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Piden investigar a Uribe en relación con masacres paramilitares

Un Tribunal de Medellín pidió a la Corte Suprema de Justicia que se investigue al expresidente colombiano Álvaro Uribe por su presunto conocimiento de dos masacres perpetradas por paramilitares en el departamento de Antioquia (noroeste) cuando era gobernador, informaron hoy medios locales.

La decisión la tomó la Sala Penal del Tribunal Superior de Antioquia al ratificar una condena contra dos ganaderos como responsables del crimen en 1998 del defensor de derechos humanos Jesús María Valle por parte de sicarios de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), según el diario El Tiempo.

La sentencia citada por el rotativo indica que hay «suficientes elementos de juicio» que comprometen a varias personas, entre ellas a Uribe, ya que la reunión para concertar su asesinato tuvo lugar en una finca de la familia del expresidente y señala que hay un nexo entre ese crimen y las masacres de La Granja y el Aro. (DW, efe, El Tiempo)

¿Conflicto institucional?- Juan Enrique Vargas

Sostener que se habría generado un conflicto institucional con la denuncia que hizo el Ministerio Público que Carabineros habría amañado las pruebas del caso Huracán, significa no entender cómo funciona el Estado y su sistema de persecución penal. Para que exista un conflicto institucional es necesario que dos organismos se disputen determinada competencia. Cuando los fiscales denunciaron a Carabineros, en ningún momento estaban diciendo que ellos no podían investigar esos delitos, lo que dijeron es algo muy distinto: que en este caso algunos policías habrían adulterado la prueba, cometiendo delitos. Eso es precisamente lo que le corresponde a los fiscales, denunciar delitos y a nadie se le ocurre que por hacerlo se generen conflictos institucionales, aunque los denunciados pertenezcan a otra entidad del Estado. Sino habría que sostener que cada vez que se denuncian casos de corrupción se generarían conflictos institucionales con el organismo al que pertenece el denunciado. Un absurdo.

Es más, de acuerdo a nuestro sistema penal es precisamente al Ministerio Público a quien le corresponde dirigir las investigaciones penales y, en virtud de ello, evaluar la calidad, la pertinencia y, sobretodo, la legalidad de la prueba que le aporta la policía. De nuevo, eso es precisamente lo que han hecho los fiscales.

El conflicto institucional recién se genera cuando Carabineros y luego el gobierno cuestionan las competencias del Ministerio Público para hacer uso de sus facultades. ¿Qué hace Carabineros en ese momento? Emite una declaración, a través del general a cargo de inteligencia, en que dice que todo se ha hecho conforme a derecho y le pide a los tribunales que rechacen la petición de no perseverar, ambas cuestiones que le competen al Ministerio Público calificar y no a ellos. No contentos con lo anterior, se oponen a la incautación ordenada por los tribunales. ¿Qué hace por su parte el gobierno? Asume un supuesto rol de árbitro, colocando en pie de igualdad a ambas instituciones. En vez de reconocer que es al Ministerio Público a quién le compete dirigir a las policías para estos efectos, pone en dudas sus conclusiones y le encarga al propio Carabineros investigar la situación (cuyos resultados podemos anticipar dadas las declaraciones antes citadas). Como si fuera poco, decide oponerse a la decisión de no perseverar anunciada por los fiscales y solicitar nuevos peritajes, cuestionando los ya encargados por el Ministerio Público.

En fin, una crisis que podría haber sido tomada como una buena oportunidad para iniciar las reformas que tanto requiere nuestra policía, ha dado paso a otra manifestación más del escaso interés o capacidad del gobierno para controlarla. Y si bien el Ministerio Público ha actuado correctamente en esta oportunidad, enfrentando esta situación compleja y no ocultándola, la falta de apoyos que hoy experimenta da cuenta de lo rápido que ha dilapidado la confianza pública. Pareciera que recién ahora se dan cuenta de la importancia de contar con ella.

