El ministro Secretario General de Gobierno, Jaime Bellolio, expresó este lunes que ante la reaparición de las protestas en Plaza Italia durante este mes no solo estará a prueba Carabineros y el Gobierno en cuanto a la recuperación del orden público, sino también la izquierda en su capacidad de condenar los actos de violencia que puedan ocurrir.
En entrevista con T13 Radio, el vocero de La Moneda abordó el tema luego del impacto que ha generado el caso del joven que fue empujado al río Mapocho por un carabinero en medio de un procedimiento policial, sobre lo cual señaló que «el Gobierno no es neutral, nunca lo ha sido, frente a la violencia, venga de donde venga».
«Eso implica reconocer la gravedad de los hechos y exigir no solo que se aclaren y se haga justicia, sino que además se adapten y se tomen todas las medidas necesarias para que se evite este tipo de tragedias. El Gobierno nunca va a avalar el uso injustificado de la fuerza y mucho menos las violaciones a los DD.HH.», añadió.
No obstante, Bellolio recalcó que ello «no implica que no se respalde a Carabineros, porque necesitamos respaldar a Carabineros. Dentro del marco de un Estado de Derecho son ellos quienes tienen el monopolio del uso de la fuerza, pero limitado a la ley, a los reglamentos y, por supuesto, al respeto a de los DD.HH.».
«Estamos lamentablemente viviendo situaciones anormales, recordemos que después del 18 de octubre del año pasado tuvimos una cantidad demasiado importante de actos muy violentos y agresivos (…) y lo que ha ocurrido desde el 18 de octubre en adelante es que Carabineros ha debido prepararse más y se han capacitado», destacó.
En ese contexto, subrayó que «no hay espacio para que sucedan este tipo de cuestiones y sabemos de que octubre va a ser un mes difícil. Por lo mismo, no solamente está a prueba Carabineros o el Gobierno, sino que también está puesta a prueba la izquierda, para ver si es que justifican o no los actos violentos».
«Nadie puede justificar que un joven termine en el rio, eso es injustificable e inaceptable. La pregunta es: ¿Vamos a justificar durante octubre las situaciones violentas que atentan contra el orden público? ¿Vamos nuevamente a dejar relegado las zonas cero de nuestras ciudades a que haya destrucción y violencia?», dijo.
En esa línea, el titular de la Segegob expresó que «yo espero que no, espero que octubre sea el mes donde haya mayor dialogo, donde haya el respeto entre unos y otros, para que nos convoquemos en un Plebiscito el 25 de octubre».
En cuanto a si el Gobierno está preocupado por lo que pueda ocurrir el 18 de octubre, indicó que «por supuesto que estamos preocupados y ocupados al respecto y por eso decía que no solo van a ser carabineros y los nuevos protocolos los que van a estar a prueba, sino que también la izquierda».
«Los vimos demasiadas veces silente frente a la violencia, mientras otros grupos de izquierda lo que hacían era justificarla y avivarla. Si realmente lo que vamos a ver este 18 de octubre son grupos que justifican la violencia, se podría producir un daño permanente a la democracia», concluyó. (Emol)
Fracasaron en el primer desafío electoral de la seguidilla de elecciones que vienen en el próximo año y medio. No fueron capaces de ponerse de acuerdo y pactar primarias para la elección de gobernadores y alcaldes en abril próximo, a pesar de que en ambos comicios solo gana el que concentre el mayor número de votos, lo cual exige hacer alianzas. Los gobernadores tienen segunda vuelta si nadie alcanza el 40%, sin embargo, con lo cual la oposición podría mitigar la desunión aplicando allí la única estrategia que comparten: todos contra el gobierno.
En lo demás parece abrirse un abismo gigantesco. Nunca se habían visto tan enojados con el Frente Amplio, a quien acusaron de “a espaldas” ir a inscribir su propio pacto al Servel, mientras dejaba representantes en la mesa de negociaciones. El presidente del PS, Alvaro Elizalde, repitió varias veces que jamás había vivido algo similar.
Al Frente Amplio le llovieron las acusaciones por las volteretas argumentales: que el domingo impuso tres condiciones para ir a primarias (competencia con todos los incumbentes, no reelección de ningún alcalde vinculado a corrupción, acuerdos programáticos); que el martes accedió a pactos por omisión, olvidando las exigencias anteriores incumplidas, y que el miércoles se juntó con el PC para exigir blindajes entre la I y la VI regiones, para terminar el día inscribiendo su propio pacto.
El PC no inscribió nada y buena parte de la oposición se reunió en la vieja Concertación del PS, PPD, PR y DC, añadiéndose el Pro de Marco Enríquez-Ominami, que estaba operando hasta ese día con el PC, y Ciudadanos, el partido casi virtual de Andrés Velasco.
¿Significa este nuevo reordenamiento que excluye al PC y al Frente Amplio que volverá a surgir la ex Concertación retomando posiciones centristas? Nada de eso. La Concertación ya perdió su moderación al incorporar al PC para formar la Nueva Mayoría, y el Frente Amplio terminó de radicalizar la otrora socialdemocracia poniéndole la música y el baile.
