Oficialismo posterga debate profundo sobre debacle electoral para enero

Oficialismo posterga debate profundo sobre debacle electoral para enero

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La centroizquierda chilena enfrenta su mayor crisis política desde el retorno a la democracia tras la contundente victoria de José Antonio Kast. A pesar de la diferencia de casi diecisiete puntos porcentuales, el sector ha evitado un análisis exhaustivo, centrando su atención en la búsqueda de nuevos empleos en municipios y el Congreso.

Dirigentes del Partido Socialista critican la superficialidad de los encuentros realizados en La Moneda, donde se calificó la derrota como un fenómeno simplemente «multifactorial». Existe una preocupación latente de que la autocrítica se esté frenando para no dañar la imagen final del presidente Gabriel Boric.

FRACCIONAMIENTO EN LA FUTURA OPOSICIÓN

El debate sobre cómo organizarse a partir de marzo ha generado divisiones profundas en el Socialismo Democrático. Mientras algunos sectores proponen una alianza que excluya al Frente Amplio, otros sugieren que el Partido Comunista debería quedar fuera para reconstruir una centroizquierda más moderada.

EL PESO DE LA CONVENCIÓN CONSTITUCIONAL

Parlamentarios como Daniel Manouchehri y Jaime Quintana identifican el fracaso de la primera Convención Constitucional como el factor determinante del desastre actual. Según este análisis, el progresismo aún paga las consecuencias de las «performances» y la ambigüedad frente a la violencia durante el estallido social.

EMERGENCIA DE UN NUEVO CLIVAJE POLÍTICO

Expertos y sociólogos advierten que la política chilena ya no se divide entre el Sí y el No de 1988. El nuevo eje de confrontación electoral se sitúa entre la «refundación» y la «restauración», un terreno donde la derecha ha logrado conectar mejor con el electorado tras el proceso constituyente.

AUTOCRÍTICAS DESDE EL FRENTE AMPLIO

Figuras clave como Giorgio Jackson y Gonzalo Winter han comenzado a admitir errores estratégicos, reconociendo que se «farrrearon» una oportunidad histórica. Jackson cuestionó el ímpetu de revancha de la Convención, mientras Winter admitió la falta de una condena clara a los actos delictivos durante las protestas. (NP-Gemini-La Tercera)