Tal como lo señaló en la Cuenta Pública, el Presidente Sebastián Piñera detalló hoy el proyecto de ley que elimina el CAE y el Fondo Solidario y crea un nuevo sistema de créditos para la educación superior.
Esta financiación, llamada Sistema de Financiamiento Solidario (SFS), será administrado por el Estado, dejando fuera a la banca, e incluye un plazo máximo a pagar de 15 años y cuotas que no superarán más del 10% de los ingresos.
«Todos los deudores actuales del CAE y fondo solidario podrán acogerse voluntariamente», comentó Piñera.
El anunció lo realizó en una una de las sedes de Inacap ubicada en Ñuñoa, donde además señaló que «la educación es la madre de todas las batallas y no la podemos perder», agregando que la calidad de la educación es lo esencial para el desarrollo del país.
Junto al Presidente también estaban presente el ministro de Educación, Gerardo Varela, y ex jefe de la misma cartera y actual rector de la U. Adolfo Ibáñez, Harald Beyer. Piñera detalló sus ejes en educación que incluye mejorar la calidad en todos los segmentos y etapas; mejorar cobertura educación prescolar; mejorar la calidad de la educación técnico profesional y hacer un cambio drástico en nuestro sistema de capacitación.
Tras esto, comentó que el Estado «no tiene derecho a monopolizar la educación», agregando que el nuevo sistema de crédito «es solo un paso y no agota nuestro desafío ni misión ni nuestro compromiso».
Según mencionó Piñera, el nuevo sistema de financiamiento solidario tiene tres principios fundamentales: «Queremos que ningún estudiante con méritos quede fuera de la educación superior por no tener recursos, que ninguna familia vea transformado el sueño en una pesadilla por la deuda; y que la sustentabilidad y autonomía de las instituciones sea resguardada».
DETALLES DEL PROYECTO
El proyecto que crea el SFS y que reemplazará al CAE, será administrado por una institución estatal y estará disponible para todos los estudiantes que pertenezcan a los nueve primeros deciles de ingresos y accedan a instituciones de educación superior acreditadas.
Para quienes ingresan a universidades, deben tener al menos 475 puntos promedio en la PSU, mientras que para quienes ingresan a CFT o IP, el requisito será tener promedio NEM superior a 5,3 o pertenecer al 50% superior de su promoción o ranking. 319.132 beneficiados al año podría tener el nuevo sistema de créditos
El nuevo crédito financiará el arancel regulado más un porcentaje de la brecha entre arancel regulado y arancel real (éste dependerá de la vulnerabilidad del estudiante y del nivel de acreditación de la institución), con un tope de 1,5 veces el arancel regulado, y tendrá una tasa de interés de 2% real anual.
Además, el proyecto contempla que las instituciones de educación superior deberán garantizar que los estudiantes que obtengan el crédito estatal y que pertenezcan a los seis primeros deciles de ingresos no paguen mientras estudian.
Para ello, deberán cubrir aquella parte del arancel real que no cubre el crédito estatal y las becas de arancel estatales con becas y/o créditos propios.
El esquema de pago contempla hasta 180 cuotas (15 años). Una vez pagadas, la deuda se extinguirá sea cual sea el remanente. Para estos efectos, las cuotas que se suspendan por cesantía o por tener ingresos inferiores al salario mínimo se considerarán pagadas. En régimen, los potenciales beneficiados por este nuevo crédito serían 319.132 al año.
UNIVERSITARIOS
Representantes de estudiantes universitarios se refirieron al proyecto de ley anunciado hoy por el Presidente Sebastián Piñera que elimina el CAE y el Fondo Solidario, reemplazándolo por un Sistema de Financiamiento Solidario (SFS) para el acceso a la educación superior.
Para el presidente de la FECh, Alfonso Mohor, «esto no es la eliminación del CAE, sino una mutación en un crédito igual de perjudicial para las familias de Chile», ya que indica que «nuestras consignas y demandas siempre han velado por la superación de toda lógica de endeudamiento para poder acceder a la educación superior, que debiese ser un derecho social».
El estudiante de la U. de Chile también aseguró que el proyecto tiene similitudes con el que se ingresó en la última etapa del Gobierno de Michelle Bachelet.
«Llama la atención que el proyecto sea en un 70% similar al que había entregado la Nueva Mayoría. Entonces, ¿por qué se hace todo ese juego de retirar el proyecto y darse un plazo de 90 días para presentar lo mismo? Nos parece incoherente y más bien una especie de juego pirotécnico», indicó.
Por su parte, la presidenta de la Feuarcis, Sandra Beltrami, aseveró que todavía falta conocer en profundidad el proyecto. «Todavía no leemos la letra chica. Sabemos que se trata de un crédito sin la banca, pero aún no conocemos qué tipo de organismo será el que se encargue de hacer las cobranzas, si es o no con fines de lucro. Por otra parte, no elimina el lucro en la educación, puesto que al tener un 2% de interés anual se puede constituir el lucro», dijo.
Beltrami señaló que desde el movimiento estudiantil se planteó la creación de un crédito sin lucro transitorio, con el fin de que los recursos invertidos en el CAE pasen a la gratuidad.
«Pero aquí no se ve esa intención, sino que se ve con claridad de que el gobierno quiere que los estudiantes sigamos pagando por la educación, lo que es contrario a la gratuidad universal».
En tanto, Rodrigo Rivera, presidente de Federación de Estudiantes de la U. Diego Portales (Fedep), consideró que el proyecto lo que hace es «esconder una realidad que venimos planteando hace mucho tiempo y es que no creemos los estudiantes tengamos que endeudarnos para poder acceder a la educación».
Por otro lado, Juan Carlos Bustos, secretario ejecutivo de la FECh, valoró la iniciativa e indicó que un aspecto positivo es la salida de la banca y que en un máximo de 15 años se extinga la deuda.
Asimismo, destacó que «establezca una cuota definida de un monto máximo a pagar», porque «da una seguridad al estudiante, pues uno no estudia para pagar un crédito, sino para poder desarrollarse y generar un profesión».
CONDONACIÓN DE LA DEUDA
Otro aspecto criticado del proyecto de reemplazo al CAE es que, según los dirigentes, no se hace cargo del endeudamiento de los estudiantes con el crédito.
Juan Pablo Rojas, fundador del movimiento Deuda Educativa, indicó a Emol que el anuncio «no habla sobre las demandas colectivas que hoy existen contra los bancos por las ilegalidades del CAE, ni se hace cargo de las víctimas que dejó durante 11 años este crédito, algo que nosotros tenemos como exigencia antes de apoyar cualquier nuevo cambio en las políticas de endeudamiento en la educación superior».
Rojas agregó que «existen más de 10 mil personas demandando a los bancos que participan en el millonario negocio del CAE por ilegalidades que ni siquiera en su primer Gobierno (de Sebastián Piñera) fue capaz de detectar».
Para finalizar, el presidente de la FECh aseguró que su impresión es que «Gobierno no está haciendo un esfuerzo por solucionar los problemas de fondo, no están preocupándose por el endeudamiento de los jóvenes para estudiar ni tampoco por la condonación de las deudas que son un error histórico por parte del Estado». (Emol)
