resultado”.
En sexto lugar se posicionó el líder del PRO, Marco Enríquez-Ominami, con 5,71%, seguido de Eduardo Artés (0,51%) y Alejandro Navarro (0,36%).
LA SORPRESA Nº1: BEATRIZ SÁNCHEZ
Con un sorpresivo 20,34%%, la candidata del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, arremetió en la elección presidencial de este domingo, pero quedó afuera de la segunda vuelta.
La periodista superó ampliamente los 8,5% que le otorgó la última encuesta CEP, pero no alcanzó a llegar al balotaje siendo superada por el abanderado del pacto la Fuerza de la Mayoría, Alejandro Guillier, por dos puntos porcentuales.
Tras los comicios, Sánchez –impulsada por un conglomerado que tiene un poco más de un año de vida- tendrá ahora la misión de definir el destino de la coalición y tendrá un rol preponderante en la segunda vuelta.
Si bien antes de las elecciones la periodista se resistió a fijar una postura sobre Guillier, también aseguró que “se sentaría a conversar” con el senador después de la primera vuelta.
En esta sentido, Sánchez deberá referirse sobre un eventual acuerdo con los partidos de la Nueva Mayoría para respaldar al senador por Antofagasta en el enfrentamiento con Sebastián Piñera.
Sobre su futuro tras la derrota, Sánchez ya ha mencionado que no volverá al periodismo y que seguirá aportando como ex candidata para la consolidación del Frente Amplio, quien contará ahora con una bancada más amplio que el período anterior.
LA SORPRESA Nº 2: JOSÉ A. KAST
El candidato presidencial independiente José Antonio Kast irrumpió en los resultados de este domingo y logró el cuarto lugar de la votación, imponiéndose a la senadora Carolina Goic (DC) y al aspirante del PRO Marco Enríquez – Ominami con un 7,89% de los votos.
Desde su comando, instalado en el Hotel Nogales, donde estuvo acompañado por su familia y figuras como la alcaldesa de San Bernardo Nora Cuevas y el historiador Gonzalo Rojas, entre otros, celebraron tempranamente los resultados.
Rojas sostuvo que “nos da una base sólida para montar un partido político y poner a la derecha en el sitial de Jaime Guzmán”.
José Antonio Kast fue militante UDI por más de 20 años, pero el año pasado renunció al partido luego de los escándalos por financiamiento irregular de la política en que varias figuras se vieron involucradas, como fue el caso del ex presidente de la colectividad Jovino Novoa.
En ese entonces esbozó su interés por seguir una carrera presidencial, la que finalmente se concretó en agosto cuando inscribió su candidatura en el Servel.
Su mensaje apuntó al ala más dura y conservadora de la derecha y estuvo marcado por su rechazo al “terrorismo en La Araucanía”, la agenda valórica del gobierno, particularmente de la Ley de Aborto promulgada por Bachelet, y la delincuencia.
Además se convirtió en el candidato de una parte del mundo evangélico y de la denominada “familia militar” y abogó porque los presos por violaciones a los derechos humanos de edad avanzada para que pudieran cumplir sus condenas en sus domicilios.
La estrategia de Kast apuntó a pedir el apoyo de los electores para que “dos candidatos de derecha llegaran a segunda vuelta” para “dejar fuera a la izquierda”, objetivo que finalmente no logró.
Y la tercera no era la vencida. El candidato presidencial del PRO, Marco Enríquez-Ominami perdió nuevamente la elección presidencial alcanzando sólo un 5,6% de los votos.
Tras su derrota, ME-O hizo un llamado a votar por Alejandro Guillier en la segunda vuelta presidencial. “No es mi momento, no es nuestro momento, pero es el momento de Chile”.
Asegurando ser el postulante “mejor preparado” para llegar a La Moneda, ME-O dedicó gran parte de su campaña a diferenciarse con el candidato de la oposición, Sebastián Piñera.
En la mayoría de sus actividades de campaña y en todos los debates presidenciales, el líder del PRO criticó la gestión del ex mandatario, sus vínculos con la “corrupción” y su fortuna económica.
Por otro lado, y sobre todo al final de su campaña, Enríquez-Ominami se definió como el principal defensor del legado de la Presidenta Michelle Bachelet, marcando sus diferencias con los dos abanderados oficialistas. Incluso, planteó cambiar el nombre de la Estación del Metro Los Leones por “Estación Michelle Bachelet”, asistió con ella a la inauguración de un hospital y precisó permanentemente que iba a continuar con las reformas implementadas por la Mandataria, “corrigiendo lo que haya que corregir”.
Sin embargo, durante todos los meses de campaña ME-O no logró zafarse de las críticas por su vínculo con el caso SQM, causa por la que fue formalizado por delitos tributarios asociados a la facilitación de facturas presuntamente falsas para financiar su campaña presidencial de 2013.
Incluso días antes de los comicios, el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago accedió a levantar el secreto de las cuentas bancarias del candidato del PRO, hecho que ME-O desmintió.
Con todo, el abanderado progresista no ha descartado presentarse nuevamente como candidato a La Moneda, lo que sería su cuarta postulación.
El candidato presidencial del Partido País, Alejandro Navarro, por su parte, obtuvo el 0,37% de los votos, convirtiéndose en el abanderado con menos apoyo de la primera vuelta.
“Fue una campaña corta pero contento con lo que hicimos. El resultado no es lo que esperabamos, hay una evaluación de qué hacer política, personal de partido País y la vamos hacer en los próximos días. Está claro que la batalla presidencial es dura y fuerte, pero se polarizó y eso es positivo. Nos alegramos mucho por los resultados de Beatriz. Creo que el Frente Amplio ha obtenido resultados que dan cuenta de que es posible construir izquierda. Mi partido hará la evaluación. Hicimos lo que pudimos”, dijo.
Navarro continuará ejerciendo como senador por Concepción hasta el 2022 y durante los próximos días se espera que tome una definición respecto a su apoyo a Alejandro Navarro en segunda vuelta.
Sobre este tema adelantó que “cualquier apoyo pasa por terminar las AFP”, una de las banderas de su campaña, y adelantó que “le vamos a ganar a Piñera”.
En este sentido no aseguró el respaldo a Guillier, pero agregó que revisarán los programas y sus propuestas. “Si Guillier no entiende que tiene que poner sobre la mesa elementos cruciales, sería un error”.
En marzo de este año, el legislador anunció que postularía a La Moneda por “la indignación que le causó la proclamación de Sebastián Piñera” y porque “la Nueva Mayoría perdió su instinto ciudadano”.
Justamente el año pasado renunció a la coalición de izquierda y al MAS, partido que había fundado en 2008, para emprender nuevamente la carrera presidencial.
En 2009 había intentado llegar a La Moneda, sin embargo, su candidatura no prosperó.
Entre las banderas que levantó durante la campaña estuvo el fin a las AFP, la nacionalización de los recursos hídricos y el fortalecimiento de los sindicatos.
Tras el cierre de campaña del pasado jueves, el senador no descartó emprender nuevamente la carrera a La Moneda en 2021.
(La Tercera)


