Sin éxito terminó el último recurso para detener el proceso de licitación de cédulas de identidad y pasaportes. Esto, después que una de las participantes del proceso y actual operadora del servicio, Idemia, presentara un recurso de reposición en el Tribunal de Contratación Pública, donde insistió que el concurso debía ser detenido por supuestas falencias técnicas en las evaluaciones de las ofertas.
Este lunes, la instancia resolvió rechazar nuevamente la solicitud de suspensión del proceso, debido a que «no se aportan nuevos antecedentes que hagan variarlo resuelto por este tribunal».
La resolución del tribunal va en línea con los argumentos del Registro Civil, que señaló que «la reposición de la demandante insiste y reitera los mismos antecedentes que ya fueron expuestos en su solicitud de suspensión y respecto a los cuales esta parte ya ha efectuado sus observaciones».
Otro punto que rechazó el Registro Civil fue que Idemia, en su recurso, indicó que no habría perjuicio al patrimonio fiscal al detener el concurso «puesto que, el contrato vigente, no se financia con recursos públicos, sino por tarifas fijadas por el propio Servicio y pagadas por los usuarios».
Ante esto, el servicio respondió que «Idemia reconoce expresamente que existe, con la suspensión, un perjuicio directo al usuario del sistema, quien no se verá beneficiado con la rebaja de tarifas que necesariamente sucederá al momento de ejecutarse el nuevo contrato adjudicado».
Con la decisión del Tribunal, el camino queda despejado para que el consorcio que presentó la oferta más económica para el Estado, liderada por la china Aisino, pueda adjudicarse el contrato el próximo 7 de octubre y firmarlo en noviembre, para empezar a operar en diciembre de 2022 durante un período de 10 años.
Otra firma que presentó una demanda en el Tribunal de Contratación Pública fue Sonda, pero su solicitud de suspensión también fue rechazada y no ha vuelto a insistir en la aplicación de la medida cautelar. (DF)



