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Aysén repite hoy votación por entrega de 620 mil has a lafkenches

La región de Aysén enfrenta una jornada crucial hoy a las 15:00 horas, donde la Comisión Regional de Uso del Borde Costero (CRUBC) definirá el destino de 620 mil hectáreas marítimas, equivalentes al 40% de la Región Metropolitana. Estas hectáreas podrían ser otorgadas a comunidades indígenas en el marco de la controvertida Ley Lafkenche, tras una orden de la Corte Suprema que revocó un rechazo inicial de 2024.

La solicitud de Espacio Costero Marino de los Pueblos Originarios (ECMPO) ha generado una intensa polémica. Gremios empresariales, la industria salmonera y otras comunidades indígenas han criticado que la entrega de un territorio tan vasto a un número reducido de personas podría destruir empleos y proyectos e impactar severamente la economía del sur y la inversión en Aysén.

La Multigremial Nacional y Salmón Chile han advertido que la aprobación crearía un precedente de incertidumbre extrema para sectores como el turismo, la pesca artesanal y la acuicultura, afectando cerca de 300 concesiones acuícolas en Aysén. Acusan que la Ley Lafkenche se ha desvirtuado, paralizando regiones y careciendo de una mirada estratégica robusta.

Blanca Guenten, de la asociación indígena Wapi Huichas, expresó temor ante la entrega de ese territorio a pocas familias que no tienen cultura huilliche, señalando que no se ha realizado consulta previa a los vecinos ni existe un plan de gobernanza o pesquero claro. Su asociación pidió a la CRUBC rechazar la solicitud para resguardar la subsistencia de la mayoría. (NP-Gemini-Emol)

Auth: Kast será el presidente más votado de la historia con 6,9 mills. de sufragios

El analista político Pepe Auth proyectó que, gracias al voto obligatorio, José Antonio Kast (Republicano) se convertirá en el presidente electo con la mayor cantidad de votos en la historia de Chile. Se estima que el candidato obtendrá alrededor de 6,9 millones de sufragios válidamente emitidos.

De confirmarse, esta cifra superaría con creces el récord actual, que ostenta Gabriel Boric con 4,6 millones de votos en la segunda vuelta de 2021, la última realizada bajo el sistema de voto voluntario. Auth también proyecta una votación histórica para Jeannette Jara.

JARA TAMBIÉN SUPERARÍA A BORIC

Según el analista, la candidata oficialista Jeannette Jara (PC) lograría cerca de 4,9 millones de votos, con lo que se posicionaría como la segunda candidatura presidencial más votada en la historia del país. Jara amanecería el lunes en esa posición histórica.

La proyección de Auth se mantiene en una distribución de 58,5 % para Kast y 41,5 % para Jara, previendo una remontada del oficialismo por su superioridad en los debates. Sin embargo, Auth ajusta al alza la votación de nulos y blancos.

ASCENSO DE NULOS Y BLANCOS

Auth estima que los votos blancos y nulos alcanzarán el 12,2 %, un aumento que atribuye a la decisión de Franco Parisi y el PDG de llamar a anular. Pese a esto, el analista cree que el 82 % de los votantes de la primera vuelta sí optará por una de las dos candidaturas.

El aumento de nulos y blancos implicaría que la demostración de fuerza de Parisi, que busca que se interpreten estos votos como suyos, habrá fracasado. Esto dejaría a su opción muy lejos de la votación que logró en la primera vuelta.

CAMPAÑAS EN EL CIERRE

Auth señaló que Jara hizo bien en ir a la ofensiva y emplazar a Kast, especialmente en temas de protección social, la «kriptonita» del republicano. La candidata también se ha mostrado más solvente en debates y ha intentado distanciarse del Gobierno.

Por otro lado, Kast, pese a tener una ventaja en atributos clave como seguridad y economía, ha mostrado menos solvencia en la fase final de la campaña. El analista critica que el republicano rehúye tomar partido en demasiados temas relevantes. (NP-Gemini-Ex Ante)

Kast y Jara encaran último y decisivo debate presidencial

Este martes se llevará a cabo el último debate presidencial de Anatel entre los candidatos José Antonio Kast (Republicano) y Jeannette Jara (PC), previo a la elección del domingo. El evento se transmitirá a las 21:00 horas por los seis canales asociados.

