Opositores se refugian en embajada argentina en Caracas: Milei envía gendarmes

Opositores se refugian en embajada argentina en Caracas: Milei envía gendarmes

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Alojados desde el lunes en la residencia oficial de la embajada argentina en Caracas, los seis dirigentes cercanos a la líder opositora María Corina Machado le agradecieron hoy públicamente al gobierno de Javier Milei por haberlos recibido, en otro capítulo que suma tensión al enfrentamiento con el Ejecutivo de Nicolás Maduro.

«Nuestra gratitud con el gobierno de Argentina y sus instituciones por su protección y solidaridad democrática en estas horas de persecución y arremetida en Venezuela«, escribió vía X Pedro Urruchurtu, uno de los refugiados en la sede diplomática.

Según fuentes de la Cancillería trasandina, siguen sin luz ni agua, presuntamente por obra del gobierno chavista. Fuentes cercanas a los refugiados acotaron que también desaparecieron los fusibles de la electricidad, hecho que atribuyen a empleados de la empresa estatal Corpoelec.

A sus 33 años, Urruchurtu es el encargado de las relaciones internacionales del partido Vente Venezuela, impedido hasta anoche de participar en las elecciones del próximo 28 de julio en las que Maduro buscará su reelección hasta 2030.

Urruchurtu es además uno de los cinco nombres identificados de dirigentes opositores que pidieron asilo en la embajada argentina, luego de que Maduro denunciara en un acto público que dos miembros de ese partido se habían «infiltrado» en esa misma manifestación, con intenciones de matarlo.

Desde el Gobierno y la Cancillería de Argentina siguen con atención la situación de los refugiados, y ya negocian un salvoconducto, tal como prevé la Convención de Viena, para que los dirigentes puedan llegar a Buenos Aires en el menor tiempo posible. Además de Urruchurtu, los dirigentes Magalí Meda, Claudia Macero, Humberto Villalobos y Omar González están asilados en la residencia de la embajada, mientras el nombre de la sexta persona permanece sin conocerse.

La reacción de Maduro es, hasta el momento, de silencio, aunque fuentes cercanas al chavismo deslizan que el Presidente venezolano accederá al pedido y dejará salir del país a los hoy asilados en la residencia de la sede diplomática, encabezada en la actualidad por el encargado de Negocios a cargo interinamente de la delegación, Gabriel Volpi.

«Maduro no quiere más problemas. Si se quieren ir, que lo hagan. Ellos están haciendo teatro, porque saben que, con cualquier candidato, pierden las elecciones», dijeron a La Nación desde una usina cercana al Gobierno venezolano, con plena confianza en la reelección de Maduro.

En cuanto a las reacciones oficiales, la canciller trasandina, Diana Mondino, tuiteó hoy que «esta Argentina siempre estará del lado de todos aquellos que quieran trabajar y vivir en libertad».

Y en su conferencia de prensa diaria, el vocero de Gobierno Manuel Adorni afirmó estar a «años luz» del Presidente venezolano, pidió «elecciones democráticas y limpias» en Venezuela, al tiempo que abogó por una «pronta solución» de la situación de los asilados.

CIERRE COMPLICADO

Impedida de participar en las elecciones por una condena judicial, Machado derivó en otra dirigente de su partido, Corina Yoris, la candidatura presidencial del espacio. Pero tampoco se le permitió la inscripción, y la oposición tampoco tiene consenso, ya que finalmente el trámite cerró con 13 candidatos inscritos.

Además de Maduro, hay, según la oposición, «nueve falsos opositores», inscritos con partidos intervenidos por la justicia chavista; dos opositores moderados: Enrique Márquez y Manuel Rosales, de quienes Machado sospecha que actúan en connivencia con el régimen, y un candidato -el ex canciller Edmundo González Urrutia- sí inscrito por la coalición opositora, «mientras sigue negociando con el régimen para que se permita un candidato opositor real», con plazo final hasta el 20 de abril para definir su nombre.

