Este domingo el senador Manuel José Ossandón presentó propuestas en materia de Relaciones Exteriores y destacó que en un futuro gobierno de oposición “existiría el espacio político para articular proyectos que contrarresten la influencia del eje bolivariano y potencie los lazos comunes entre Argentina, Perú y Chile”.
El parlamentario acusa que durante la anterior administración de Michelle Bachelet no se supo interpretar las intenciones del Presidente boliviano, Evo Morales, lo que habría judicializado la relación.
“La agenda de los 13 puntos con Bolivia y la política de cuerdas separadas con Perú fueron producto de una conducción equívoca de los gobiernos de Bachelet y Piñera, cuyos magros resultados nos mantienen hoy con una política exterior bolivianizada”, asevera.
En el texto, Ossandón manifiesta que al interponer una demanda en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por las aguas del río Silala, “Chile valida una instancia que ha demostrado ser perjudicial para los intereses nacionales”.
Es por eso, que el parlamentario manifiesta la necesidad de que Chile abandone instancias como el Pacto de Bogotá, “que ponen en riesgo la soberanía territorial”. Dicho acuerda supedita nuestra soberanía a la decisión de jueces que “fallan más por motivos políticos que jurídicos”.
Pero eso no es todo. Para el senador, “RREE está capturado por intereses políticos. El 30% de los embajadores pertenece al mundo político o artístico, lejos de la diplomacia. Los cargos son entregados a operadores políticos que poco o nada hacen contribuyen a la agenda internacional del país”.
En esa misma línea, también critica a José Miguel Insulza porque “no es razonable que teniendo dos casos en curso ante la Corte Internacional de Justicia, la defensa de nuestros intereses esté en las manos de un agente cuya mayor preocupación es una eventual candidatura presidencial”. Ossandón propone someter el nombramiento de los Embajadores a la aprobación del Senado. (La Nación)
