Luego de que grupos antivacunas chilenos pusieran un recursos de protección en diversas ciudades del país, en contra de la obligatoriedad de la vacuna del papiloma humano, que se aplica a estudiantes de 4º y 5º básico, la Organización Mundial para la Salud, señaló que dicho activismo es «un atentado a la salud pública mundial».
El representante de la Organización Mundial de la Salud en Chile, Roberto del Águila, señaló a Radio Bío Bío que este tipo de manifestaciones significan un retroceso para los avances que se han tenido a nivel mundial en materia de protección de la población y además, que «constituye un atentado a la salud pública».
«Estamos retrocediendo y estamos queriendo llegar a decir que es mejor enfermarse que protegernos contra una enfermedad y eso es un atentado contra lo que es la salud pública mundial», dijo Águila.
Esta semana las cortes de apelaciones de Arica y Chillán dieron curso a los requerimientos del Movimiento Anti Vacunación, declarando su admisibilidad.
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