Y hasta aquí no hay vuelta. Pueden no dejar gobernar a Sebastián Piñera, pero no pueden ponerse de acuerdo para gobernar juntos. No hay acuerdo en nada que no sea derrotar a la derecha (Mahmud Aleuy), bloquear su agenda legislativa y acusar constitucionalmente a sus ministros. El propio Fuad Chahín comparó esta manera “tramposa” de negociar del Frente Amplio con su negativa a actuar unidos para elegir a un opositor como presidente de la Cámara, al precio de tener instalado un RN hasta el día de hoy.
Lo que no parece entender la ex Nueva Mayoría es que el Frente Amplio está dispuesto a buscar la unidad como último recurso y tapándose la nariz, con pactos por omisión, por ejemplo, porque quieren diferenciarse de aquellos que acusan de haber gobernado con las ideas de la derecha, de ser una casta elitista, conservadores, neoliberales, tolerantes a la corrupción y un largo etcétera. Esta ultra izquierda no quiere construir una mayoría con el grupo al que acusó de carecer de “mínimos éticos y programáticos”. Nacieron para “transformar el país”, como dice la presidenta de RD, Catalina Pérez, y buscarán “la formación de mayorías” sólo cuando ellos puedan gobernar e imponer su proyecto a todos los que se quieran subir al carro del poder.
Unicamente les falta ese candidato ganador. Mientras tanto, lo que los ocupa es asentar esta imagen de políticos moralmente superiores, conectados con el movimiento social, transformadores. Ya radicalizaron al conjunto de la izquierda, que perdió lo de centro que tenía, y ahora no se trata de sumarse a ella, sino que de reem-pla-zar-la.
Sin duda, y como se ha visto en el Congreso, hay mucha mayor afinidad entre el Frente Amplio y el PC que con la mayor parte de la DC. De hecho, varios de sus dirigentes, como Catalina Pérez, fueron antes comunistas. Los ex Nueva Mayoría todavía juegan, sin embargo, a que son capaces de moderar la extrema izquierda y construir con ella mínimos programáticos.
Los socialistas están preocupados porque la atomización de la izquierda genere una sobrerepresentación del Rechazo en la Convención Constitucional. Lo que debiera preocuparles es que la creciente influencia del polo de ultra izquierda sobre la otrora socialdemocracia haga imposible obtener dos tercios de los constituyentes para poner en la nueva Constitución los principios que están en las cartas fundamentales de todos los países democráticos desarrollados del mundo. (El Líbero)
Al menos US$ 6.640 millones se destinan anualmente a programas públicos de mal desempeño. Esta cifra equivale a financiar por 9 meses el Ingreso Familiar de Emergencia que se pagó en agosto a 7,7 millones de beneficiarios. Es lo que arroja un análisis de las evaluaciones que encarga la Dipres desde 2011 y que, aunque cada año cubren menos del 5% de las iniciativas existentes, constituyen un valioso insumo para la toma de decisiones. Si bien de una mala evaluación no necesariamente se sigue que un programa deba ser eliminado, esta abultada cifra nos entrega luces sobre la magnitud de los recursos públicos que hoy requieren de una mejor gestión.
Esta información sugiere además la relevancia que tiene el debate del presupuesto 2021 que se inicia esta semana en el Congreso. Así lo ha entendido el Ministerio de Hacienda que, debido a la mayor estrechez fiscal y a las problemáticas sociales agravadas durante la pandemia, ha realizado un esfuerzo especial por revisar críticamente cómo se está gastando cada peso y por detectar ineficiencias que permitan liberar recursos para reorientar hacia nuevos requerimientos y prioridades. Se trata de un tema clave, pues la caída en los ingresos y el aumento en el gasto durante el último año han eliminado cualquier holgura al interior de las arcas fiscales. Frente a ello, la única forma de mejorar los beneficios para la ciudadanía es aumentar la eficiencia de la gestión pública y reordenar las prioridades. Esto es, hacer más y mejor con lo mismo.
El gobierno ha desplegado esfuerzos en ese sentido, rompiendo la inercia y proponiendo una modesta pero inédita reasignación de recursos (de un 3,1% del gasto total). Esto es una buena noticia, pero es apenas un primer paso. Sin el apoyo del Congreso y la oposición no será posible avanzar. ¿Habrá disposición a modificar, reducir o incluso eliminar programas poco atingentes o que exhiban un mal desempeño? ¿Existirá el coraje necesario para resistir la presión de grupos de interés que suelen oponerse a los cambios que afectan el derecho adquirido que estos creen tener sobre los recursos públicos?
Hoy gran parte del país está abocado al eventual debate constitucional. No obstante, antes de decidir qué nuevos derechos sociales añadir a la Constitución o qué nuevos beneficios ofrecer a la ciudadanía, urge asegurar que los que ya están comprometidos puedan financiarse y materializarse de manera eficaz. Sin acciones decididas en esa dirección, todo lo demás quedará en letra muerta y la insatisfacción de la población seguirá creciendo. No será posible mejorar la calidad de los servicios públicos y los beneficios estatales, en tanto no se reduzca el derroche y se instauren mecanismos que posibiliten una mayor eficiencia.
