La agencia de clasificación de riesgos Moody’s ha señalado que no existen riesgos inminentes para la nota crediticia de Chile, que se mantiene en A2 estable, sin importar el resultado de la segunda vuelta presidencial entre José Antonio Kast y Jeannette Jara el próximo domingo 14 de diciembre.

Esta visión es consistente con la opinión de Fitch Ratings, que también había planteado que el perfil de riesgo de Chile (A-) es estable, independientemente de las políticas programáticas de los candidatos que pasaron al balotaje.

Moody’s argumenta en su informe que la clave de la estabilidad reside en la composición del Congreso. Un «nuevo Congreso dividido probablemente limitará la capacidad de cualquiera de los candidatos para implementar los aspectos más controvertidos de sus agendas», lo que contribuye a la estabilidad en la calidad crediticia soberana.

El análisis concluye que es improbable que las elecciones afecten de manera significativa las condiciones crediticias del país o de las empresas que operan en Chile.

Si bien ambos candidatos coinciden en la necesidad de simplificar las regulaciones que consideran han frenado la inversión, Moody’s destaca las diferencias ideológicas en sus enfoques. Kast propone un «enfoque orientado al mercado», mientras que Jara busca un «crecimiento económico liderado por el Estado».

Respecto a los planes fiscales, Kast plantea un plan de recorte de gasto público por seis mil millones de dólares durante sus primeros dieciocho meses para compensar la reducción del impuesto sobre la renta corporativa. Jara, por su parte, defiende controles de gasto más estrictos y una mayor eficiencia en el sector público para reducir el déficit fiscal.

En el ámbito minero, Kast busca atraer inversión extranjera mediante políticas proempresariales y simplificación regulatoria. En contraste, Jara enfatiza la modernización estatal y la política industrial para disminuir la dependencia chilena de las exportaciones de minerales en bruto.

No obstante las diferencias, Moody’s resalta que ambos candidatos buscan diversificar la economía chilena más allá de la minería, como respuesta a un escenario global cada vez más impredecible.

En términos regulatorios, Jara busca consolidar el desarrollo sostenible mediante la eficiencia y plazos de revisión más cortos para nuevos proyectos. Aunque Kast también apoya la eficiencia regulatoria, su enfoque orientado al mercado convertiría al gobierno en un «facilitador más que en un inversor directo».

Sobre el sistema bancario, el informe de Moody’s indica que las elecciones definirán prioridades regulatorias y estrategias de inclusión financiera. Sin embargo, ninguna de las plataformas aborda directamente las dificultades que enfrentan los bancos para otorgar créditos.

En este sector, Jara busca impulsar el financiamiento a pequeñas y medianas empresas (pymes) y acelerar los pagos gubernamentales a proveedores. También apoya levantar el secreto bancario, una medida que podría frenar el avance de la digitalización.

El enfoque de Kast hacia las pymes se centraría en simplificar trámites burocráticos, reducir impuestos y mejorar el acceso a préstamos, aunque el reporte afirma que no ha entregado detalles específicos en su campaña. (NP-Gemini-Pulso)