Sirvió para distender. El miércoles 17 de junio, Rodrigo Peñailillo y el fiscal nacional, Sabas Chahuán, conversaron sobre el accidente de tránsito que la noche anterior había protagonizado el volante de la Selección Chilena de Fútbol Arturo Vidal.
En una diligencia que en términos formales duró poco más de una hora, pero que prolongó la presencia del ex ministro del Interior en las dependencias del Ministerio Público por más de cuatro, el intercambio futbolero-policial fue el prólogo del relato del ex secretario de Estado.
De acuerdo a quienes han tenido acceso a su testimonio, y que termina mañana su etapa de reserva decretada por la fiscalía, Peñailillo, al ser consultado sobre si en 2012 conocía el origen de los recursos con los cuales, a su vez, Asesorías y Negocios le pagó $ 16 millones, manifestó no estar al tanto, argumentando que él en ese momento no efectuaba labores de recaudación y que dichas tareas las comenzó a realizar en marzo de 2013, una vez que la campaña de Michelle Bachelet se formalizó de cara a las primarias de la Nueva Mayoría.
En los hechos, el ex brazo derecho de Michelle Bachelet negó saber que parte de los fondos que manejaba la empresa del autodenominado operador político Giorgio Martelli provenían de otras firmas, entre ellas Soquimich. Esa información, aseveró, de acuerdo a fuentes de la investigación, la poseían quienes administraban AyN.
Peñailillo manifestó ante Sabas Chahuán que su vínculo con AyN prácticamente se limitó a sólo colaborar en la elaboración de insumos programáticos para la eventual candidatura presidencial de la entonces Concertación.
Por lo mismo, manifestó que ese era el objetivo de los documentos que él y otras personas que también recibieron pagos de AyN y que después prestaron servicios en el comando de Bachelet y su gobierno elaboraron durante casi todo 2012 y parte de 2013.
En esa línea, defendió la legitimidad de los trabajos prestados tanto por él como por sus cercanos a AyN.
El ex secretario de Estado, asimismo, admitió que él fijó los montos de sus remuneraciones y que hizo lo mismo con los de las personas que él recomendó para ser contratadas por la firma de Martelli. Entre esos nombres, Rodrigo Peñailillo reconoció haber sugerido a Harold Correa, Héctor Cucumides, Flavio Candia -todos cercanos a él, miembros de la G-90 del PPD y que luego ingresaron en distintos puestos a la administración Bachelet-, asimismo como a la prima de la Mandataria Alicia Galdames.
En relación a la hoy secretaria ejecutiva del Consejo de la Infancia y amiga de la Presidenta, Estela Ortiz, Peñailillo dijo que era probable que él haya propuesto su nombre.
Estela Ortiz recibió poco más de $ 32 millones de AyN.
VIAJES A NUEVA YORK
Parte del testimonio dado por el ex ministro Peñailillo apuntó a los viajes que con fondos de la empresa de Martelli realizó a Nueva York, Estados Unidos, para reunirse con la, en esa época, secretaria ejecutiva de ONU Mujer, Michelle Bachelet. Cada vez que fue requerido por este tema, el ex ministro no mencionó a la hoy gobernante y dijo que no abordaría materias de índole político ajenas a la materia de la investigación. Respuesta similar dio cuando el fiscal Chahuán le consultó si la Mandataria conocía de las labores de AyN.
Otro antecedente sobre los viajes lo expuso al afirmar que los traslados tenían una motivación político-personal.