En ese contexto, el debate presupuestario de este año nos servirá para verificar en qué medida la clase política está dispuesta a asumir ese desafío con responsabilidad, algo así como una antesala de la discusión constitucional. (La Tercera)
Carabineros entregó el balance de la última jornada de restricciones decretadas producto de la pandemia del covid-19, la cual contó con 2.116 infracciones a nivel nacional y la entrega de más de un millón de permisos temporales.
Así, la policía uniformada detalló que durante el horario de toque de queda, que rige entre las 23:00 y las 05:00 horas, fueron 545 las personas llevadas a recintos policiales por infringir la medida sanitaria. De ellas, 84 ocurrieron en la RM y 461 en regiones.
Carabineros además dio cuenta de 1.571 detenciones en horario diurno, donde en varias comunas sigue vigente la medida de cuarentena. De estas, 236 ocurrieron en la RM y 1.335 en regiones.
Los infractores fueron trasladados hasta cuarteles policiales, a la espera que la fiscalía correspondiente determinara si debían quedarse en la unidad esperando el término de la restricción o volver a sus domicilios.
También se informó la entrega de 8.649 salvoconductos para transitar en horario de toque de queda, y 1.212.254 permisos temporales para hacerlo en zonas con cuarentena. La mayoría de estos fueron solicitados para realizar compras (1.083.783), traslado interregional (63.131),prestar ayuda a adultos mayores (44.353), asistir a un centro de salud (10.996), entre otros. (Emol)
Esta jornada se dieron a conocer los resultados de la nueva encuesta Plaza Pública Cadem, la primera del mes de octubre, que estará marcado por el aniversario del estallido social y por la realización del Plebiscito en tres semanas más.
Entre los datos que destacan se encuentra que la aprobación hacia la gestión del Presidente Sebastián Piñera llegó al 24%, luego de subir dos puntos porcentuales en relación al estudio anterior.
Se trata de la tercera semana consecutiva en que el mandatario registra alzas y representa su mayor aprobación desde junio. En tanto, su nivel de desaprobación llegó al 66%, tras descender dos puntos porcentuales en comparación con el sondeo previo. Es su cuarta semana seguida a la baja.
CARRERA PRESIDENCIAL
En cuanto a la carrera por llegar a La Moneda, Cadem reveló que nuevamente Joaquín Lavín y Daniel Jadue encabezan las preferencias, ambos con un 8% de respaldo.
La cifra representa un alza de un punto para el alcalde de Las Condes y de tres para el edil de Recoleta, que había perdido terreno en el estudio pasado.
De cerca los sigue la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, con un 7% de los apoyos, cifra que marca un aumento de un punto, pero que no fue suficiente para mantenerla por sobre Jadue en el listado.
La ex candidata había reaparecido en la encuesta recién el 10 de septiembre, justo después de hacer pública su intención de competir por el sillón presidencial.
Más atrás se ubica el líder del Partido Republicano, José Antonio Kast, con 3% de las preferencisas. Luego vienen el ex abanderado independiente, Franco Parisi, con 2%, y la ex aspirante del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, con 1%.
El listado lo cierran la ex presidenta Michelle Bachelet, la diputada Pamela Jiles, el senador Felipe Kast y el presidente del Banco Estado, Sebastián Sichel, todos con 1% de los respaldos.
DESCONFINAMIENTO
Sobre las medidas del plan “Paso a paso”, el 51% del universo de personas encuestadas está de acuerdo con el desconfinamiento de su comuna, esto es el nivel más alto desde el 13 de agosto, cuando se diera inicio al mencionado plan.
Además, un 93% está de acuerdo con el uso obligatorio de mascarillas. Un 97% declara que las usa en lugares públicos, 95% en la calle, 80% cuando va a trabajar presencialmente. ¿Los números más bajos? 26% en reuniones familiares y 4% en la casa.
Las cifras son especialmente llamativas considerando que este lunes la región Metropolitana estará en su totalidad sin confinamiento.
SITUACIÓN ECONÓMICA
Sin duda, la actividad económica es de los ítemes más golpeados por la pandemia del coronavirus. Sin embargo, del universo de personas encuestadas, un 56% evalúa positivamente su situación económica actual , el nivel más alto desde el inicio de la pandemia
Sobre el mismo punto, un 36% cree que Chile va por buen camino, el nivel más alto desde la crisis social de octubre y 44% se siente optimista acerca del futuro del país vs el 29% que se mantiene pesimista. (Emol-La Tercera)
La crisis desatada por la pandemia de covid-19 en el país no sólo golpeará con fuerza a las arcas fiscales, cuyos ingresos este año, se estima, caerán 10,6% real. También afectará las finanza de los gobiernos comunales.
Este año se proyecta una disminución total de $255.175 millones (US$320 millones) en los ingresos totales nominales de los municipios respecto del año 2019, según datos de la Dipres.
De los 345 municipios que hay en el país, 317 (92%) disminuirán sus ingresos en un 7% promedio. De ese número 43 presentarán caídas superiores al 10%, 150 registrarán bajas entre 5% y 10% y 124 tendrán mermas hasta 5%.
Pese a esto, al cruzar cifras de rebajas de ingresos con la base de la Contraloría, se observa que 265 (83%) anota alzas en sus gastos de personal de un 9,2% en el primer semestre.
