«¿Por qué volvió Michelle Bachelet en gloria y majestad el 2013?», señala Manuel José Ossandón (RN) en uno de los seis talleres para funcionarios del Gobierno que ha estado desarrollando por el país desde el 26 de junio. Entre sus respuestas, que despliega a lo largo de una hora de presentación, señala que una de las máximas para que un líder sea reconocido como tal es el cariño: «Un Presidente tiene que ser querido».
Un concepto que el ex alcalde ya había compartido con el Presidente Piñera hace dos meses cuando se reunió con él en su despacho. Esa vez, el Mandatario habría conversado con Ossandón acerca de su estrategia y popularidad. El senador fue enfático en apuntar que las emociones jugaban un rol clave en sus campañas y le manifestó que llevaría a cabo la serie de talleres en pos de mejorar la estrategia comunicacional del Gobierno.
El visto bueno del Presidente fue más explícito cuando en julio pasado, en un desayuno con senadores de Chile Vamos, Iván Moreira (UDI) reclamó por las presentaciones que estaba realizando Ossandón. «Que cada uno se despliegue a su pinta», les dijo Piñera en ese momento en alusión también a los viajes del senador Andrés Allamand (RN).
«EMOCIONAR»
Los talleres -llamados «A la pinta con el Presidente»- se realizan después de las 19:00 horas en distintos espacios como cafeterías, restaurantes o colegios de las capitales regionales del país. Entre los asistentes, hay parlamentarios, intendentes, seremis y funcionarios del Gobierno.
Así, en esos 60 minutos que, de acuerdo a asistentes, son una suerte de «entrenamiento comunicacional», el senador se explaya respecto a cómo -según él- la derecha no ha logrado leer correctamente a la ciudadanía, permitiendo que la idea de que «los chilenos son de izquierda» se haya impuesto. Eso, expresa, ha enaltecido a la Concertación como gobierno durante 20 años.
«Saqué un 46%, 60% y 70% de los votos donde los diputados eran Osvaldo Andrade e Isabel Allende. No me digan que Chile es de izquierda», les dice a los asistentes. El error, según Ossandón, es que la centroderecha «no ha entendido a la gente y se ha despreocupado de la espiritualidad de la política».
El parlamentario apunta a que las emociones son imprescindibles al momento de buscar aliados y, de hecho, dice que estas han sido el corazón de sus campañas, despliegues que lo llevaron a ser alcalde por 20 años y hoy senador por Santiago Oriente. «El 70% de la política es espiritual. La gente reacciona a las soluciones y al cariño», les manifiesta.
Además, Ossandón no titubea al resaltar el lenguaje. Enfatiza que, al referirse al Mandatario, no es prudente hacerlo de forma ajena, sino que apelando al sentido de pertenencia para conquistar cercanía. «Nuestro Presidente», es la frase que promueve, además de convocar a los invitados a despojarse de sus «padrinos o parlamentarios que los hayan recomendado» y empoderarse con la idea de que trabajan para el Presidente Piñera. «Él es el jefe», señala en las charlas.
En esta línea, explica a los asistentes que es necesario que los chilenos reconozcan los avances del Gobierno como hitos liderados por Sebastián Piñera. «Cuando uno visitaba a abuelitos, ellos decían que Michelle Bachelet les subió las pensiones debido a que en su gobierno se aumentó el pilar solidario. ¿Ustedes conocen a alguna mujer que le agradezca al Presidente por los seis meses de posnatal? Nadie», reflexiona.
Luego, Ossandón sostiene que los ministros y subsecretarios deben operar sobre la base de que están siguiendo el camino que el Presidente les ha designado en su hoja de ruta, por lo tanto el mérito, si es que lo hay, no es solo propio.
A estas alturas del taller, el parlamentario requiere del público para reforzar su planteamiento. «El Presidente busca instaurar la gratuidad técnico-profesional. ¿Dónde está el seremi de educación?», dice mientras se pone de pie la persona. Acto seguido, Ossandón consulta: «¿Cómo lo hace usted para que la gratuidad aterrice a la gente y el Presidente sea querido por la gratuidad?».
«CADENA DE CARIÑO»
Otro foco de la exposición de Manuel José Ossandón es la superación de diferencias. «Yo tuve profundas diferencias con el Presidente, tuvimos una primaria dura, pero soy capaz de trabajar en equipo porque la clave de la unidad es ponerse de acuerdo. Si yo pude, ¿cómo ustedes no lo van a lograr?».
En ese momento de la intervención, el senador expone los cinco temas que permitieron limar las asperezas con el Mandatario: gratuidad técnico-profesional, nueva ley de Pesca, elecciones de intendentes, metro en zonas periféricas y la demolición de los blocks en Puente Alto.
A continuación, presenta una diapositiva que, mediante fotos de Piñera junto a él, busca «representar complicidad». «Yo presenté un proyecto con Guido Girardi por el tema medicamentos, y todos los parlamentarios de Chile Vamos votaron en contra, excepto yo. El Presidente le dio urgencia a la moción. Esa es la derecha social», afirma.
También postula la importancia de valorar el trabajo de los funcionarios y celebrar sus cumpleaños. «Preocúpense de la gente del mesón», expresa el senador, para luego apuntar a que es necesario que el intendente y gobernador jueguen un rol preponderante en la «cadena de cariño y aprobación que llega al Presidente».
Al terminar la presentación, y antes de proyectar un conmovedor registro del rescate de los mineros, Ossandón dice: «Hay que transmitir emociones». Finaliza el video, el público aplaude y él replica: «¿Qué pasó después de esto? Perdimos todo, porque el protagonista debía ser Piñera, y fue Laurence Golborne». (El Mercurio)