 

La Tercera

Ley Sophia: 5 diputados UDI enviarán carta a Piñera para solicitar plebiscito

La muerte de una menor de 1 año y 11 meses en Puerto Montt, golpeada y maltratada presuntamente por su padre, ha conmocionado a toda una población que reclama justicia para la pequeña. Bajo la consigna «queremos justicia», cientos de personas se reunieron el viernes frente al Palacio de La Moneda para exigir la creación de la Ley Sophia, que busca endurecer las penas a quienes cometan crímenes contra menores de edad. Algunos, incluso, solicitan que se restablezca la pena de muerte.

La presión de los ciudadanos ha llegado hasta el Parlamento. Y es que un grupo de 5 diputados de la Unión Demócrata Independiente (UDI), pedirán al presidente electo Sebastián Piñera que haga un plebiscito para consultar el restablecimiento de la pena de muerte, informó CNN Chile.

«Queremos pedirle al Presidente que dé señales claras», fue el llamado del diputado Celso Morales. «Y esto a través de plebiscito de poder implementar la pena de muerte ante estos hechos que son repudiables por la comunidad y que al final del día si siguen el trámite legal de la justicia ordinaria actual no van a tener una sanción como corresponde», agregó Morales.

En la carta dirigida a Piñera aseguran que «hay personas que no merecen ser alimentadas y encarceladas, porque el nulo respeto a la vida no permite otra opción que la de pagar con su vida los atroces delitos cometidos».

Esta solicitud fue respaldada por el parlamentario Iván Moreira. «Hay pena de muerte para quienes traicionan a la patria, pero para salvajes que matan, que violan a verdaderos niños, porque este no es el único caso, quedan prácticamente en la impunidad».

Contrario a esta idea se encuentra el parlamentario Jaime Bellolio, quien cree que «no tenemos ningún argumento para justificar que hay unas vidas que valen la pena ser vividas, y otras que no. Por eso mismo no me parece adecuado que hoy día se pretenda restituir la pena de muerte».

Sin embargo, Bellolio sí está de acuerdo con endurecer las penas para estos delitos «atroces». «Que sean de cadena perpetua efectiva, sin beneficios», señaló.

La pena de muerte fue derogada hace 17 años. Desde la Nueva Mayoría señalan que no hay posibilidad de restablecer esa condena, sin embargo la Corte de Apelaciones de Puerto Montt asegura que sí se puede ya que permanece vigente en el Código de Justicia Militar.

 

La Tercera/Agencias

Sugerencia

Fiscal Gómez rechaza críticas y hace positivo balance por caso SQM

El fiscal regional de Valparaíso, Pablo Gómez, a cargo de la investigación por el caso SQM, se refirió esta mañana a su solicitud de audiencia para pedir el sobreseimiento definitivo y parcial de 58 imputados por prescripción del delito, rechazando las críticas de querellantes por dicho requerimiento. «Nosotros como fiscales debemos atenernos al principio de legalidad», comenzó diciendo el persecutor en entrevista a T13 Radio.

Y continuó: «En ese sentido nosotros después de haber investigado a esas 58 personas (…) y concluyendo que efectivamente sí se ha cometido delito, sí nosotros podríamos haber formalizado a estas personas o perseguido a estas personas».

Sin embargo, señaló que «advertimos que el delito de estas personas se ha cometido el año 2008, 2009 o 2010, de manera tal que cuando el Servicio de Impuestos Internos (SII) presenta la denuncia la primera de ellas en marzo o abril del año 2015, estos hechos, con estas 58 personas, ya estaban prescritos». «Nosotros cumplimos con nuestro deber de investigar, de determinar a los responsables, pero no podríamos formalizarlos sin caer en una figura de formalización arbitraria», añadió.

En este sentido, sostuvo que «tenemos que ser objetivos y sujetarnos a lo que la ley nos ordena. El plazo de prescripción se cuenta desde que se comete el último delito (prescribiendo cinco años después), es decir, desde que se emite la última de las boletas. La ley también nos obliga a verificar si la persona ha cometido un nuevo delito. Es parte de la investigación que nosotros hemos hecho, y estas 58 personas no habrían cometido un nuevo delito». ¿Fracaso en la investigación?