Lea más sobre esta nota en la nueva edición de El Mercurio. (Emol)
Cuatro candidatos de Chile Vamos contempla la primaria de la coalición para Vitacura, mientras que el Partido Republicano llegará directo a la elección, por fuera de ese pacto. Esto es lo que dicen los aspirantes a gobernar una comuna que ha tensionado fuertemente al sector.
CARLOS CRUZ-COKE (RN): “SOY EL MÁS COMPETITIVO”
¿Por qué no se pudo poner de acuerdo RN en un solo candidato para la primaria?
El miércoles nos juntamos con el presidente del partido y se inscribieron ambas candidaturas. Y haremos una encuesta. Con ese objetivo, sabremos quién es el más competitivo. Mis números dicen que soy el más competitivo y hay unos que no quieren que se presenten con este acuerdo de caballeros. Los números mandan. Y desde el punto de vista objetivo, son mucho mejores. Se respeta la trayectoria de Max, que es concejal, pero también se respeta mi trayectoria, que también fui concejal.
¿Qué lo diferencia a usted de Maximiliano del Real, el otro candidato de RN?
Max es un empresario de la comuna, cuenta con el apoyo de su hermana, Catalina del Real, pero en mi caso soy dirigente activo que ha vivido toda su vida en la comuna, llevo más de 20 años en política, soy miembro de la comisión política de RN y tengo una trayectoria en la interna. Fui presidente distrital, fui la primera mayoría de consejeros generales en su época, tengo una trayectoria más importante… No se ha querido pasar a llevar a nadie, sino que se respeten los acuerdos a los que llegamos el miércoles. Uno de los dos va a tener que bajarse y apoyar al otro.
El consejo metropolitano planteó que el único candidato de RN debería ser Del Real…
Bueno, yo agradezco el optimismo de él, pero me inscribieron, tengo mis datos y soy candidato. El miércoles nos juntamos, Max del Real, el presidente del partido, Rafael Prohens, y yo, y llegamos al acuerdo de que nos inscribirían a los dos y el fin de semana se haría una encuesta que determinaría quién es el más competitivo. Nos dimos la mano entre los tres. Es efectivo que se hizo el consejo y se hizo una máquina política que no permitió entrar a mis consejeros ni a mí, y les dieron la palabra solo a los amigos de él… Max creo que peca, porque mis números son muy buenos y soy más competitivo que él, y ese es el tema, que él está tratando de decir que me bajaron. Pero si hablas con el partido, no hay ninguna declaración oficial al respecto… Citaron a un consejo a última hora y me quisieron bajar por secretaría, pero el consejo regional no tiene la facultad que tiene la directiva del partido.
MAXIMILIANO DEL REAL (RN): “RN CONTARÁ CON UNA SOLA CARTA: YO”
En el oficialismo dicen que usted es como el sucesor de Torrealba, su delfín. ¿Usted también lo cree?
Eso lo tomo con mucho orgullo, me encanta que me promuevan como el sucesor de uno u otro, pero para ser claro, yo he tenido mi propia carrera. Tomo lo bueno de todos los líderes o gente que tenga más experiencia que yo, y en base a eso saco mis propias conclusiones y soluciones… Hay muchos que me han dado su apoyo, como Felipe Alessandri, Germán Codina y el mismo Raúl Torrealba. Y de cada uno de ellos saco lo mejor para poder generar proyectos a futuro. He trabajado varios años con Torrealba, hemos hecho grandes proyectos juntos. Pero sea su sucesor o no, hoy se requieren nuevos liderazgos, caras nuevas. Chile demanda una renovación, y somos nosotros los encargados de tomar la posta, agradeciendo lo que han hecho las generaciones anteriores.
Oficialmente, al menos hasta el momento, RN va con dos candidatos…
Eso no es así. Efectivamente, en RN afloran varios cargos para las elecciones que se vienen, y eso me parece súper sano, porque hay competencia. En mi caso, yo fui pasando etapa por etapa: proclamado por directivos y consejeros a través del voto, primero a nivel comunal y luego la directiva y consejeros distritales, hasta finalmente el consejo metropolitano, de quien obtengo una amplia mayoría de apoyo. Si bien en el proceso previo existieron dos alternativas, hoy RN va a contar con una sola carta, porque es lo lógico, y soy yo. Todo eso está en las actas, hay videos, etc.
¿Y Cruz-Coke está al tanto de esto? Él dice que el fin de semana se realizaría una encuesta que definiría cuál de los dos será el postulante…
No estoy al tanto de eso y tampoco estoy notificado. Lo que me faltó agregar antes es que en algún momento, cuando se levanta otra opción de candidato, se incorpora el concepto de encuesta para que nos podamos medir. Cada uno hizo su encuesta, todas fueron expuestas y coincidieron en que yo tenía liderazgo y favoritismo dentro de los vecinos, que completaba o hacía más válida la decisión que se estaba tomando. Y si en algún momento se planteó hacer nuevamente una encuesta, eso fue descartado.
CAMILA MERINO (EVOPOLI): «RELEVANTE QUE CONOZCAN MI TRAYECTORIA»
¿Cómo fue el acercamiento de usted con Evópoli para lanzar una candidatura municipal?