Cinco periodistas serán los encargados de conducir el cara a cara, el cual tendrá una duración aproximada de dos horas y media. El formato del encuentro se modificará para esta segunda vuelta, buscando que los candidatos se confronten de manera más directa entre sí.

FORMATO MÁS EXIGENTE

El nuevo formato del debate contempla a los dos candidatos sentados, enfrentados a una distancia de 2,5 metros, y con nueve temas centrales a discutir. Para esta ocasión no habrá público en el estudio ni se permitirá ningún soporte electrónico.

El director del Centro Opinión y Democracia de la Universidad Central, Marco Moreno, indicó que el formato será más «exigente» y dará menos margen para la evasión. Esto podría beneficiar al postulante con un «relato claro».

DESAFÍOS DE KAST

José Antonio Kast llega al encuentro bajo tensión por el caso del diputado José Carlos Meza y la polémica sobre indultos a reclusos. Analistas señalan que debe presentar un «cronograma de acción» con «metas y plazos» para la crisis de seguridad y económica.

El académico Mauricio Morales enfatizó que el candidato republicano no debe insistir en las debilidades del Gobierno. En su lugar, debe exponer sus propuestas de manera más «categórica» para evitar que la discusión se convierta en una riña de ataques.

ESTRATEGIA DE JARA

La candidata Jeannette Jara ha intensificado su tono confrontacional hacia su rival tras el debate anterior. Los expertos sugieren que debe «calibrar» esta estrategia para combinar el contraste con la presentación de propuestas claras a los indecisos.

Morales considera correcta la confrontación, pero sugiere a Jara enfocarse en el programa más que en ataques personales. Le recomienda ofrecer políticas públicas concretas para mujeres, en lugar de solo enfocarse en imputar un espíritu machista a Kast.

SIN CAMBIOS EN EL PANORAMA

Ambos analistas concuerdan en que es muy improbable que este debate modifique los resultados proyectados para el domingo, que favorecen a Kast. Morales afirmó que se requeriría un «escándalo de proporciones» para cambiar la tendencia.

El académico Marco Moreno advirtió que solo un «error mayor de Kast» junto con una presentación «sólida y emocionalmente convincente de Jara» podría estrechar levemente la carrera. El debate definirá el tono final de la campaña. (NP-Gemini-Emol)

Debate de ideas o simplemente golpear-Magdalena Merbilháa

La semana pasada tuvimos el debate de ARCHI y pronto será el turno de Anatel a lo que se suma el encuentro del Hogar de Cristo en la Universidad Católica. Para la corta recta final estos encuentros son más que suficiente,  la ciudadanía ya conoce las propuestas y posturas de cada uno de los contrincantes. Por lo demás la elección es binaria, blanco o negro, dos visiones opuestas de la realidad y de la vida. Para la candidata comunista no fueron suficientes encuentros. Su estrategia de segunda vuelta era y es “golpear”, azuzar al candidato hombre para que ojalá que conteste duro y así poder victimizarse en su calidad de mujer. La estrategia está cargada de “feminismo de cartón”. La minuta, esa explicación simple que todos deben repetir, es que Kast es un peligro para las mujeres. Varias autoridades de sexo femenino aparecieron con la misma “cantinga” y hasta reaparecieron “las feministas de la calle”, esas que gritan, bailan como zombies y se empelotan, atentando contra la inteligencia del sexo fuerte, las mujeres. Estas activistas de la contracultura y la performance habían estado ausentes durante el gobierno de Boric, de hecho, habían desaparecido.

La candidata comunista de la izquierda radical acusó en forma insistente al candidato de la derecha de “esconderse”, de no querer contrastar ideas. Claramente, para ella las excusas que la alejaron de los debates de la primera vuelta, solo valen en su caso, no para otros. Evidentemente, para ella él no tiene derecho a privilegiar el “trabajo en terreno” o “territorios”,  como les gusta llamarlo a ellos.

