Varios países árabes, con Arabia Saudí y Egipto a la cabeza, resolvieron este lunes poner fin a las relaciones con Qatar, país que acusan de apoyar el «terrorismo» y de socavar la estabilidad de la región de Oriente Medio.
Pocas horas después de una reunión en El Cairo entre los ministros de Asuntos Exteriores de Egipto, Sameh Shukri, y su homólogo saudí, Adel al Yubeir, fue anunciado el corte de los lazos diplomáticos entre ambos países con Qatar.
Riad tomó esta decisión, según un comunicado reproducido por su agencia oficial de noticias, SPA, por las «violaciones graves de las autoridades de Doha, en privado y en público, en los últimos años con el fin de romper la unidad interna saudí».
Así como por «incitar al abandono del estado, poner en peligro su soberanía y la adopción de organizaciones terroristas (…), entre ellas los Hermanos Musulmanes, el Estado Islámico y Al Qaeda».
El ultraconservador reino acusó también a Doha de respaldar a Irán en su apoyo a los «grupos terroristas» en la provincia de mayoría chií saudí de Qatif, así como en Baréin, además de apoyar a los rebeldes hutíes del Yemen.
El Cairo, por su parte, también indicó que el emirato de Qatar apoya «las operaciones terroristas en el Sinaí (noreste)» y que interviene «en los asuntos internos de Egipto y los países de la región de manera que amenaza la seguridad nacional árabe y favorece las diferencias dentro de las sociedades árabes».
Tras el comunicado, la alianza árabe encabezada por Arabia Saudí que combate en el Yemen junto al exiliado presidente Abdo Rabu Mansur Hadi ha anunciado la expulsión de Qatar de la coalición, según una nota difundida también por la agencia SPA.
Después de esta decisión, otros países árabes de la región han comenzado a unirse al reino saudí y Egipto, como Baréin, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y el Gobierno yemení reconocido internacionalmente.
Dichos países han seguido la línea de los países precursores de esta postura con el objetivo de que Qatar no siga financiando y «sembrando el terror» con su apoyo a las organizaciones «terroristas».
Qatar solo linda con Arabia Saudí y este país ha cerrado su frontera terrestre, mientras que los demás países, que se han adscrito a la decisión del reino ultraconservador, han decidido retirar sus misiones diplomáticas.
Estos Estados han dado un lapso de 48 horas para que los trabajadores de las embajadas cataríes abandonen los países que se han sumado a la decisión.
Ante estas acusaciones, Qatar ha respondido que esta decisión se fundamenta en «calumnias» y «que no se sostienen sobre ninguna evidencia»
Los países árabes culpan al reino del Golfo de «socavar la estabilidad» y de no cumplir con los acuerdos entre los miembros del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), que está compuesto por EAU Kuwait, Qatar, Omán, Baréin y Arabia Saudí.
A lo que Qatar ha replicado que es «un miembro activo» del CCG, y que está «comprometido con sus acuerdos, respeta la soberanía de otros países y no interviene en asuntos internos».
En el marco de esta crisis, varios países se han pronunciado al respecto, como Estados Unidos, que ha ofrecido la mediación entre los Estados árabes para que resuelvan sus diferencias y preserven la unidad.
El mismo punto que destacó China, que espera que esos países «se mantengan unidos para promover conjuntamente la paz y la estabilidad regionales».
Por la situación, Turquía lamentó que se rompa la unidad de los países del Golfo, e insistió en que debe continuar el diálogo para que «los problemas puedan resolverse de forma pacífica».
Una vez tomada esta postura, diferentes aerolíneas de los países árabes, como Etihad Airways -de EAU- o Gulf Air -de Baréin- han decidido suspender todos sus vuelos a partir de mañana a Qatar, país que ha visto cómo su bolsa ha caído casi un 8 por ciento a su apertura.
IRÁN, RUSIA y EE.UU.
La decisión de varios países del golfo Pérsico de romper relaciones con Qatar ha impactado a la comunidad internacional. Este lunes (05.06.2017) Rusia, Irán y Estados Unidos reaccionaron a la decisión tomada por Arabia Saudita, Egipto, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Yemen y Maldivas, y llamaron a dialogar para superar la crisis diplomática. Estos países acusan a Doha de apoyar al terrorismo y financiar al grupo Estado Islámico.
El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, pidió a su colega catarí, Mohamed bin Abdulrahman al Zani, que no se cierren las puertas al diálogo y le expresó su preocupación por un nuevo foco de tensión que surge en el mundo árabe. Moscú, un fuerte aliado de Qatar, había declarado anteriormente que «no interviene en asuntos internos de otros países”, de acuerdo con el portavoz del Kremlin.
Irán, por su parte, aseguró que la única forma de solucionar la crisis es mediante «un diálogo transparente y franco» y señaló que esta división perjudica a la región de Oriente Medio. «Los vecinos de Irán del golfo Pérsico deben resolver este asunto por medios políticos y pacíficos», dijo en la nota el portavoz de Exteriores iraní, Bahram Qasemi. Irán es el rival regional de Arabia Saudita.
En tanto, el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, dijo creer que «estamos en presencia de una creciente desconfianza entre los países desde hace algún tiempo, y ahora han tomado medidas para encauzar esas diferencias. Por cierto invitamos a las partes a sentarse y dialogar”.
SACAN AL JAZEERA DEL AIRE
Otra de las acusaciones lanzadas por Arabia Saudita contra Qatar es que Doha respalda a Irán en su apoyo a los «grupos terroristas» en la provincia saudita de mayoría chiita de Al Qatif, así como en Bahréin y a los rebeldes hutíes en Yemen, además de Al Qaeda y a los Hermanos Musulmanes. Qatar, en tanto, reaccionó señalando que todo no son más que «calumnias” y sostuvo que «respeta la soberanía de otros países y no interviene en sus asuntos internos”.
Entre las medidas adoptadas por los países árabes está el cierre de fronteras y suspensión del tráfico aéreo con Doha. Qatar importa la mayoría de sus suministros desde Arabia Saudita, por lo que el cierre fronterizo provocó una verdadera estampida para comprar víveres en los supermercados. Para muchos expertos, esta es la peor crisis en la región desde la Guerra del Golfo de 1991.
Todos los países dieron 14 días a los cataríes para que abandonen sus territorios, y adelantaron que expulsarán a todos los diplomáticos, plazo que Egipto redujo ya a 48 horas. Asimismo, se bloquearán todos los vuelos de Qatar Airways, mientras que las aerolíneas Etihad, Emirates y Egyptair no volarán más a Qatar, al igual que Air Arabia y FlyDubai. Además, Arabia Saudita cerró la oficina local de la emisora de noticias catarí Al Jazeera y le retiró la licencia.
DZC (EFE, dpa, AP)
(El Mostrador-EFE-DW)