Mientras los refugiados reciben la solidaridad del Gobierno argentino y la hostilidad del chavismo, un grupo de ex presidentes, entre los cuales aparecen más activos el expresidente Mauricio Macri y su par y expresidente de Bolivia, Jorge «Tuto» Quiroga, continúan bregando por la realización de «elecciones limpias» en Venezuela y denunciando los abusos del chavismo en el poder contra la oposición.

«La libertad y la democracia ya no existen en ese país, como lo confirman el número de presos políticos, los candidatos inhabilitados, las violaciones a los derechos humanos, la persecución y el amedrentamiento a cualquier forma de oposición».

El expresidente, elegido como nuevo titular de Propuesta Republicana (Pro), alentó «al pueblo de Venezuela a que se una y levante contra la dictadura de Nicolás Maduro y sus cómplices».

Enfrentado fuertemente a Venezuela, Milei avaló el reciente informe de la comisión independiente sobre Venezuela en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Ginebra, que denunció «detenciones y amenazas de detención de miembros de la Comisión Nacional de Primarias, así como de militantes del partido político Vente Venezuela, ganador de las elecciones primarias de oposición, y la inhabilitación para cargos públicos de líderes políticos, incluida la líder opositora María Corina Machado».

MILEI ENVÍA GENDARMES

El Gobierno de Javier Milei decidió enviar gendarmes para proteger la embajada argentina en Caracas, Venezuela, donde están refugiados seis dirigentes cercanos a la líder opositora María Corina Machado.

Así lo informaron fuentes del Ministerio de Seguridad, que depende de Patricia Bullrich, que dijeron que el viaje de los uniformados está «en preparación».

En el Ejecutivo se negaron a dar información adicional. Fuentes de la Cancillería agregaron a La Nación que no estaban dispuestos a brindar datos que pudieran incrementar el riesgo de los refugiados venezolanos.

La situación es cada vez más tensa entre los gobiernos de Javier Milei y Nicolás Maduro.

Los dirigentes opositores están alojados desde el lunes en la residencia oficial de la embajada argentina en Caracas. Según fuentes de la Cancillería, están sin luz ni agua, presuntamente por obra del gobierno chavista.

Fuentes cercanas a los refugiados acotaron que desaparecieron los fusibles de la electricidad, hecho que atribuyen a empleados de la empresa estatal Corpoelec.

«Nuestra gratitud con el gobierno de Argentina y sus instituciones por su protección y solidaridad democrática en estas horas de persecución y arremetida en Venezuela», escribió hoy, vía X, Pedro Urruchurtu, uno de los refugiados en la sede diplomática.

A sus 33 años, Urruchurtu es el encargado de las relaciones internacionales del partido Vente Venezuela, impedido hasta anoche de participar en las elecciones del próximo 28 de julio en las que Maduro buscará su reelección hasta 2030.

Es uno de los que pidió asilo en la embajada argentina, luego de que Maduro denunciara en un acto público que dos miembros de ese partido se habían «infiltrado» en esa misma manifestación, con intenciones de matarlo.

La preocupación del Gobierno por la integridad de los refugiados fue compartida por la coalición opositora. «Repudiamos las acciones tomadas desde el poder en contra de la embajada de Argentina, cortando el suministro eléctrico luego de que el gobierno de ese país se pronunciara a favor de los ciudadanos que queremos elecciones libres y justas en Venezuela«, expresó la coalición Unidad Venezuela, que incluye al partido de Machado.

«Además, estas acciones también pueden representar represalias en contra del gobierno argentino por acoger a compañeros de las fuerzas democráticas que son arbitrariamente perseguidos por oponerse al régimen de Nicolás Maduro», advirtieron los dirigentes de la oposición.

Hasta la decisión de enviar gendarmes, una de las salidas que se estaba negociando era la de un salvoconducto, tal como prevé la Convención de Viena, para que los dirigentes puedan llegar a Argentina en el menor tiempo posible. (Emol La Nación GDA)