Llevo muchos años ligada a Evópoli, desde sus inicios. Tenía ganas de volver al servicio público, poder cooperar y ayudar al país. Viendo mi experiencia entre empresas públicas y privadas, yo creo que por ahí es la manera en que uno puede aportar mucho. Trabajé en el Metro, llevo nueve años en el mundo privado y toda esa experiencia la puedo poner al servicio de Vitacura. Eso es lo que me motiva, hacer algo relevante, transformarla en una comuna modelo, que sea ejemplo aquí y afuera.
Usted es la única candidata mujer. ¿Cree que eso puede ser un plus?
Claro, o sea, si tú miras los números, Vitacura, de 10 a 40 años, el 64% son mujeres. Es una comuna más femenina. Y que las mujeres sean lideradas por mujeres… Eso es bueno, ¿no? Creo que los vecinos y vecinas tienen que decidir por las personas, conocerme, saber cuáles son mis ideas, cuál es mi sueño para Vitacura. Yo estoy entrando recién a esta carrera, los otros candidatos son más conocidos y tengo que apurarme y plantear todas las cosas que tengo. Es muy relevante que conozcan mi trayectoria en empresas, porque eso les demuestra que puedo hacer que las cosas pasen. La gente al final decide por quien le solucione los problemas complejos.
¿Cree que la podría beneficiar el hecho de que RN va con dos candidatos?
No quiero criticar a RN, ellos tendrán que tomar sus propias decisiones. Van a tener que dividirse los apoyos, no sé cómo va a ser eso. Pero prefiero no hablar al respecto, me enfoco en mi candidatura y en que la gente me conozca.
¿Qué tan importante es el triunfo de la derecha en esta comuna y en las elecciones municipales en general?
Las elecciones municipales son muy importantes, porque el contacto directo con los vecinos lo tienen los alcaldes. Cuando uno mira las encuestas y ve cuáles son los políticos mejor evaluados, son ellos. Tienen la sensibilidad, están en sintonía con lo que le pasa a la gente y son los que levantan los problemas y los resuelven. Y eso, esa conexión, es algo muy importante para los partidos.
PABLO ZALAQUETT (UDI): “CUANDO ERA FAVORITO, PERDÍ»
¿Por qué debería ser usted elegido en la primaria para liderar la alcaldía de Vitacura?
Para Vitacura se requiere, por un lado, experiencia, que yo tengo. Son muy pocos los alcaldes que han liderado dos de las comunas más relevantes: La Florida y la capital, con todos los desafíos que ello implica. Luego, la capacidad de gestión que he demostrado, y de trabajo en terreno con los vecinos; el liderazgo, porque Vitacura requiere gestión, pero con liderazgo; el manejo en crisis, pues me ha tocado manejar varias crisis: el terremoto, manejo de estallido social y hoy en que vivimos momentos de pandemia, de desempleo. Y tengo una visión de futuro clara, porque soy una persona preparada… Tengo lo que, pucha, no se puede decir así, pero lo que ninguno de mis rivales tiene.
Tiene la seguridad de que va a ganar…
No. Para ganar hay que contar el último voto. Y mi experiencia ha sido de resiliencia. Cuando nadie daba nada por mí, gané, y cuando era favorito, perdí. Esto es voto voluntario y hay que llegar a la mayor cantidad de gente a darse a conocer. Eso hace que esté muy abierta la elección y hay que esforzarse día a día en terreno… Hay alcaldes que se presentan como la renovación, yo siento que la verdadera renovación para Vitacura soy yo. Esto no pasa por la edad, pasa por la forma de ser, mi fuerza.
¿Cómo evalúa la actitud que tuvo RN durante la negociación?
Junto a Camila Merino dijimos que no se podía nominar a un alcalde entre cuatro paredes. En ese sentido, tenemos una ventaja: que los vecinos nos reconocen. Me han hecho llegar por escrito innumerables mensajes por haber hecho que puedan elegir a su alcalde, a diferencia de lo que hizo RN entre cuatro paredes. Eso la gente lo castiga.
En el oficialismo han dicho que el candidato que gane la primaria de Chile Vamos en esta comuna será prácticamente elegido después alcalde, por tratarse de una comuna con alta votación hacia la derecha. ¿Eso explica, a su juicio, la disputa que hubo en la coalición?
Es cierto que la probabilidad de que quien sea elegido se vuelva alcalde, es muy alta. Una de mis grandes razones y la de Evópoli fue esa. Cuando me tocó competir por La Florida o Santiago, nadie sabía si iba a ganar el de la Alianza o el de la Concertación. Los vecinos sí podían elegir. Más aún, cuando yo postulé por Santiago tuve que ganarle una primaria a Roberto Fantuzzi. Entonces, tuve que competir dos veces. Siempre he competido y nunca se le ha dado la espalda a la gente. Aquí se intentó por todos los medios, hasta el último minuto, y se zanjó a última hora con un nuevo consejo extraordinario que tuvo RN de darles la espalda a los vecinos y decirles “miren, les asignamos este candidato”. Esto se les impone.
CRISTIÁN ARAYA (PR): «DIRECTIVAS DE CHV DIERON TRISTE ESPECTACULO»
¿Cree que tiene posibilidades el Partido Republicano en Vitacura?
