El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un operativo militar de gran envergadura contra posiciones del Estado Islámico (ISIS) en el noroeste de Nigeria. La acción, que implicó el lanzamiento de misiles Tomahawk desde el Golfo de Guinea, fue descrita por el mandatario como una respuesta directa a la persecución y masacre de comunidades cristianas en el país africano, cumpliendo así con las advertencias previas de su administración.
COOPERACIÓN ESTRATÉGICA CON EL GOBIERNO NIGERIANO
A diferencia de otras intervenciones unilaterales, esta operación contó con el respaldo explícito y la colaboración del Gobierno Federal de Nigeria. El ministro de Asuntos Exteriores nigeriano, Yusuf Tuggar, confirmó que mantuvo conversaciones fluidas con el secretario de Estado, Marco Rubio, y que el presidente Bola Tinubu dio luz verde al ataque tras un intercambio de información de inteligencia fidedigna. El objetivo principal fue degradar las capacidades operativas de los grupos yihadistas que buscan expandirse en la región.
DETALLES DEL OPERATIVO MILITAR
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Armamento utilizado: Se reportó el lanzamiento de una decena de misiles desde un navío de la Armada estadounidense, impactando objetivos específicos en el estado de Sokoto.
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Resultados reportados: El Departamento de Guerra, liderado por Pete Hegseth, calificó los ataques como «perfectos» y confirmó múltiples bajas en las filas terroristas.
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Contexto humanitario: Informes recientes de organizaciones internacionales cifran en más de 7.000 los cristianos asesinados y una cifra similar de secuestros en lo que va del año 2025.
EL MENSAJE DE TRUMP Y LA «MASACRE DE CRISTIANOS»
A través de su plataforma Truth Social, Trump reafirmó su postura de «tolerancia cero» frente al terrorismo islámico radical. «Si no detenían la masacre de cristianos, se desataría un infierno, y esta noche lo hubo», sentenció el mandatario. Por su parte, el secretario de Guerra, Pete Hegseth, advirtió que habrá «más por venir», sugiriendo que esta operación es solo el inicio de una estrategia más agresiva de Estados Unidos en el continente africano para proteger a minorías religiosas. (NP-Gemini-Bio Bio EFE)