Por otro lado, Gómez negó que esto se trate de un fracaso por parte de la investigación del Ministerio Público, y apuntó al SII. «Cuando se trata de un delito tributario, quien tiene el impulso procesal es el servicio. Son ellos quienes a través de una denuncia o una querella, entregan a la fiscalía la posibilidad de hacer una investigación». En consecuencia, agregó, «mal podría la fiscalía considerar un fracaso cuando parte de estos hechos puestos en conocimiento en abril del 2015 se trata de hechos cometidos el 2008, 2009 o 2010, de manera tal que ya estaban prescritos al momento de efectuarse la denuncia o querella (por parte del SII)». Considerando lo anterior, el fiscal hizo un positivo balance de la indagación por el caso SQM, donde se persiguen delitos relacionados al financiamiento ilegal de la política, y aseveró que «ha sido una investigación exitosa, tenemos a ocho personas condenadas por estos delitos, tenemos a un grupo importante de personas formalizadas y hemos echo una investigación exitosa que ha determinado delitos funcionarios como tributarios». «Creemos que hemos cumplido con el mandato que se nos entregó al momento de asignar esta causa y por lo tanto estamos satisfechos con los resultados de la misma», sentenció. Por último, Gómez destacó que hay más de 180 personas imputadas en la causa, de las cuales se pidió el sobreseimiento de 58, mientras que 120 se encuentran formalizadas.

 

Emol/Agencias

La inmobiliaria popular y la confusión ideológica- Patricio Navia

La polémica que ha generado la decisión del alcalde UDI de Las Condes, Joaquín Lavín, de explorar la creación de una “inmobiliaria popular” en su comuna para que el Estado provea soluciones habitacionales a las personas de menos ingresos —ya sea vendiéndoles casas a precios subsidiados o arrendando casas que construya el propio gobierno comunal— demuestra la confusión ideológica que parece reinar en parte de la derecha chilena.

Si bien es cierto que lo importante no es el color del gato, sino que cace ratones, la evidencia demuestra que el Estado es mucho mejor regulador que empresario. Más aun, precisamente porque un gobierno municipal va a tener incentivos para no cobrar arriendo a esos votantes que son beneficiarios de sus programas sociales —y así convertirlos en clientela electoral cautiva—, la idea de una inmobiliaria popular de propiedad de un municipio es, lisa y llanamente, mala.

Desde que se vino abajo el Muro de Berlín, las diferencias ideológicas entre la izquierda y la derecha han tendido a desaparecer. El hecho de que el modelo capitalista se impusiera al modelo de una economía centrada en el Estado llevó a la izquierda a abrazar elementos del modelo capitalista para articular propuestas socialdemócratas. A su vez, cuando la amenaza del ogro filantrópico —palabras de Octavio Paz— se desvaneció, la derecha comenzó a aceptar un rol regulador más potente del Estado y una participación más activa del sector público para ayudar a los que menos tienen y reducir los altos niveles de desigualdad que produce el sistema capitalista.

Pero la noción marxista de que, a través de la propiedad de los medios de producción, el Estado puede distribuir mejor la riqueza no ha sido abandonada del todo por la izquierda, especialmente aquella nostálgica que, además, cree que el capitalismo es sinónimo de violaciones a los derechos humanos. Esa idealización de lo que puede hacer el Estado ha llevado a que, en vez de buscar mecanismos que introduzcan mayor competencia en la provisión de servicios o de diseñar regulaciones que permitan el igual acceso a los servicios a las personas independientemente de su capacidad de compra, algunos idealistas de izquierda creen que basta con estatizar la provisión de servicios para garantizar la igualdad o la calidad de esos servicios.

Aunque en algunos mercados, la provisión estatal —o la regulación— pueden ayudar a garantizar el acceso y/o la calidad, como en el transporte público del Metro de Santiago, en otros servicios la intervención del Estado puede no garantizar ni acceso ni calidad, como el Transantiago. O sea, no hay recetas mágicas para determinar en qué áreas el Estado puede ser exitoso.

El alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, ha defendido la tesis que el Estado puede solucionar problemas donde los mercados no han demostrado ser lo suficientemente competitivos, como las farmacias o, más recientemente, el acceso a la vivienda para las personas de bajos ingresos. La solución de Jadue, no obstante, supone que el Estado, en vez de subsidiar el acceso a las personas —subsidio a la demanda— proveerá directamente acceso a la gente (subsidio a la oferta). El alcalde de Las Condes, leyendo correctamente que mucha gente se compra la idea de que el subsidio a la oferta es más eficiente, ha decidido hacerse parte del grupo de aquellos que creen que, en vez de garantizar el acceso promoviendo más competencia en los mercados, el Estado debiera convertirse en el proveedor de servicios públicos.

Lamentable, Lavín —que estudió economía en la Universidad de Chicago— parece no haber previsto una serie de incentivos negativos que aparecerán si el municipio de Las Condes se dedica a la provisión de bienes públicos como la vivienda. Si la gente de bajos ingresos no puede acceder a viviendas en la comuna, la única forma que tendrá el municipio para proveer ese acceso será subsidiando las viviendas para algunas personas. La decisión de quién debiera recibir primero esos subsidios siempre genera problemas. Así como es malo que los gobiernos den soluciones habitacionales primero a las personas que viven en campamentos —porque eso incentivará a que todos los que necesitan una solución se tomen un terreno—, utilizar criterios distintos a los que ya existen para acceder a viviendas producirá distorsiones que premiarán a los que se saltan la fila. A su vez, si Las Condes opta por construir viviendas y arrendárselas a personas de bajos ingresos, el gobierno municipal no tendrá incentivos para cobrar esos arriendos. Después de todo, cobrar deudas atrasadas a votantes— especialmente en período de elecciones— no es la mejor forma de ganar en las urnas. Pero no cobrarles dicho arriendo bien pudiera ser una buena forma de construir redes de apoyo clientelar.

La confusión ideológica del alcalde Lavín pudiera ser producto de una estrategia comunicacional o de un intento por dar una solución rápida a la demanda por viviendas accesibles en Santiago. Pero defender la tesis de la inmobiliaria popular como una buena idea constituye no sólo un error ideológico, sino que también es una mala política pública.

 

El Líbero

 

Empresarios prevén mayor dinamismo de sus negocios y reactivan inversiones

De acuerdo al Informe de Percepciones de Negocios que realiza el Banco Central los entrevistados, en general, esperan que el 2018 sea un buen año para sus negocios y la economía local.

Gran parte de ellos anticipa que hacia la segunda mitad del año debería verse un dinamismo más marcado, y una fracción menor lo prevé a partir del segundo cuarto del año. Factores como el mejor escenario externo, en particular el mayor precio del cobre, y las expectativas sobre las políticas que aplicará el nuevo gobierno en diversas materias, como la tributaria y medio ambiental, se mencionan como fundamentos para las buenas perspectivas.

Varios entrevistados de distintas Macrozonas y sectores indican que tras la segunda quincena de diciembre han visto mayor movimiento en sus negocios, ya sea con mayores cotizaciones o ventas y/o la búsqueda y contratación de personal.

Con todo, gran parte de los entrevistados coincide en que su nivel actual de actividad aún no denotaba grandes cambios y en algunos sectores del retail se mencionan bajas ventas en lo que va del verano. Por su parte, continúan resaltando los buenos resultados de varias empresas del sector exportador, las que si bien muestran preocupación por el menor nivel del tipo de cambio, también informan que la favorable situación de precios en dólares les permite sostener buenos beneficios.

Varios entrevistados indicaron que han comenzado o pronto comenzarán a desarrollar sus planes de inversión, ante un ambiente que ellos creen será más propicio para sus negocios. Al igual que en informes previos, buena parte de las inversiones en desarrollo o en carpeta se orientan a mejoras en la eficiencia y reducción de costos laborables.

La excepción es la Macrozona Sur, donde varios entrevistados dan cuenta de inversiones para ampliar la capacidad instalada.

MERCADO LABORAL

Varios mencionaron la intención de contratar personal en lo venidero, en la medida que se vayan concretando nuevas inversiones o mejorando las ventas. Esto, debido especialmente a que se encuentran operando con la mínima dotación posible. La mayor parte de los consultados no señala haber realizado adecuaciones importantes de sus dotaciones en lo más reciente.