Tengo altas posibilidades de ganar, porque es el resultado de un trabajo de cuatro años como concejal, pero también porque mi propuesta representa fielmente a los vecinos. Hoy, la prioridad es poder vivir seguros, y eso ha sido el eje de mi gestión. Más allá de las disputas de los partidos políticos, en el trabajo en las calles y con los vecinos creo que tengo todas las de ganar.
¿Hubo algún intento por lograr un acuerdo entre ustedes y Chile Vamos para esta comuna?
La verdad, no hubo ninguna aproximación de Chile Vamos. Estaban enfrascados en una discusión si es que iban o no a primarias. Y las verdaderas primarias serán el 11 de abril, cuando me toque enfrentar al candidato de Chile Vamos. Ahí, verdaderamente, los vecinos van a decidir quién va a dirigir los destinos de Vitacura.
¿Por qué cree que no hubo ni un intento de lograr un acuerdo, considerando que quizás les perjudica, eventualmente, que usted vaya por fuera del pacto?
Las directivas de los partidos de Chile Vamos dieron un triste espectáculo, repartiéndose las comunas como quien reparte una torta. En ningún momento han hablado de cuáles son los problemas de los vecinos de cada comuna. Estuvieron enfrascados en una discusión que tenía más que ver con poder que en dar soluciones a la comuna. Yo estoy preocupado de hacer la pega. Y ahora voy a entregar mi cuenta pública. No estoy en la lógica de esta discusión de los partidos políticos, yo estoy en la calle. Soy psicólogo y abogado, estuve detrás de los cacerolazos por la delincuencia, he participado en distintas iniciativas en materias de seguridad, que ha sido mi gran fuerte. Fui la primera mayoría de la UDI, soy el concejal más joven que ha tenido Vitacura, y también quizás el alcalde más joven que haya tenido la comuna. Tengo 32 años. (La Tercera)
Las acciones y otros activos de riesgo subían el lunes ya que señales de que la salud de Donald Trump estaría mejorando llevaron alivio a los mercados después de que la incertidumbre por su infección por covid-19 hiciera que los inversores buscaran instrumentos más seguros la semana pasada.
El Presidente de Estados Unidos, de 74 años, fue trasladado a un hospital para recibir tratamiento el viernes, pero sus médicos dijeron que había respondido bien y que podría regresar a la Casa Blanca el lunes.
El índice de acciones mundiales MSCI, que rastrea las acciones en 49 países, subía un 0,4% a las 08:12 GMT, respaldado por ganancias en Asia y un comienzo positivo en Europa.
El STOXX 600 sumaba un 0,7%. Los futuros del S&P 500 avanzaban un 0,5% y los futuros del Nasdaq subían un 0,8%, lo que indica un comienzo igualmente fuerte en Wall Street más tarde.
Sin embargo, sobre el movimiento al alza, se teme que el caso de Trump sea más grave de lo que sugieren los anuncios públicos, y que medidas más restrictivas para frenar las infecciones por coronavirus puedan dañar la recuperación económica.
Algunos operadores estaban preocupados por la admisión de los médicos de que a Trump se le había administrado oxígeno suplementario y esteroides. Un sondeo divulgado el lunes mostró que la recuperación de la zona euro se debilitó el mes pasado ante nuevas restricciones hicieron retroceder a su sector de servicios.
El índice de gerentes de compras compuesto final de IHS Markit cayó a 50,4, aunque aún por encima de la marca que separa crecimiento de contracción.
La infección de Trump también se produce menos de un mes antes de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre, lo que podría generar más volatilidad en el mercado y hacer que el resultado de la votación sea aún más difícil de predecir.
En tanto, las principales bolsas europeas subían alrededor del 1% poco después de la apertura animadas por el repunte de los futuros estadounidenses y del precio del petróleo, según datos del mercado.
Pasadas las 7:15 GMT destacaba la subida del 1,13% de Madrid, en tanto que Londres avanzaba el 0,81%; París, el 0,8%; Frankfurt, el 0,76% y Milán, el 0,7%. (Emol Reuters)
Daniel Mansuy ha construido una columna sobre la base de una frase que pronuncié, con una dosis de humor, en una entrevista radial, donde, refiriéndome a la inscripción a última hora de un pacto electoral por parte del Frente Amplio (FA) —mientras aún negociábamos con sus representantes—, expresé que habíamos sido dejados “como novio o novia a pocos metros del altar”.
Mansuy pregunta: “¿Cuáles eran las expectativas de Heraldo en el altar?”. Le respondo: sencillamente, las de lograr un acuerdo electoral para efectuar primarias legales en todas las regiones del país, sin blindajes u omisiones, para escoger a los candidatos de la oposición a las elecciones de gobernadores regionales de abril próximo. Nada más. Es decir, se trataba de un compromiso de transparencia y democracia para un evento electoral concreto, no de un acuerdo estratégico ni programático.
La centroizquierda chilena históricamente ha sido plural, alejada del “pensamiento único”, marcada por muchos partidos y movimientos y, a veces, por momentos de dispersión como los que hoy vivimos. La unidad ha sido un tema reiterativo de la centroizquierda plural.
