El analista político Pepe Auth sostiene que el reciente proceso electoral, marcado por el retorno del voto obligatorio, se caracterizó por una gran sorpresa: la irrupción del candidato Franco Parisi. El abanderado del Partido de la Gente obtuvo un sorpresivo tercer lugar con un 19,7% de los votos, superando en varios puntos las proyecciones de las encuestas y demostrando que todo proceso electoral trae consigo un fenómeno inesperado.
Auth indica que la candidata oficialista, Jeannette Jara, alcanzó el primer lugar con un 26,85% de los sufragios, un resultado que se ubicó en el margen inferior de las expectativas. El analista recalca que Jara quedó muy lejos de la barrera psicológica del 30% y, crucialmente, con una ventaja sobre José Antonio Kast de solo 2,9 puntos porcentuales (387.499 votos). Esta escasa diferencia «presagia una segunda vuelta con escasísima incertidumbre».
La debilidad del sector oficialista se confirma al observar el apoyo agregado a la izquierda y centroizquierda, que sumó solo un 29,97%. Esta cifra es significativamente inferior incluso al apoyo que tuvo la propuesta de nueva Constitución en el plebiscito de septiembre de 2022. Por el contrario, las tres candidaturas de derecha (Kast, Matthei y Kaiser) lograron sumar conjuntamente el 50,3% de la votación total.
Jara solo logró imponerse en cuatro regiones: Aysén, Magallanes, Valparaíso y la Región Metropolitana. Su primer lugar nacional se debe a la significativa ventaja de 9,3 puntos porcentuales que sacó a Kast en las dos últimas regiones mencionadas.
Respecto al balotaje, Auth descarta un sobresalto en la participación. Con el voto obligatorio, cerca de 13 millones de personas votaron válidamente, superando el número de sufragios del plebiscito anterior. Por lo tanto, no existe una bolsa de votantes inactivos considerable a la que apelar, a diferencia de 2021.
Además, el analista advierte que Jara no puede aspirar a que los 2,5 millones de votantes de Parisi se inclinen por el oficialismo. Este voto es fundamentalmente no ideológico y de protesta, y su tendencia es la de votar contra el gobierno de turno. El experto recuerda que en 2021, este electorado optó mayoritariamente por Gabriel Boric, que era el candidato de oposición. Los 500 mil votos blancos y nulos tampoco representan una fuente de apoyo, y podrían incluso aumentar ante la obligación de optar entre el Partido Republicano y el Partido Comunista.
En el campo de la derecha, Auth concluye que la primera vuelta se convirtió en una primaria en la que José Antonio Kast se impuso claramente con el 47,5% de los votos de ese sector, superando por una amplia diferencia al segundo competidor, Johannes Kaiser. Kast logró ser la primera mayoría presidencial en siete regiones, desde O’Higgins hasta Los Lagos, y se impuso en la «primaria de la derecha» en las 16 regiones, pese a haber quedado detrás de Parisi en todo el Norte del país. (NP-Gemini-Ex Ante)
