Luego de la aprobación ayer con votos oficialistas del cuarto retiro de fondos de pensiones en la Cámara, la diputada Paulina Núñez (RN), afirmó que si bien la campaña de Sebastián Sichel «queda herida, pero no está muerta», aunque debe dejarse ayudar por el oficialismo.
En entrevista con Radio Universo, la diputada Núñez fue consultada por cómo queda la campaña de Sichel, quien se jugó por una postura contraria al cuarto retiro, señalando que ésta «queda herida, pero no está muerta y creo que cuando alguien tiene una herida entre más ayuda reciba mejor, pero hay que dejarse ayudar. Y lo digo de una posición de mucha humildad y no pretendo ni arrogancia ni estar primera en fila ni mucho menos, simplemente que aquí para sacar adelante esta campaña la tenemos que empujar entre todos».
A su juicio, «lo que no puede ocurrir es estar dejando de lado, castigando lo que sea a los parlamentarios que votamos a favor, al contrario, yo creo que hay que sumar y es una cuestión tan evidente».
«Yo creo que aquí se han cometido varios errores, por ejemplo, yo misma cuando voy al comando, me saco la foto, yo estoy haciendo campaña por Sebastián Sichel, voy a trabajar para que sea el próximo Presidente de Chile y en ningún caso votamos en contra de Sebastián Sichel, nosotros votamos a favor de un cuarto retiro y cada uno responderá de su voto», sostuvo.
Y agregó que «él (Sichel) optó por marcar posición respecto de que estos retiros son malos y producen un daño y la inflación y todo lo que hemos escuchado y por otro lado, dejar el terreno de un candidato presidencial que está para plantear, para proponer, para meterse firme en un nuevo sistema».
Según Núñez, «una cosa es ser independiente y tratar de plantearle al país una mirada distinta alejado de los partidos y otra cosa es no entender que aquí o se gana con todos o se pierde con pocos».
Con ello, recalcó que «muchos terminan tratando de populistas a quienes votamos a favor, tirándonos el tema de la inflación en la cara, como si esas cosas se produjeran con el cuarto retiro, perdón pero las malas decisiones y la incapacidad de tener un sistema de pensiones, más allá de que afectan más y por eso mismo creo que si no vamos a seguir con los retiros es el momento de poder tener un nuevo sistema de pensiones«.
Finalmente, Núñez cree que los dichos del titular de la Segpres, Juan José Ossa, respecto a que tenían los votos para frenar el retiro, provocó que «aquellos parlamentarios que estaban más calladitos les sirvió para decir saben qué más votemos a favor», añadiendo que esto fue «una cadena de errores».
ANÁLISIS DE EX ANTE
Los principales presidenciables se manifestaron contra el cuarto retiro – aprobado este martes- cuando se inició el debate sobre el tema, pero ninguno fue capaz de sostener esa posición o lograr que sus coaliciones los siguieran. Sichel inicialmente se jugó por entero y prometió represalias a quienes tomaran otro camino, pero después se replegó y el tema lo complicó al no responder si él ha efectuado retiros. Boric cambió de posición y ofreció una fórmula paliativa que no llegó a puerto. Provoste se refugió en la ambigüedad hasta casi el momento final. Kast es un caso aparte dado que solo cuenta con 3 parlamentarios, que lo siguieron.
La ilusión de La Moneda y el tropezón de Sichel. Cuando el gobierno sufrió la peor derrota de su período en el Congreso -en abril, con la aprobación del tercer retiro de fondos de la AFP- en el palacio presidencial señalaron que la única forma de poner orden en la coalición oficialista era esperar el resultado de las primarias de Chile Vamos, de la cual emergería un presidenciable empoderado y capaz de poner orden entre los parlamentarios.