Quizás Mansuy no ha leído que vengo proponiendo desde hace tiempo que la oposición debiera abordar sus relaciones a través de una “geometría variable”, que comprenda acuerdos de diverso alcance: desde entendimientos meramente electorales, pasando luego por compromisos programáticos que requerirían consensuar plataformas de ideas, hasta acuerdos estratégicos que implicarían coaliciones de largo aliento, con programas y valores compartidos.
Para las elecciones de gobernadores se requiere la mayor unidad, pues estos pueden ser elegidos por un 40% de los votos; y si la oposición va dividida, la derecha en una sola lista puede llevarse una mayoría de esas gobernaciones. Por lo tanto, era necesario intentar la mayor unidad posible.
La izquierda socialdemócrata tiene su propia visión estratégica, basada en el impulso a cambios estructurales hacia un Estado de Bienestar, o a las instituciones económicas de la justicia en línea con lo que ha postulado el filósofo John Rawls.
Claro, los cambios estructurales que el país necesita no se conseguirán sin acuerdos, sin mayorías ciudadanas. Un cambio tranquilo, un cambio en serio, requiere concordar un gran Pacto Social para imaginar no solo el Chile del próximo gobierno, sino el país preferido hacia 2030, con las reformas estructurales imperativas, con la justicia tributaria para sustentarlas y con las medidas para estimular el crecimiento y la creación de empleos. El país cambió y las reformas profundas no admiten demoras. Sin acuerdo sobre un nuevo modelo de desarrollo no habrá camino de futuro para Chile.
Me siento orgulloso de los logros de la transición. Desafiamos al poder y el país se transformó de manera radical desde 1990, en términos económicos, sociales y culturales. Pero soy autocrítico de lo que no hicimos, de lo que tuvimos temor de hacer o de lo que los poderes fácticos y la actual Constitución nos impidieron hacer. No soy nostálgico de la ex-Concertación o de páginas del pasado que no volverán. Pero la autocrítica no es abdicación, como aparentemente cree Mansuy. El apego al pasado que se le pide a la centroizquierda es una obsesión de la derecha, no del progresismo. Las respuestas del pasado ya no funcionan hoy; se necesitan nuevos contenidos ante las nuevas realidades.
El Frente Amplio parece no saber exactamente lo que pretende, ya sea por inmadurez o porque en su seno convergen ideas muy disímiles, lo cual a menudo los hace zigzaguear en sus opiniones políticas. Es diferente la postura del Partido Liberal que la del resto de los partidos del Frente Amplio, para solo dar un ejemplo.
Llegar a un acuerdo electoral con el Frente Amplio o con cualquier otro conglomerado de la oposición no significa renunciar a la posición de la izquierda socialdemócrata que busca impulsar los cambios con gobernabilidad que resultan esenciales para el país. La izquierda democrática no renunciará a pilares como el respeto a los derechos humanos y la democracia, el combate a las desigualdades y la regulación del mercado para hacerlo responsable con una lógica de comunidad.
Y qué mejor demostración de que no esperamos al Frente Amplio en el altar de los acuerdos electorales, que la inscripción del pacto Unidad Constituyente, que agrupa a seis partidos y que realizará primarias en las 16 regiones, en tanto el Frente Amplio lo hará solo en cuatro regiones.
Que Daniel Mansuy no se confunda. La izquierda democrática sabe con quién y con qué visión llegará hasta el altar de la democracia con justicia social. (El Mercurio)
El 3 de octubre se celebra la reunificación alemana. Son ya 30 años, y el mundo se sigue sorprendiendo con los enormes imprevistos que trajo la absorción de la RDA por parte de la RFA. Muchos se quedan en la irrefutable lección de la RDA como ejemplo excelso del fracaso de cualquier economía estatizada, pues no funcionó siquiera ahí con un pueblo reconocidamente industrioso y disciplinado. Sin embargo, el asunto es más complejo, con muchos indicadores de la enorme dificultad que ha sido reunir en un solo Estado a los dos países germanos. Ha costado constituir un “sugestivo proyecto de vida en común”, como definía Ortega y Gasset a una nación.
Las nuevas generaciones de alemanes poco saben de los Honecker y de los Ulbricht. Sin embargo, fueron ellos los que dieron vida a la Alemania oriental. Fueron ellos quienes imaginaron “un estado alemán de obreros” y vieron frustrados sus sueños de superar a la RFA. Su fracaso es más que rotundo. Sin embargo, en la mayoría de los dieciséis millones de habitantes que habitaban los ciento ocho mil kilómetros cuadrados que componían la Alemania oriental se inoculó un sentimiento cultural propio tan fuerte como sorprendente, al punto que esos mismos jóvenes que no recuerdan a Honecker, ni menos a Ulbricht, parecieran llevarlos en sus entrañas.
¿Significa esto un fracaso de la reunificación alemana? No necesariamente. Sin embargo, seguir ignorando aquel sentimiento identitario puede traer más sorpresas desagradables. La grieta más actual es el deseo federal de instalar un depósito nuclear en el Land de Thüringen, lo que es rechazado con el argumento que es “un problema de Alemania occidental”. Así queda en claro un sentimiento mutuo de desconfianza, conducente a una sensación de pérdida de lo propio hace ya 30 años. Por algo Thomas Mann decía “donde estoy yo, está Alemania”.