En el debate pasado, la minuta que quiere hacer ver a Kast como un “misógino” se aplicó, no sólo desde la candidata golpeando de modo permanente para intentar que le contestara, ojalá “golpeado”, cosa que no logró, ya que la templanza y prudencia primaron en el candidato republicano. No debe haber sido fácil lograrlo, ya que las periodistas femeninas no fueron actrices neutrales, sino abiertamente activistas políticas. Es entendible que los periodistas y toda persona tenga una postura política, pero el profesionalismo obliga a que sus tendencias no se noten. No se pueden notar jamás. En el caso del pasado debate, no solo se notaron. Fue evidente el activismo y la rabia interna “que las desfiguraba”. Las respuestas mostraron que daban “vueltas en círculos” de rabia, ya que no podían cumplir su acometido. No lograron que Kast enganchara y contestara con vehemencia.

Muchos interpretaron que Kast fue débil. Lo cierto es que fue inmensamente fuerte. Nada más difícil que calibrar emociones cuando se está siendo atacado de un modo “pornográfico”. Todo era una “trampa mortal”.  Los únicos mesurados en sus preguntas e intervenciones fueron los hombres, lo que es lamentable, ya que habla muy mal de las mujeres. La actuación de Iván Valenzuela y de Juan Manuel Astorga fueron un bálsamo de profesionalismo e intento de objetividad, que sabemos que nunca existe. Para el próximo debate hoy a las 21:00 horas están ya agendados los periodistas y claramente jugarán pro Jara. Estará Macarena Pizarro de Chilevisión, Constanza Santa María de Mega, Carolina Urrejola de TVN, Julia Vial de TV+ e Iván Valenzuela de Canal 13. La mayoría son al menos progres, que sin pudor están dispuestas a apoyar a una candidata comunista, sabiendo que ninguna de ellas jamás renunciaría a sus vidas inmensamente burguesas. Son una contradicción en si misma. Esperemos que logren ser profesionales y no activistas, ya que eso deja en evidencia la falta de profesionalismo y pasionalidad excesiva de la que las mujeres suelen renegar. Como mujer, clara y distinta,  me avergüenza el ver esta falta de profesionalismo, ya que nos hace un flaco favor a las mujeres que buscamos mostrar que somos tan buenas profesionales como los hombres. Si no pueden dejar sus pasiones, dedíquese al periodismo de opinión y no se intenten vestir de objetivas, ya que no les resulta.

Nunca han querido debatir, ni mostrar las ideas a la ciudadanía,  solo les interesa golpear. (El Líbero)

Magdalena Merbilháa

Multigremial: noviembre, el mes más violento del año en macrozona sur

La Multigremial de La Araucanía calificó a noviembre de 2025 como «el más violento del año» en la Macrozona Sur, según su reciente informe de violencia. El organismo detalló el registro de ocho graves hechos de alta connotación pública en la zona.

El informe reflejó un aumento del 100 % en los actos violentos respecto al mes de octubre, situación que genera una fuerte preocupación. La Multigremial anticipa un «verano crítico» en la región, dadas las cifras de incremento de violencia.

WAM Y PELIGRO DE INCENDIOS

Siete de los ocho actos violentos registrados en el mes ocurrieron en la Región de La Araucanía. Cuatro de estos ataques fueron atribuidos directamente al grupo radical conocido como Weichán Auka Mapu, también identificado por su acrónimo WAM.

El presidente de la Multigremial, Patricio Santibáñez, alertó sobre un «rebrote evidente del terrorismo» y señaló que las células violentas siguen activas y reestructurándose. Advirtió que la región «no está preparada» para el riesgo de la temporada estival.

TEMPORADA CRÍTICA

La situación se complejiza por el inminente inicio de la temporada de incendios forestales. La Multigremial recordó que en el verano anterior La Araucanía experimentó un aumento del 206 % en la superficie afectada por estos siniestros.