Al mismo tiempo, se mantienen las tendencias sobre una alta disponibilidad de mano de obra, principalmente de baja calificación, y menores pretensiones de renta en algunos sectores y Macrozonas, especialmente en la parte norte del país y en el rubro de la construcción. La creciente presencia de inmigrantes ha favorecido este panorama.

En tanto, persisten las preocupaciones de los entrevistados por la calidad y compromiso de los trabajadores con menores competencias. Sobre costos y precios no se aprecian mayores cambios, tal como ha sido la tónica del último tiempo. En los costos, varios señalan que su control seguirá siendo la norma.

Respecto de los precios, si algo se comenta, es el aumento del precio de los combustibles a nivel externo y el efecto de la apreciación del peso. Sobre esto último hay versiones encontradas. Mientras unos creen que podría dar paso a una baja de precios en los productos importados, otros creen que ayudará a mejorar márgenes tras varios años en que el estado de la economía ha obligado a ajustarlos a la baja.

Sobre las condiciones crediticias, los entrevistados coindicen en que son muy favorables para quienes pueden acceder a ellas, pero que aún siguen siendo estrictas, especialmente en los montos, para aquellos cuya situación financiera aún es delicada. En todo caso, hay coincidencia generalizada sobre el bajo nivel de las tasas de interés.

Sectorialmente, resalta el crecimiento del crédito en el sector automotriz y algún grado de relajación en la restricción del pie para la compra de vivienda. La preocupación por el comportamiento de pago de los clientes continúa siendo un tema presente, en particular en la Macrozona Norte, misma zona donde se destaca el efecto negativo que ha tenido el alargamiento del plazo de pagos de las grandes empresas sobre todo el resto de la economía de estas regiones.

 

La Tercera/Agencias

Operación Huracán- Álvaro Ortúzar

El solo nombre podría evocar un Best Seller de David Baldacci o Stephen King. Hay material de sobra: un proceso por terrorismo, un hacker conocido como “el profesor”, oficiales de inteligencia, funcionarios políticos, altos mandos policiales, reporteros bien informados, etc. La insólita historia, por desgracia, resulta ser real y está en pleno desarrollo, involucra a las más altas autoridades del Ministerio Público, al general director de Carabineros y su máxima autoridad de Inteligencia, al Ministerio del Interior y a la propia Presidenta de la República. La acusación central, planteada por el Ministerio Público en una avanzada fase de un proceso judicial contra ciudadanos mapuches por ley antiterrorista, es que Carabineros adulteró pruebas para inculparlos, introduciendo mensajes en sus celulares con posterioridad a ser detenidos. Luego de ello, y a pesar de existir una orden judicial, Carabineros se resistió a un allanamiento en sus dependencias para incautar computadores. La diligencia fue interceptada y la calle se muestra cerrada con carros blindados.

En esta historia que no tiene guionista oficial y que a veces se escribe por sí misma, o a partir de los hechos que relata la prensa, los episodios tomaron un rumbo de mayor frontalidad cuando el general director de Carabineros, Bruno Villalobos, debió retornar de sus vacaciones. Por la gravedad de los antecedentes, se pensó que iba a ser removido de su cargo. Lejos de eso, ocurrieron cuatro hechos cruciales. El primero, el director Villalobos se reunió con su asesor de Inteligencia, el general Gonzalo Blu, quien le aseguró la total fiabilidad de la actuación de Carabineros; luego, viajó a Temuco y respaldó la actuación de sus subordinados; en seguida, el General Blu leyó una declaración ante altos mandos de Carabineros en la que acusa a la Fiscalía de “amparar a quienes se han dedicado a causar miedo en regiones del sur del país”. Finalmente, Villalobos se reunió con el ministro del Interior, quien a la salida declaró que no existían razones para removerlo de su cargo y que frente a las acusaciones cruzadas entre dos instituciones del Estado -el Ministerio Público y Carabineros- se quedaría a la espera de la “verdad judicial”.