- Tras vencer la interna oficialista, Sebastián Sichel tomó ese desafío y los resultados fueron mucho más adversos que los peores pronósticos de su círculo más cercano. Primero, se jugó su capital político por cuadrar a los parlamentarios oficialistas señalando que no iba a apoyar a quienes respaldaran el cuarto retiro y su vocera, Katherine Martorell, protagonizó un pugna con la diputada Paulina Núñez recriminándole haberse sacado una foto con el candidato y después haberse manifestado a favor de la iniciativa.
- Acto seguido, el presidenciable conminó en términos duros al presidente de RN a disciplinar a sus parlamentarios. La maniobra salió mal y Sichel terminó marginándose de la tarea de hacer gestiones personales con los parlamentarios, la prueba final de que la esperanza de La Moneda de que se podría restablecer el orden tras las primarias era una ilusión. Nuevamente fueron los ministros de la Segpres, Juan José Ossa, y el de Hacienda, Rodrigo Cerda, quienes se encargaron de la tarea.
- En total, 18 de 72 diputados oficialistas optaron por la aprobación de la medida, que venció en la Cámara por 94 a favor, 39 en contra y 9 abstenciones.
- Pero tal vez lo peor ocurrió en vísperas de la votación, cuando Yasna Provoste conminó a Sichel a transparentar si había retirado fondos de la AFP pese a haberse opuesto a esa iniciativa en todas sus etapas. La respuesta de Sichel fue replicar que la pregunta era “una trampa oscura”, con lo que dejó a todos convencidos que sí lo había hecho pero no era capaz de admitirlo.
- Según integrantes de su círculo cercano, el presidenciable retiró fondos en la primera ocasión que se aprobó la iniciativa. El problema para su liderazgo no es tanto que haya ejercido un derecho, más allá de que estaba en contra, sino que su incapacidad de reconocerlo puede poner un manto de duda sobre su transparencia.
La vuelta de carnero de Boric. Cuando se empezó a discutir el cuarto retiro, el candidato de la coalición FA-PC señaló que era una “irresponsabilidad seguir desangrando los ahorros de los trabajadores”, discurso en línea con las señales de moderación que busca trasmitir tras su triunfo sobre Daniel Jadue.
- Sin embargo, ante su incapacidad de convencer a su coalición de seguirlo, cambió de discurso y señaló que era una candidato que “sabía escuchar” y por eso había cambiado su postura. En línea con su discurso de moderación, presentó una fórmula para minimizar los efectos adversos del cuarto retiro.
- En realidad, la fórmula sonaba más como un paliativo destinado a justificar su cambio por presiones de su coalición que una medida contundente: solo afectaba a un 4% de quienes pueden hacer el retiro. Boric, eso sí, logró que su coalición lo siguiera en esa propuesta, que hacía poca diferencia finalmente.
Provoste: De “una mala política” al respaldo. Cuando el gobierno decidió subir el Ingreso Familiar de Emergencia por encima de la línea de la pobreza, la candidata DC señaló que el cuarto retiro era una mala política pública y manifestó reparos por los efectos inflacionarios. De hecho, todos sus técnicos estaban en contra de la medida.
- Tras semanas de mantenerse indefinida sobre su posición, Provoste tomó una posición a favor del retiro -una postura con respaldo mayoritario en su coalición- en el debate presidencial. Según su círculo cercano, hasta el último día antes de definirse, la candidata tenía dudas sobre qué camino tomar.
- Su dilema -como reconocen en forma reservada miembros de su comando- era el siguiente: no pagar un costo electoral por el rechazo o dar una señal de gobernabilidad y responsabilidad, lo que de paso le permitía diferenciarse de Boric. Finalmente, tomo la última opción.
- Aprobado el retiro en la Cámara, Provoste deberá alinear a los senadores de centroizquierda, varios de los cuales han manifestado su rechazo a la iniciativa por sus efectos inflacionarios.
Saldo final: Dado el enorme consenso técnico del costo del cuarto retiro para la economía – y especialmente para los sectores más desfavorecidos- y los problemas de liderazgo que salieron a la luz durante la discusión del cuarto retiro, ningún candidato sale incólume. (Emol-Universo-Ex Ante)