Preocupa que más de la mitad, el 52 %, de aquellos incendios se originaron por causas que hasta hoy permanecen completamente desconocidas. El reporte concluye que entre enero de 2021 y noviembre de 2025 se han documentado 1.050 incidentes de violencia. (NP-Gemini-Emol)

No cometer el mismo error que Boric

Aunque ganar una elección nunca resulta fácil, siempre es mucho más difícil gobernar. Para tener un gobierno exitoso, de ser electo el domingo 14, José Antonio Kast deberá entender que llegó al poder porque una mayoría lo vio como el mal menor. Si equivocadamente cree que tiene un mandato fuerte y claro para dar un giro radical a la derecha, Kast cometerá el mismo torpe error que cometió Boric cuando olvidó que una mayoría en segunda vuelta simplemente lo vio como la opción menos mala.

Como todas las encuestas anticipan que Kast ganará cómodamente la segunda vuelta, muchos comprensiblemente comienzan a especular sobre qué tipo de gobierno liderará el político derechista. Algunos sugieren que se viene un giro radical hacia una derecha dura o incluso iliberal. Otros anticipan que Kast entenderá que el país no quiere cambios radicales sino políticas sensatas y efectivas para combatir la inseguridad, generar crecimiento y avanzar por el camino del desarrollo sostenido e inclusivo.

Como Kast ha criticado constante y justificadamente los numerosos errores del gobierno de Gabriel Boric, parece razonable esperar que el probable próximo Presidente entienda bien que el principal error que cometió su predecesor fue creer que su victoria en segunda vuelta representaba un espaldarazo a una agenda de reformas radicales. Si se olvida que no alcanzó a llegar al 24% en la votación en primera vuelta —obteniendo un porcentaje menor que el que recibió Boric cuatro años antes— Kast podrá equivocadamente pensar que la mayoría que vote por él en la segunda vuelta comparte sus posturas radicales de derecha. Pero tal como una mayoría del electorado votó por Boric porque lo consideró el mal menor, Kast va a ganar el próximo domingo solo porque los chilenos en esta ocasión prefieren ser más anticomunistas que anti-derecha dura.

En la campaña para la segunda vuelta, Kast ha moderado algunas de sus posiciones. Dada la poca capacidad que ha tenido su rival Jannette Jara para debatir de forma inteligente con Kast, el candidato de la derecha extrema no ha tenido que explicar algunas de sus posiciones más radicales. Incluso la prensa —que mayoritariamente gusta de subrayar más la trayectoria de derecha radical de Kast que la militancia de toda la vida en la izquierda radical de Jara— le ha facilitado la vida a Kast, caricaturizando sus posiciones y permitiéndole irse por las ramas en cuestiones que realmente representan posiciones radicales. Desde su compromiso -aparentemente ya olvidado- de reducir el gasto fiscal en casi 2% del PIB (US$ 6 mil millones) hasta su promesa de expulsar a los inmigrantes ilegales, Kast ha defendido algunas posiciones iliberales. En su trayectoria y militancia, Jara también ha abrazado posiciones iliberales y profundamente antidemocráticas (como su defensa de la dictadura en Cuba, que abandonó hace poco sin molestarse en explicar qué la hizo cambiar de postura). Pero Jara no va a ganar la elección y no se va a suceder a Boric en La Moneda. Si Kast también ha mentido sobre sus posiciones presumiblemente más derechistas de lo que ahora reconoce, esas mentiras tendrán más consecuencias que las mentiras de Jara.

Independientemente de lo que crea en el fondo de su corazón, Kast debiera entender que el electorado chileno está más al centro de lo que han sido sus posturas y las del Partido Republicano. Si equivocadamente cree que la votación de segunda vuelta constituye un mandato para un giro radical a la derecha, Kast estará cometiendo el mismo error que cometió Boric en 2021. Si malinterpreta los resultados de la votación del domingo 14 como un espaldarazo a posiciones extremas de derecha, Kast desperdiciará una invaluable oportunidad para poner a Chile en el sendero correcto de políticas razonables procrecimiento, promercado y a favor de la inclusión social.