El Fiscal Nacional Jorge Abbott ha reaccionado consternado ante la declaración del General Blu. Los fiscales a cargo del caso han solicitado no perseverar en la causa antiterrorista por falsedad de las pruebas. Aparentemente, el productor de tales pruebas es un hacker denominado “el profesor”, de talento informático, cuyo programa es llamado “antorcha” o “luz en la oscuridad”. No puede existir un peor nombre para esta situación sin precedentes en Chile, que tiene en jaque a dos instituciones llamadas a proteger a la ciudadanía. Y, con franqueza, ni un peor ministro del Interior que ante tales circunstancias delegue sus responsabilidades en la “verdad judicial”, cuando su labor es contribuir a develarla y a tomar una posición con firmeza. Negligencia pura.

La Tercera

Aleuy revela que se enteró de vacaciones de Villalobos “cuando se hicieron públicas”

El subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, negó que hubiese conocido con anticipación que el general director de Carabineros, Bruno Villalobos, se tomaría vacaciones, en medio de la polémica por la Operación Huracán.

En una carta escrita a El Mercurio, que fue difundida por la Subsecretaría del Interior, la autoridad explicó que se enteró de los planes de descanso de Villalobos “el domingo 28 de enero, al hacerse público en la prensa; y de manera formal, el lunes 29 de enero, a las 8:30 horas” cuando la institución uniformada ingresó el oficio respectivo.

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Subsecretario Aleuy exige rigor periodístico y desmiente a El Mercurio por publicación en Reportajes sobre vacaciones del general Villalobos.

De esta manera desmintió la versión publicada por el mismo medio que aseguraba que Aleuy conocía dicha información desde el 25 de enero.

En la misiva también aclaró que cuando se recibió dicho oficio de las vacaciones, “ya se había informado la decisión de indicar el retorno inmediato del general director”.

Además descartó de plano que solicitara apoyos explícitos de dirigentes socialistas para enfrentar la polémica que generó una serie de cuestionamientos a la Subsecretaría.

La Tercera/Emol

Tensión y división: así se viven las misas de Juan Barros

Cada 2 de febrero, miles de fieles católicos se dan cita para celebrar la fiesta de la Virgen de la Candelaria en Misión de Rahue, una pequeña localidad rural a ocho kilómetros de Osorno.

La de este viernes, sin embargo, es una fiesta especial.

Cuando a las 12 del día se escucha por los altoparlantes que Juan Barros oficiará la misa, a simple vista se puede ver cómo decenas de personas abandonan el lugar, incómodos por la presencia del Juan Barros, el obispo de Osorno.

«Él está haciendo un daño… Barros debería irse, no debería estar ahí. Ese hombre anda como huyendo, ese hombre no es feliz... ¿Qué está haciendo?… Anda arrancando, anda asustado», comenta Luisa Molina, asistente a la celebración.

Osorno tiene 160.000 habitantes y se ubica a 930 kilómetros al sur de Santiago.

Es una ciudad tranquila, que desde hace tres años se ha visto revolucionada con la presencia del polémico obispo, investigado por el Vaticano por su relación con los delitos sexuales enmarcados en el caso Karadima, como está detallado en la carta enviada al papa Francisco, por Juan Carlos Cruz, una de las víctimas.

En la carta, a la que tuvo acceso la BBC, se detallan los abusos sexuales que sufrieron menores por parte de Fernando Karadima, un sacerdote acusado por la justicia eclesiástica por estos hechos, aunque su caso proscribió en la justicia ordinaria.

 

La festividad, se caracteriza por la presencia de comunidades indígenas y un escenario verde, rodeado por frondosos árboles, flores, muchas velas y banderas de colores. La presencia de Barros remeció el apacible panorama.

Barros camina en todo momento flanqueado por sacerdotes que lo acompañan mientras sube al altar. Una vez allí, se dirige a sus fieles como si nada hubiera pasado, pero la sensación en el ambiente es extraña.

«Sal de ahí hombre… respeta», grita una ferviente seguidora del obispo mientras le lanza una botella. Los pocos seguidores que le quedan al obispo rehúyen hablar con la prensa, pero no tienen problemas en demostrar su pasión.

En su homilía, Barros habla con soltura de la pasada visita del papa a Chile, alabando cada una de las palabras que el Sumo Pontífice profirió, pero sin mencionar siquiera que dicha gira papal dejó como legado la próxima visita del Arzobispo de Malta Charles Scicluna, el mayor experto en crímenes sexuales del Vaticano para investigar las denuncias en su contra.

