El presidente del Partido Comunista (PC), Lautaro Carmona, salió al paso de las críticas tras el X Pleno del Comité Central, donde la colectividad planteó la importancia de impulsar «hitos de movilización» frente a lo que consideran tendencias autoritarias del futuro gobierno de José Antonio Kast. Carmona negó rotundamente que la tienda busque «darle centralidad política» o instrumentalizar a las organizaciones sociales para desestabilizar a la nueva administración.
En entrevista con Radio Nuevo Mundo, el dirigente enfatizó que el movimiento sindical y social en Chile posee «vida propia» y una trayectoria histórica de independencia. Para el timonel del PC, las acusaciones que apuntan a una supuesta orquestación desde el partido son una «provocación» que busca mermar la influencia de la colectividad en el debate público.
MOVILIZACIONES CON «VIDA PROPIA»
El documento del Comité Central había mencionado fechas clave como el 8 de marzo y el 1 de mayo como momentos de expresión democrática. Al respecto, Carmona aclaró los puntos centrales de la postura oficial:
Autonomía sindical: Sostuvo que el PC nunca ha intentado imponer una agenda ideológica a las centrales de trabajadores.
Legitimidad de la protesta: Defendió el derecho de la sociedad a movilizarse en defensa de derechos específicos, más allá de las militancias partidarias.
Rechazo a la «apropiación»: Calificó como un error político el intentar adueñarse de movimientos que superan ampliamente las estructuras de cualquier partido.
Finalmente, el presidente comunista señaló que la «titularidad» de las demandas sociales hablará por sí misma durante el transcurso del próximo año. Carmona espera que, con el tiempo, quienes hoy acusan al partido de fomentar el desorden institucional deban dar explicaciones ante la legitimidad de las manifestaciones que —según proyecta— surgirán de forma orgánica frente a la agenda de Kast.