La campaña para la segunda vuelta resultó ser menos competitiva que lo que parece saludable en una democracia. Desde la noche que se conocieron los resultados de primera vuelta, se instaló la idea de que Kast ganaría fácilmente la segunda vuelta. Kast sufrió más incertidumbre en la campaña de la primera vuelta de lo que ha sentido en estas tres semanas de campaña para la segunda vuelta. Como la suerte parece estar echada, Kast no ha necesitado precisar cuáles serán sus prioridades y sus principales iniciativas de gobierno.

Por eso, no sabemos si Kast buscará dar un giro radical hacia la derecha o si tomará el camino más promisorio y constructivo de gobernar como un derechista moderado, razonable y sensato. Tal vez ni siquiera él todavía ha tomado esa decisión. Por eso, es importante que Kast aprenda la principal lección que nos dejan estos cuatro años perdidos del gobierno de Boric. Si el candidato equivocadamente cree que la mayoría que reciba el domingo 14 es un espaldarazo a reformas radicales de derecha, el próximo presidente de Chile cometerá el mismo error que selló el mal destino que tuvo el gobierno de su predecesor. (El Líbero)

Patricio Navia

¿La autocrítica de las izquierdas? Claudio Alvarado et al

El desafío para Kast

Si comparamos con el panorama de hace seis años, la situación actual devino en cambalache esperanzador. La embriaguez del país solo comenzó a evaporarse hacia mediados del 2021, dejando una estela de lacras. No menor fue una demagogia desatada que, entre otras cosas, vació las pensiones de gran cantidad de chilenos. Y una de sus portavoces ya anuncia que le hará la vida imposible a un gobierno de José Antonio Kast. Y se quejan por la crisis de la democracia en 1973.

La reacción crítica de los últimos tres años —cuya cota más alta fue el plebiscito del 2022— viene de tres fuentes. Una fue el temor que sobrecogió a gran parte de la población por la deriva del país, a pesar de que en cierta medida la misma gente se había arrobado con esa fiesta de autodestrucción y ventilar agravios. Esto es casi inseparable de que la gente se sumó a un estado de ánimo antiinmigración de muchos países en Europa y América, que tiene contornos crueles, pero también refleja que existe una capacidad limitada de recibir inmigrantes, lo que vale para países desarrollados y subdesarrollados, cada uno en su nivel. La otra, que el tema de la seguridad en las calles y hogares pasó a ser el primer punto de la agenda, donde permanece hasta ahora, ya que el país parece encaminarse a un escenario análogo al de la naranja mecánica: el Estado de derecho viene a ser una superestructura inefectiva y por bajo de ella la población se atrinchera en guerra de todos contra todos. No estamos todavía en eso, pero hacia allá vamos. En tercer lugar, la conciencia sobre el estancamiento económico y que, por más diplomas que entreguen las universidades, sin mayor crecimiento no habrá medios para satisfacer las demandas sociales. Así de simple.

Las principales fuerzas que acompañan a la candidatura de Jeannette Jara representan en su historia la deslegitimación absoluta del orden presente (se entiende que evoluciona), aunque hay que reconocer que el Presidente y muchos de los suyos abandonaron la deriva radical que los caracterizó hasta el 2021, encauzándose hacia la lealtad íntima con la democracia posible. Nada indica, sin embargo, que en estas elecciones esa fórmula vaya a ser muy diferente a su historia, lo que sucede, y se pueden cobijar legítimas dudas acerca de la vitalidad del socialismo democrático para servir de fuerza estabilizadora.

