OCDE pide revisar sistema tributario por efecto Covid en pobreza y desigualdad

OCDE pide revisar sistema tributario por efecto Covid en pobreza y desigualdad

Compartir

El coronavirus tiene el potencial de recrudecer las vulnerabilidades económicas que afecta a la mitad de la población chilena, que “si bien no se consideran pobres, están en riesgo de sufrir pobreza”. Así lo destaca la OCDE en un estudio de 126 páginas dedicado a nuestro país, en el cual presenta una serie de recomendaciones para enfrentar el asunto a corto y largo plazo, lo que incluye una revisión del sistema tributario.

En el reporte recién publicado, el organismo multilateral plantea que a consecuencia de la pandemia “muchos hogares tendrán que hacer frente a una reducción drástica de los ingresos con un menor colchón financiero que la amortigüe, lo que les podría hacer caer en la pobreza”.

Como propuesta lo primero que ponen sobre la mesa, catalogándolo como esencial para la lucha contra la pobreza a corto plazo, es la necesidad de “continuar ofreciendo una ayuda de ingresos focalizada y temporal, tal como se ha hecho recientemente con el Ingreso Familiar de Emergencia”. Según recalcan, se debe continuar apoyando a “familias, trabajadores y empresas más vulnerables”.

DESIGUALDAD OTRA TAREA PENDIENTE

En la OCDE, donde además consignan que “el resurgimiento o la profundización de los conflictos sociales” es uno de los riesgos para la recuperación económica, proponen una serie de políticas dirigidas a la reducir la desigualdad en Chile.

Lo anterior, teniendo como antecedente el hecho de que si bien, de acuerdo al índice Gini, la inequidad se ha reducido en las últimas décadas, de 57,2 puntos en 1990 a 44,4 en la última medición de 2017, esta sigue siendo alta para la realidad de los países de la OCDE.

Adicionalmente, destaca que el Gini no sufre mayores variaciones después de impuestos y transferencias. Según precisa, mientras en la OCDE esa operación implica una reducción de 9,98 puntos porcentuales, en el caso del país esa disminución se limita a 2,5.

En vista de lo anterior, la institución liderada por Ángel Gurria propone que “a mediano plazo y con una recuperación en marcha, Chile debería implementar un ambicioso programa de reformas estructurales destinado a fomentar el crecimiento inclusivo y a reducir el nivel persistentemente elevado de desigualdad”.

Más adelante, y con una recuperación afianzada, “podría abrirse una oportunidad para alcanzar un consenso entre los ciudadanos en lo relativo a las grandes reformas pendientes y seguir reduciendo las desigualdades”.

HERRAMIENTAS DEL SISTEMA TRIBUTARIO

A la hora de profundizar su análisis sobre la desigualdad en Chile, junto con su comportamiento en el marco de una crisis como la que generó el coronavirus, la OCDE destaca que “el sistema de impuestos y transferencias no brinda ninguna protección contra los shocks económicos adversos. Por tanto, los ingresos de los hogares más desfavorecidos y de la clase media baja siguen las tendencias macroeconómicas generales, aumentando en los buenos tiempos y disminuyendo en los malos”.

Es en ese marco que llama a una revisión del sistema, el cual con modificaciones “podría convertirse en una herramienta clave para reducir la vulnerabilidad económica”.

En el frente tributario, el organismo plantea que el poco apoyo frente a las perturbaciones económicas proviene, por ejemplo, del hecho de que “la base del impuesto sobre la renta de las personas físicas es demasiado limitada”.

Al respecto detalla que en la actualidad, solo el 25% de los chilenos más rico paga impuestos sobre la renta, mientras que la “tasa impositiva marginal máxima se aplica alrededor de 10 veces el salario promedio.

La OCDE apunta a que “tal estructura conduce a un potencial redistributivo sin explotar”, llamando a ampliar la mencionada base, agregando que con recursos adicionales que se obtendrían podrían “utilizarse para crear un impuesto negativo sobre la renta”, lo cual “garantizaría que todos los hogares y todas las personas recibieran una prestación básica”.

PERSPECTIVAS CON RIESGOS

En el reporte también se dio cuenta de las perspectivas económicas para el país, presentando una proyección de crecimiento de 4,2% en 2021, tras la contracción de 6% que estima para el año pasado.

Sin embargo, esas previsiones corren varios riesgos. Además del descontento social latente en Chile, la OCDE destaca que “es posible que la COVID-19 siga golpeando en futuras olas, lo que retrasaría la recuperación y causaría cicatrices más profundas”.

Lo anterior, debido a que con una agudización de pandemia podrían “persistir las limitaciones a los viajes internacionales, las prohibiciones de grandes eventos públicos y algunas restricciones sobre bares y restaurantes”. En ese contexto, el impacto económico “podría ser duradero, impulsado por un aumento de hogares económicamente vulnerables y más empresas endeudadas”.

De todas maneras, también se dan espacio para ser optimista, planteando algunos riesgos al alza para la perspectiva nacional. “Las exportaciones y la creación de empleo se beneficiarían de una recuperación mundial potencialmente más fuerte de lo previsto. La recuperación podría ser más fuerte si la inmunidad colectiva a través de la vacunación se alcanza más rápidamente”, aseguran. (Pulso)

MINISTRO CERDA

La OCDE presentó en la jornada de hoy un amplio informe sobre la situación de Chile, en el contexto de la crisis por coronavirus, destacando el apoyo otorgado por el gobierno a las familias y empresas y recalcando que ese respaldo se debe sostener por el momento, dado que la crisis sanitaria sigue su curso.

En ese marco, el ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, que participó de la exposición organizada desde París, aseguró que mediante diferentes políticas, como el Ingreso Familiar de Emergencia, han “tratado que nuestros compatriotas sientan que el gobierno y el Estado está cerca de ellos”.

Aunque recién asumió como jefe de las finanzas nacionales, Cerda fue testigo y un actor fundamental de toda la operación desde la Dirección de Presupuesto. De esta manera, relato que el gobierno de Sebastián Piñera ha “formado en los últimos meses una red de protección importante. La hemos fortalecido y lo hemos hecho en el sentido que la pandemia es una urgencia muy relevante”.

En el reporte de 126 páginas dedicado a Chile, la OCDE no sólo presenta recomendaciones en el corto plazo, sino que invitó a pensar en el despliegue de políticas d largo plazo que apunten a un crecimiento más inclusivo, en el marco de un reconocimiento sobre los graves problemas de desigualdad que hay en el país y que se agravan con la pandemia.

“Chile es una sociedad y un país que se distinguió del resto de América Latina por su actitud reformista. Esa debe ser la actitud en los próximos años”, señaló Álvaro Pereira, director de la subdivisión de Estudios de País del Departamento de Economía de la OCDE.

Mientras el organismo multilateral apuntó a una revisión del sistema tributario, del educacional y de la digitalización para abordar los problemas de desigualdad, Cerda destacó el trabajo que se está haciendo en el área previsional, asunto que en ocasiones anteriores también ha sido abordado por la OCDE.

“Una de las cosas que nosotros tratamos de tomar con mucho empeño es una de las recomendaciones que dicen que tenemos que tratar de mejorar pensiones. Hemos mejorado bastante las pensiones básicas solidarias, pero nos queda una segunda etapa que tiene que ver con las pensiones de la clase media”, indicó Cerda. (La Tercera)

Dejar una respuesta