Hoy, a las 7:30 de la mañana, está previsto que 152 chilenos y sus familias, provenientes de Caracas, aterricen en la losa del Grupo 10 de la FACh.
Es la cantidad más alta de compatriotas que retornan al país en lo que va de la «Operación Esperanza», que en febrero pasado trajo de vuelta a 101 connacionales y que, con este viaje, suma cuatro vuelos desde la capital venezolana.
Ello, en medio de la crisis que vive dicho país y que ha provocado la salida de miles de personas desde Venezuela, ante la falta de medicamentos, alimentos y servicios básicos.
Entre los chilenos que viajan, hay 54 menores de edad y 30 adultos mayores. Tal como había ocurrido en uno de los vuelos anteriores, a los connacionales se sumaron algunos argentinos, que en esta oportunidad son siete personas, tres de ellos de la tercera edad.
Previo a su paso por Caracas, el Boeing 767 de la FACh llevó a 176 ciudadanos haitianos de vuelta a su país, en el séptimo vuelo de la «Operación Retorno».
Los isleños llegaron ayer en la mañana al Departamento de Extranjería y Migración (DEM), en Santiago, desde donde fueron trasladados al Grupo 10 para abordar el avión que partió a las 11:00 de la mañana directamente hacia Puerto Príncipe.
Con este vuelo, la cifra de ciudadanos haitianos retornados a su país llegó a 1.172 personas.
Desde el Ministerio del Interior informaron que más del 70% de los inscritos en el plan de retorno del Gobierno «se encuentra en situación regular en Chile con visas vigentes», pero que, a pesar de ello, prefieren volver a su país «por la falta de oportunidades laborales».
Respecto del regreso de los chilenos, el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, señaló que «estamos muy contentos de volver a recibir a ciudadanos chilenos que estaban atravesando serias dificultades».
En esa misma línea, manifestó que para la Cancillería «es un deber ayudar a los chilenos que enfrentan dificultades en el exterior», sobre todo considerando «la importante crisis humanitaria que atraviesa Venezuela».
101 chilenos trajo desde Venezuela el último vuelo de la «Operación Esperanza», en febrero. (El Mercurio)