Los cambios en el estado de ánimo del país ayudaron a formar la amplia coalición de la segunda vuelta en torno a José Antonio Kast. Este, al igual que su mentor, Jaime Guzmán, deja su impronta desde los comienzos en una pequeña fracción del antiguo gremialismo, hasta encabezar por segunda vez un final en elecciones presidenciales. Mientras que en el 2021 parecía desconcertado por su propio éxito, ahora posee una determinación sólida y le cayó en sus manos una convergencia más amplia. Queda lo más difícil, no solo ganar, ya que siempre puede haber sorpresas, sino que hacerlo por un margen respetable y, sobre todo, encabezar la difícil gestión del Estado chileno, mostrando resultados en un tiempo prudencial, aunque las verdaderas ganancias solo se podrían apreciar en un plazo mayor a los cuatro años.

Para ello, y vigorizando la democracia chilena, deberá construir un bloque, una especie de centroderecha aunque se supone más animada por la tradición que representa el mismo Kast. Por otro lado, ha postergado los llamados temas valóricos, en lo que hay de dulce y agraz. El progreso no tiene por qué asumir gozosamente todas las nuevas valoraciones; pero también puede seleccionar algunas de ellas y digerirlas creativamente. Por último, habrá que contar los votos, ya que el futuro no está escrito en piedra. (El Mercurio)

Joaquín Fermandois

Por quién doblan las campanas

En pocos días Chile elegirá nuevo Presidente. Todo indica una alternancia que, tras años de estancamiento y decadencia, podría abrir paso a un liderazgo renovado y a un ciclo político más sano y duradero. Sin embargo, la recta final de la campaña ha mostrado el lado más corrosivo de nuestra crisis: sustituir deliberación por mentira y miedo.

Así, la candidata comunista Jeannette Jara, continuidad del saliente gobierno, con desesperada agresividad ataca a José Antonio Kast priorizando la falsedad sobre la verdad. Muchos estudios sugieren que en contextos de polarización las mentiras suelen mejorar la coordinación de un grupo afín y movilizarlo al amparo del sesgo de confirmación que se alimenta de los prejuicios de una persona. De allí que los incesantes ataques al candidato José Antonio Kast, tanto en foros como propaganda en redes sociales, responda a una estrategia deliberada de la que no escapan los medios de comunicación. Incluso CNN Chile, efectuó un posteó que luego eliminó, en que falsamente negaba el apoyo otorgado por la familia del expresidente Sebastián Piñera a Jose Antonio Kast.

Lo anterior da cuenta del peligro de la sobreideologización. Si no aceptamos que en nuestra sociedad existen diferentes opciones legítimas, ¿para que necesitamos la democracia? En palabras de Jonathan Rauch en su libro “Kindly inquisitors”, “una sociedad liberal se sostiene sobre el principio de que todos debemos tomar en serio la idea de que podemos estar equivocados”. Algo en apariencia obvio, pero que para la extrema izquierda en el Chile actual no lo es.

Aquí ilumina Hemingway. En Por quién doblan las campanas, en medio de la guerra civil española cuando la libertad deja de ser consigna y se vuelve tarea concreta, el protagonista Robert Jordan debe volar un puente. El puente es la línea entre la vida y la derrota; y el título, tomado de John Donne, recuerda que la libertad es un bien colectivo pues cuando cae, cae algo de todos.

Chile enfrenta su propio puente. En el ciclo de degradación institucional acelerada y profundizado desde 2019, convergen cuatro procesos: judicialización como arma política, entrada del crimen organizado en la política, crisis del sistema de partidos reemplazados por operadores, y demoralización de una élite fragmentada, sin visión de país ni capacidad de recomponer el pacto Estado-sociedad. El resultado es un nuevo ecosistema de poder donde el derecho se ha vuelto teatro político-mediático, y la confianza pública se desmoronó. En este escenario, más autoridad no es menos libertad.

Al igual que para Hemingway, cuyo protagonista herido, termina sosteniendo la retaguardia, en Chile no hay épica fácil, sino responsabilidad. Este 14 de diciembre elegimos autoridad y libertad, para preservar el puente común antes que como en el fracasado proceso constituyente, las campanas doblen -otra vez- por nuestras instituciones y, con ellas, por la libertad de todos. (La Tercera)

Gabriel Zaliasnik

Profesor de Derecho penal, Facultad de Derecho, U. de Chile

Admisión a Pedagogía-Harald Beyer