Esta visita es esperada con ansias por gran parte de la población osornina, deseosa de zanjar este tema cuanto antes, para bien o para mal.

El millennial líder de la resistencia

«Cuando el obispo Barros fue nombrado, le mandé una carta para preguntarle por dos cosas, el modelo de iglesia con el que venía y si eran verdad o no las acusaciones en su contra», cuenta Juan Carlos Claret.

De eso, ya han pasado tres años. Hoy, Claret, 24 años, delgado, de gafas y apariencia inofensiva, es el líder de la agrupación de laicos y laicas de Osorno y sigue luchando con la misma vehemencia con la que a los 21 años le pidió explicaciones al obispo recién electo.

con el tiempo nos íbamos a ir conociendo…», recuerda Claret.

Y vaya que se han conocido.

«Las dos primeras semanas desde su nombramiento las dediqué a conversar con 60 familias, para saber qué les parecía Juan Barros. Me dediqué a conocer lo que la comunidad estaba sintiendo», cuenta Claret como una pequeña anécdota lo que en verdad fue el puntapié inicial de una pelea larga e intensa.

«El 4 de marzo de 2015 me metí en una reunión del clero, me hice pasar por cura, Barros se acercó a saludarme y me dijo: ‘Hola padre, ¿cómo está?’. Entonces le digo: soy Juan Carlos Claret. La división se está armando, esto es grave, usted tiene que ser signo de unidad. Lo más prudente es que usted renuncie a ser obispo, pero quédese como párroco. Me dijo ‘A mí el Papa me nombró obispo, no un simple cura'».

Desde hace tres años, cada viernes a las 8 de la noche, la agrupación de laicos y laicas de Osorno se reúne frente a la Catedral, para manifestar su rechazo a la figura del obispo y clamar por su salida.

Han intentado protestar en cuanta actividad pública han podido, incluso fueron a Santiago para intentar hablar con el Papa. Por lo difícil que ha sido el proceso, tienen dudas sobre la visita del Arzobispo de Malta.

«Esto demuestra que él está respondiendo más a la presión de los medios que al sentir del pueblo fiel, y creemos que ese es un mensaje equivoco de parte del Papa», asegura Claret.

«Seguir el camino de Dios»

La ciudad de Osorno se ha sumergido en una pugna que divide a quienes quieren sacar al Obispo de quienes optan por «hacer un acto de fe» como dice José Manuel Rozas, líder del grupo de laicos más conservadores.

«Nosotros estamos en comunión con la Iglesia y respetamos lo que dice el Papa. Si ellos dicen que el obispo se tiene que ir, bendito sea, pero si dicen que las pruebas no son suficientes y es inocente, seguiremos marchando con el obispo nombrado», agrega.

Cuando el obispo termina la misa, comienza su táctica de evasión.

Al bajarse del altar, Juan Barros saluda a los fieles que rodean la reja que lo divide de la gente. Son en su mayoría de avanzada edad.

Cuando emprende su camino hacia la salida y se encuentra con periodistas a su paso, pide por favor que no le pregunten sobre cosas que distraigan de «lo bonita que ha estado esta actividad».

Algunos le siguen el juego, y le cuentan que efectivamente la misa estuvo muy bonita, tal como sucediera en plena visita del Papa cuando un periodista le preguntó en vivo para todo Chile «¿De dónde saca el estoicismo, la fuerza frente a todo esto que le pasa?». Barros cuenta que se le acabaron todas las ostias, y aprovecha de avanzar.

Ante la insistencia, asegura que «como hijo de la iglesia siempre recibo con mucha fe lo que dice el Santo Padre, uno como sacerdote lo que siempre quiere es hacer la voluntad de Dios, y para nosotros la voluntad de Dios se manifiesta de manera muy especial con el Santo Padre».

Finalmente, antes de entrar a la casa donde se refugia de las preguntas y de las posibilidades de conflicto, se da vuelta y asegura que «lo que haga el Santo Padre siempre para uno es una alegría… seguir el camino de Dios…».

El Mostrador/Agencias