El caso de la Alemania oriental es bastante excepcional, y desde muchos puntos de vista. Partiendo comparativamente con las otras experiencias comunistas. No fue un estado bárbaro como Cambodia o Corea del Norte; tampoco uno azotado por pobrezas crónicas como Cuba o Albania. Y si bien es cierto que no logró superar a la Alemania Federal prácticamente en nada (salvo en el fútbol con ese 1-0 en el Campeonato Mundial, München, 1974), obtuvo logros que, puestos en perspectiva geopolítica, no fueron nada menores. Por lo mismo, se le miraba con envidia en el resto del bloque soviético.
Fue justamente ese conjunto de características tan excepcionales las subestimadas en el proceso reunificador de 1989-1990. Ahí se originó esa profunda grieta entre wessies y ossies, a la vez que explica el fenómeno nostálgico conocido como Ostalgie.Ha sido una verdadera fosa inter-alemana, profundizada con el paso de los años ante la sorpresa de toda la Europa liberal.
Y de la sorpresa se ha ido a la estupefacción. En tres de los cinco parlamentos regionales (Landtag) en que fue dividido el territorio de la ex RDA, ha conseguido éxitos electorales insospechados el partido de derecha populista, Alternative für Deutschland. A partir de esa incómoda realidad electoral, la Alemania reunificada ha descubierto que por un costado se le entromete una especie de fantasma identitario de la antigua RDA.
La explicación radica en algo no menor. Las aproximaciones de todo tipo a la naturaleza del régimen honeckeriano -sean económicas, políticas, sociológicas y de toda índole- las hicieron hasta ahora especialistas occidentales. Por cierto que en todos los cataclismos políticos siempre hay vencedores y vencidos, y la RDA forma parte de estos últimos. Difícil habría sido aceptar una explicación de la caída del Muro a partir de los derrotados.
Sin embargo, la estupefacción ha llevado a aceptar que la Alemania oriental era más que los Honecker y los Ulbricht. Por eso han cobrado relevancia el último tiempo trabajos de historiadores y politólogos formados en las universidades de la RDA (personas que vivieron su adolescencia y adultez en aquel país). Los dos más reconocidos son Gerd Dietrich e Ilkjo-Sascha Kowalczuk, quienes han identificado varios elementos de interés. Por vías distintas, han perfilado una sociedad no plenamente capturada por el totalitarismo, donde el grueso de los habitantes consiguieron ciertos espacios de realización profesional, personal e incluso grupal. Refutaron, así, la idea predominante de una sociedad anulada, producto de la subyugación política. Lo que mejor ilustra ese espacio compartido entre un Estado totalitario y ciertos espacios flexibles de la sociedad fueron justamente esos deportistas, como Jürgen Sparwasser (el delantero que le metió el gol al legendario arquero alemán Sepp Meier en el Mundial del 74) o bien Katharina Witt (la extraordinaria patinadora en hielo que arrasó en varias olimpiadas de invierno).
A estos espacios, señala Dietrich en su maciza obra Historia Cultural de la RDA, debe añadirse cierto orgullo tecnológico, como la construcción en 1971 de la torre de televisión (hoy símbolo del Berlin unificado), que permitió la transmisión de TV en color, algo del todo ajeno por aquellos años a la mayoría de los países del mundo. Esa torre fue construida por ingenieros formados en universidades de la RDA, recuerda Dietrich, añadiendo el fuerte impacto en ambas Alemanias del vuelo de Sigmund Jähn a la estación orbital soviética Saliut. Fue el primer alemán en surcar al espacio y, objetivamente, un verdadero éxito de la RDA conseguir que los soviéticos aceptaran el vuelo bajo tal premisa.
Finalmente, los 30 años tienen un curioso vínculo con Chile. La RDA se fue envolviendo con nuestro país en una maraña de hechos fortuitos, más allá de la política, y rayanos en lo carambolesco. Ocurre que en la década de los 60, cuando la juventud chilena bailaba al ritmo del crooner estadounidense Dean Reed, por azares del destino, éste se instaló a vivir en el barrio de Ñuñoa. Tras poco tiempo, de modo enteramente sorpresivo, dio un giro a su carrera artística y del rock´n roll saltó a la canción protesta. El vuelco terminó en lo obvio, simpatizando con Allende y la Unidad Popular. El destino llevó a Dean Reed a Alemania oriental tras el 11 de septiembre de 1973.
Luego, nuevamente el destino puso lo suyo. Una hija de Honecker contrajo matrimonio con un chileno. El modesto origen campesino del novio, quien ni siquiera formaba parte (ni tampoco su familia) de la elite del Partido Comunista, deja de lado cualquier teoría conspirativa. Cabe suponer que fue por amor.
Y, finalmente, el destino impulsó a Honecker a terminar su vida en la comuna de La Reina, pese a que el amor de su hija por el chileno ya había desaparecido. Por algún extraño motivo, declinó la oferta de los Castro para instalarse en una playa con un ron, una guayabera y regocijarse de otro régimen-vástago de Marx y Lenin. Honecker prefirió disfrutar del Chile post-Pinochet. (El Líbero)