Pese a los llamados públicos a buscar la unidad de la oposición para enfrentar al oficialismo en las próximas elecciones municipales y de gobernadores regionales de octubre, dentro del sector existe inquietud por la dificultad que ronda para conseguir ese objetivo. Y el ámbito de las gobernaciones es donde podría haber mayor dispersión de cartas, se reconoce entre dirigentes.
El cálculo que hacen partidos críticos del Gobierno es que la oposición se podría dividir en hasta cinco candidatos en la competencia por algunas regiones, en caso de no lograr consensos.
Se trata de los casos de la Región de Tarapacá, Metropolitana y el Biobío, donde hasta ahora tienen un alto interés de llevar nombres la coalición Chile Vamos, el Partido Republicanos, el pacto Amarillos y Demócratas, el Partido Social Cristiano (PSC) y el PDG.
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